Manejo de emociones ante un temblor
Por Javier Valentín Feliciano (javier.valentin@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 7 de febrero de 2020
Los recientes eventos sísmicos, que han afectado a todo Puerto Rico, han generado una serie de preocupaciones y ansiedades a la ciudadanía que retornó a sus faenas cotidianas. Sin embargo, el temor a que se repitan estos movimientos telúricos, afecta a las personas dentro de sus espacios de trabajo. Es por esto, que la Oficina de Enlace con el Personal ofreció el taller Técnicas para manejar emociones, dirigido a un grupo de empleados del Colegio, en el anfiteatro de Ingeniería Civil del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
“Ahora, que tenemos que enfrentar un diario vivir distinto por los temblores que han ocurrido en el país, es preciso tomar acción y control de nuestras emociones, para que, de esta manera, podamos llevar una vida lo más normal posible. El propósito es que estén en su pleno conocimiento y capacidad para laborar, ya que no podemos darle la seguridad a los estudiantes que están en nuestro entorno, si nosotros no nos sentimos en control”, manifestó Zayra Acosta Vega, directora interina de la mencionada entidad.
Añadió, que esta es la tercera iniciativa que han ofrecido al personal del Colegio y han orientado alrededor de 150 personas, sin contar con los asistentes de esta actividad. En los anteriores, han recurrido a diferentes recursos que están disponibles, tanto dentro como fuera del Recinto. Además, exhortó al personal docente y administrativo a continuar pendiente, ya que recibirá notificaciones a través del correo electrónico institucional sobre los próximos esfuerzos.
El doctor Jonathan Muñiz, psicólogo clínico, fue el conferenciante principal y estuvo acompañado por un grupo de profesionales del comportamiento humano de la Universidad Carlos Albizu, en el recinto de la Sultana del Oeste, para ofrecer ayuda a quienes así lo necesitan.
“Estaremos trabajando cómo identificar las emociones, a raíz de estos eventos que han pasado. Les vamos a brindar a los presentes unas técnicas y herramientas para manejar esas situaciones e impulsos, de manera adecuada. Además, les presentamos qué opciones tenemos, qué podemos hacer si nos descontrolamos”, anticipó.
En un aparte con Prensa RUM, el experto mencionó una serie de recomendaciones sobre qué hacer en estos momentos de movimientos telúricos. La principal sugerencia que propone es conservar la calma.
“Si una persona se encuentra en un espacio cerrado, es recomendable que vele por su seguridad física. Luego que pase el evento, debe trasladarse a una zona segura. Que trate de evocar un pensamiento positivo. Puede enfocarse en la respiración profunda”, sugirió.
Además, sostuvo que en caso de que esa persona sea nerviosa, es importante que exprese sus emociones y no cohibirlas. Si tiene necesidad de gritar o salir, que lo haga, porque esto ayuda a relajarse y apoderarse de sus sentimientos.
“Con los niños, es importante que el adulto primero controle sus emociones, para no transferirles a ellos esa ansiedad y que pueda ayudar al menor. Después que pase el evento, explicarles lo que ha ocurrido o realizar actividades que los distraigan, para que salgan de la rutina”, afirmó.
El psicólogo clínico exhortó a la ciudadanía a que si presenta algún signo de ansiedad severa o muestra señales de suicidio, se comuniquen a la Línea de Primera Ayuda Sicosocial (PAS) o al 911.
Entre los futuros talleres que Enlace con el Personal ofrecerá a corto y a largo plazo, se encuentra el de manejo de alimentos perecederos en periodos de emergencia, así como el de extintores, la planificación de un simulacro en cada uno de los edificios y otros temas de seguridad, para que los integrantes de la comunidad universitaria se sientan al control de la situación y al mismo tiempo seguras en sus entornos.
La actividad culminó con varios ejercicios de respiración para manejar las ansiedades que ofrecieron los estudiantes de la institución invitada.
Espacios seguros en el RUM
El doctor Omar Molina, decano interino de Administración, reiteró que todas las instalaciones se han revisado cuidadosamente, incluso hasta luego de los más recientes sismos de magnitud mayor a 5.0.
“Hemos identificado todas las deficiencias que puedan tener los edificios y esas áreas críticas ahora mismo no están de libre acceso. Los lugares que están abiertos en el Recinto son zonas seguras. En reunión con nuestros ingenieros estructurales que colaboran en este proceso, identifican las zonas que ameritan reparación y el método que se va a seguir con las mismas. Nuestro Recinto es seguro”, manifestó.
Agregó que la Oficina de Enlace con el Personal, adscrita a su Decanato, continuamente monitorea las necesidades, técnicas, profesionales y personales para encaminarlas a la dependencia responsable de atender esa situación particular.
Por su parte, Norma Correa, auxiliar de contabilidad de la Oficina de Pagaduría, fue una de las que asistió al taller para adquirir nuevos conocimientos. En su oficina ya han establecido y practicado un plan de salida ante una emergencia.
“Nos ayudaron a identificar las emociones que enfrentamos cuando estamos en este tipo de situación difícil y que resultan nuevas. Es sumamente importante porque la mayoría de las veces creemos que las conocemos, pero no es hasta que lo escuchamos a través de un profesional que tiene el conocimiento y así podemos conocer lo que nos está pasando. Ha resultado muy amena”, indicó.
Los funcionarios instaron a mantener atentos a los próximos talleres. La Oficina de Enlace con el Personal ofrece ayuda a todo empleado que así lo necesite y puede ser referido por un supervisor, un compañero de trabajo o por su propio interés. De igual manera, la persona puede completar un formulario para solicitar cualquier tipo de ayuda emocional. Cada caso es trabajado de manera confidencial.