Orientan sobre violencia de género
Por Mariam Ludim Rosa Vélez (mariam.ludim@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 8 de marzo de 2019
Violencia de género y mejores prácticas en el contexto universitario fue el título de un taller que se ofreció hoy, en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, a los decanos y ayudantes, así como directores de las oficinas de Rectoría del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
El adiestramiento es parte de las iniciativas de la Oficina de la Rectora, en colaboración con la Oficina de Enlace con el Personal, para erradicar de la comunidad universitaria todas las manifestaciones de violencia.
“Una mirada a las noticias, nos indica que todavía tenemos que mejorar como sociedad en los aspectos de violencia de género y acoso, en su mayoría focalizada hacia las mujeres, y otros grupos vulnerables. Por eso estamos aquí, porque tenemos que seguir educando, visibilizando y tomando acciones a favor de la tan anhelada equidad”, expresó la rectora interina Wilma L. Santiago Gabrielini, al darle la bienvenida a los asistentes del encuentro educativo que se llevó a cabo en el Edificio Darlington.
Precisamente, María Cristina Pacheco Alcalá, directora del Proyecto Construyendo Equidad entre género de la Universidad de Puerto Rico (UPR), en Carolina y manejadora del Proyecto Casa Esperanza, habló sobre los alcances de este problema social que incluye: la violencia física, psicológica, agresión sexual, limitación de libertad y acecho, entre otros.
De hecho, según indicó, la Organización Mundial de la Salud (OMS), define esta conducta como “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”.
Agregó que algunas de las consecuencias en la salud de las mujeres que han sido víctimas de violencia son: “desarrollo de ansiedad, pensamientos de culpa, sensación de que son inadecuadas, depresión, falta de concentración, cansancio y aumento de conflictos familiares, así como laborales”.
Además, discutió las reglamentaciones federales que aplican en el contexto universitario como el acta Jeanne Ann Clery, ley que requiere a los colegios y universidades en todo Estados Unidos revelar información sobre la delincuencia dentro y alrededores de sus campus. De hecho, el encargado de esta función en el RUM, es el doctor Gustavo Cortina, director de la Oficina de Calidad de Vida.
También mencionó el Título IX que estipula que “ninguna persona en los Estados Unidos, por razón de sexo, será excluida de participar, negada de beneficios, o será sujeta a discriminación por ningún programa de educación o en alguna actividad que reciba fondos federales”.
Destacó la importancia de establecer indicadores de buenas prácticas que deben incluir: definiciones claras, monitoreo y seguimiento del proceso, mantener al día políticas y procedimientos, plan de seguridad, adiestramiento, evaluación, servicio colaborativo y con agencias externas, y trabajo de prevención inclusivo.
“Debemos mantenernos actualizados en definiciones, requisitos federales y mejores prácticas para fortalecer la respuesta institucional a los incidentes de violencia de género”, concluyó Pacheco Alcalá.
Oprima aquí para acceder al Protocolo de manejar situaciones de violencia doméstica, agresión sexual y de asecho en el Recinto Universitario de Mayagüez.