Delicias gastronómicas elaboradas con ingenio
Por Ídem Osorio De Jesús (idem.osorio@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 6 de diciembre de 2019
Dieciocho propuestas de innovadoras y deliciosas creaciones formaron parte este año de la decimocuarta Competencia estudiantil de desarrollo de productos, que pone a prueba las destrezas y el ingenio de los estudiantes de Ciencia y Tecnología de Alimentos (CITA) del Colegio de Ciencias Agrícolas (CCA) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
El orgullo por la gastronomía boricua y las tradiciones autóctonas, así como el estilo de vida activo de los jóvenes y sus gustos, predominaron en esta edición, que contó con 52 participantes de los cursos de Leche y sus productos, y Procesamiento de Alimentos. El evento regresó al Mezzanine del Complejo de Canchas de Tenis, donde se desplegaron las llamativas exhibiciones.
“En este semestre de clases, los alumnos ponen en práctica todo lo que aprenden y desarrollan un producto que sea innovador y diferente para mostrarlo aquí. En esta ocasión, tenemos propuestas muy buenas que no se ven mucho en el mercado y que tienen potencial. El jurado evalúa el sabor, la innovación, así como la presentación y que tenga una tabla de nutrición saludable”, reveló Nixzaliz Lamberty Borrero, presidenta de la Asociación de Estudiantes del Instituto de Tecnólogos de Alimentos de Puerto Rico (ITAPR), entidad responsable de organizar la competencia.
Según explicó la también instructora del Laboratorio de Procesamiento de alimentos, los colegiales que formaron parte de la iniciativa, estuvieron matriculados en las secciones de los cursos dictados por las doctoras Lynette Orellana, de Procesamiento y Leyda Ponce De León, de Lácteos.
“Es una experiencia que deben de aprovechar al máximo. Estas ideas, que las ven en parte como un requisito, pueden transformarlas en sus propias empresas y llevar sus productos a nivel del mercado”, agregó.
Precisamente, la doctora María L. Plaza Delestre, catedrática de Ciencia y Tecnología de Alimentos y consejera del capítulo local del ITAPR, reveló que este año se enfatizó mucho más en el componente de emprendimiento, ante la robusta red que ha crecido en el campus mayagüezano, conocida como UPRM E-Ship Network para apoyar a los jóvenes en sus ideas y proyectos de negocios.
“Estamos contentos porque hemos logrado que los estudiantes se motiven cada vez más. La Asociación ha tratado de incluirles conferencias, ofrecidas por profesores de empresarismo o alumnos que están activos en ese ecosistema. También, se les dio una charla sobre cómo estimar el precio, y conseguimos que los docentes de Administración de Empresas participaran como jurado en la evaluación. La idea es que los jóvenes se empoderen del proyecto”, reiteró la profesora.
Por su lado, Marisa Martínez Rosa, directora de control de calidad de Goya de Puerto Rico, fue una de las representantes de la industria, quien junto a docentes colegiales, conformaron el panel de jueces con la difícil tarea de seleccionar a los mejores.
“Básicamente, estamos buscando ese producto que sea innovador, ver cuán preparados están, cómo fue el proceso, si pudieron identificar esos puntos críticos para controlar y mantener ese proceso en condiciones de inocuidad y calidad. Que sea finalmente rentable también, que haya una ganancia económica y, sobre todo, que sea atractivo al consumidor”, subrayó la invitada, quien asistió por primera vez y quedó impresionada ante el talento colegial.
“La verdad es que es una experiencia maravillosa poder aportar con nuestro conocimiento y ver cómo cada uno de ellos se va formando. Realmente, son los que después van a formar parte de nuestra empresa, así que aquí está el futuro y es importante para nosotros apoyarlos en todo momento”, destacó.
Uno de los grupos que presentó su propuesta fue el creador de Pipaya de fresa, un yogur líquido hecho de pitaya, papaya y fresa, enfocado en una clientela que está siempre en movimiento y requiere ingerir los nutrientes apropiados de manera fácil y accesible.
“Queríamos una opción más saludable para las personas que tienen un estilo de vida activo. Que fuera versátil, que las personas que lo vayan a consumir se lo puedan llevar al trabajo, a la escuela, que sirva como una merienda. Y de igual forma, quisimos utilizar frutas que fueran exóticas, dulces y llamativas. Hasta ahora, a muchas personas les ha gustado por el hecho de que les resulta refrescante, y el azúcar que utilizamos proviene de la fructosa”, esbozó Paulina Hernández.
El equipo estuvo integrado además por Abel Blanco, Valeria Santos y Carla López De Victoria, todos del Departamento de Ciencia Animal.
Otro de los colectivos participantes fue el del Quesifongo, un queso frito de mofongo al que le añadieron tocineta, platanutres, chicharrones y mantequilla, una especie de bocadito que reúne, según explicaron, lo mejor del paladar boricua.
Sus creadores, los alumnos Jacqueline Nieves, Javier Negrón, Coralys Vázquez y Sebastián Alicea, todos de Ciencia Animal, relataron a Prensa RUM cómo surgió su idea.
“Nos pidieron un producto nuevo y salimos con varias opciones, pero decidimos combinar las cosas más puertorriqueñas que existen: queso frito y mofongo. El queso que usamos es el blanco del país, que es la base, se formula de esa manera y se junta con el plátano y los demás ingredientes. Se puede consumir crudo, porque todo está cocido. También se puede freír, en aceite o air fryer como lo estamos haciendo hoy. Se puede acompañar con mayo kétchup o solito, con salsa de guayaba, o como usted desee”, aseguró Jacqueline.
Su compañero de grupo Javier, agregó que el secreto radica en el poder del sabor y el sazón que atrae el paladar de los consumidores.
“La dirección que queremos llevar es hacia un restaurante, un food truck para que puedan implementarlo como un aperitivo o que lo puedan vender para los consumidores de las artes gastronómicas. Esto iría directo al supermercado. Nuestra recomendación es que sea frito porque la textura y el sabor del queso despiertan aún más”, agregó el colegial.
Por otro lado, los helados fueron los más populares en esta edición, que incluyó distintas formas, texturas y sabores. Algunos utilizaron como ingrediente principal un famoso licor de la fruta de granada, entre estos: Papaco, que agregó a la fórmula parcha y coco; el Pomcream, que lo combinó con el jugo de la misma fruta; y el Pomejito, que aunque se trató más bien de un yogur, también mezcló la famosa bebida con ron, limón y menta para darle el sabor de un mojito.
Otros postres congelados que formaron parte de la jornada fueron: el DaKi, hecho con pitorro de almendra; el Lavacra, una mezcla de leche de vaca, de cabra y café con textura de tres leches; el Potterbeer, basado en los ingredientes de la bebida mágica de Harry Potter; el Kafé Ice Cream; el Sweet Curaçao y el Ketaro Frozen Paradise, a base de malanga.
Los colegiales también hicieron despliegue de su creatividad con propuestas como el Cheese Caché, un trío de quesos con sabor a coquito, menta y almendra; el EA de Lai, fresas deshidratadas cubiertas con chocolate y almendra; y los Yogu drops, unas pequeñas meriendas nutritivas, altas en proteínas y probióticos, conceptualizado para las expediciones espaciales de la NASA. También se destacaron dos propuestas veganas: los Natugummies, gomitas confeccionadas con fresa y parcha natural; y las galletitas de zanahoria Zanakie.
Premios
Primer lugar categoría Leche y sus Productos (CIAN 4008) y Premio People’s Choice
Producto: Quesifongo
Integrantes: Jacqueline Nieves, Javier Negrón, Coralys Vázquez y Sebastián Alicea
Instructor Laboratorio: Ermer Torres
Premio Mejor Presentación
Producto: Zanakie
Integrantes: Joelly Rivera, Deyhaneira Nieves y Barbara Ramos
Curso: CITA 6603, Procesamiento de Alimentos
Primer Lugar Procesamiento de Alimentos (CITA 6603) y Premio Innovación
Producto: Yogu drops
Integrantes: Octavio Acevedo, Edwin Rivera y Amarylis Vélez