Mensaje de Navidad del Dr. Agustín Rullán Toro,
rector del Recinto Universitario de Mayagüez

Han sido tiempos diferentes e inusuales de los que hemos aprendido muchas lecciones. Las más importantes: primero, fortaleza para enfrentar los múltiples desafíos que nos impone este momento de la historia; y segundo, la esperanza de un mejor porvenir, afianzado en el sólido fundamento que tiene nuestra institución centenaria que son nuestros estudiantes y nuestros recursos humanos. Lo maravilloso del pase de calendario de un año hacia otro es que nos brinda la oportunidad de renovar y reavivar la fortaleza y la esperanza, dos palabras poderosas que nos llevan a la acción y a querer emprender nuevos proyectos y sueños con la llegada del nuevo año.

Por nuestra parte, reafirmamos nuestra misión de forjar profesionales de excelencia y transformar vidas. Nuestra historia de 108 años de existencia, en la que hemos graduado a sobre 85 mil egresados, ha validado una y otra vez, el cumplimiento de esa encomienda que nos confiere el país. En Puerto Rico, o en cualquier parte del mundo, decir Colegio, es sinónimo de excelencia, y el 2022 no será la excepción. Estoy seguro de que los nuestros: alumnos, profesores, empleados, y exalumnos, brillarán dondequiera que estén. Con el distintivo sello verde y blanco de la cría colegial se destacarán con su pensamiento creativo e innovación.

¡No perdamos la fortaleza y la esperanza! Especialmente, en esta temporada tan hermosa en la que hacemos una pausa y reflexionamos sobre lo acontecido y nos replanteamos estrategias para el porvenir. Sigamos firmes en nuestra noble misión de educar, sin duda, una de las más significativas del existir.

Extiendo mis más cordiales felicitaciones a los miembros de nuestra familia universitaria. Deseo a todas y todos, una Feliz Navidad y un fructífero año, repleto de parabienes.

¡Felicidades!