Desarrollan en el RUM un horno solar para el secado de maderas
Por Mariam Ludim Rosa Vélez (mariam.ludim@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 19 de mayo de 2023
Tras la devastación provocada por el huracán María en el 2017, muchos árboles se cayeron, lo que representó un problema, inclusive sanitario, porque Puerto Rico no cuenta con un sector forestal robusto para el manejo de tantas cantidades de madera y la posibilidad de utilizar el material localmente o exportarlo.
Esta situación motivó a catedráticos del Colegio de Ciencias Agrícolas (CCA) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) a escribir una propuesta al Instituto Nacional de Alimentos y Agricultura (NIFA) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), para crear un Laboratorio de Productos Madereros, que les proveyera una plataforma para educar y realizar investigación sobre el uso de maderas y explorar tecnologías de secado que maximicen su utilización.
El proyecto, que recibió fondos de $170,963 de NIFA y se administra desde la Estación Experimental Agrícola (EEA), está en proceso de construir un horno solar para el secado de maderas en la Finca Alzamora. Asimismo, cuenta con aserradero, herramientas para el trabajo de madera, entre ellas, una sierra de mesa, replanadora, y un taladro de banco.
“Después del huracán, se reactivó el interés y las discusiones en torno al sector forestal, ya que estábamos viendo cómo las maderas se perdían en los vertederos y se les hacía difícil de conseguir a personas que querían lograr acceso y obtenerlas para utilizarlas o comercializarlas. Se llevaron a cabo varios foros liderados por la EEA y el Servicio Forestal del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA-FS). Una observación que siempre surgía como una necesidad era que no había un conocimiento robusto de cómo tratar las maderas una vez eran cosechadas o derribadas al suelo por eventos como el huracán María. Uno de los problemas que se identificó es que no había acceso a una forma eficaz para lograr un secado de madera que asegurara una mejor calidad”, explicó a Foro Colegial el doctor Oscar J. Abelleira Martínez, catedrático del Departamento de Ciencias Agroambientales del CCA e investigador principal de la propuesta.
Agregó que una gran cantidad de la masa de un tronco está compuesta de agua. Por ese motivo, la madera nunca se seca por completo, pero debe de tratarse para que llegue a un nivel de humedad que sea lo suficientemente bajo como para que no se quiebre, sobre todo en los extremos de la pieza o tabla.
“Un horno solar de secado de madera, lo que se conoce en inglés como solar kiln, es útil y no tan costoso. Es algo que un agricultor, arbolista o dasónomo profesional, o cualquier operador de aserraderos puede tener en su lugar de trabajo. La falta de conocimiento sobre cómo armar un horno de secado solar fue uno de los aspectos que nos motivó a escribir esta propuesta”, dijo.
El proceso de construir el horno solar lo lleva a cabo Anthony Pérez, auxiliar de investigación del CCA adscrito al proyecto.
“Es un horno bastante fácil de construir y operar. En cuanto a su construcción, es básicamente una caja con un techo transparente, pintada de negro por dentro. La luz del sol entra por el techo transparente y calienta la caja en el interior. Eso lleva unas temperaturas adecuadas para que se acelere la remoción de agua de los troncos. Muchos de los aserraderos locales secan sus maderas al aire, y eso es una práctica común y aceptable, pero a veces el porcentaje de humedad en la madera no llega a ese nivel bajo que deseamos como compradores de madera para cualquier uso que se le vaya a dar. En la mayoría de los casos de operaciones de aserraderos, en los Estados Unidos o en Puerto Rico, siempre luego de aserrar el árbol se comienza inicialmente el secado al aire porque esas primeras semanas o días se remueve bastante humedad. Idealmente, queremos secar la madera a un nivel de entre ocho a un 13 por ciento de humedad de manera tal que se eviten quiebres y roturas en el futuro. Reducir la humedad del tronco por debajo de un 20 por ciento es bien difícil y consume mucho tiempo en llevar esa madera a los porcentajes adecuados. El horno al secado solar facilita y acelera el proceso”, explicó Pérez.
Según explicó, se trata de una estructura de 14 pies de largo por ocho pies de ancho y aproximadamente seis a siete pies de altura.
“En cuestión a la capacidad de los hornos, en la industria forestal se refiere a la capacidad de madera en pie tablar y este horno lo estamos diseñado para tener una cabida de aproximadamente mil pies tablares”, agregó.
Por su parte, el doctor Abelleira comentó que otro de los objetivos del Laboratorio es desarrollar talleres en aprovechamiento, uso y procesamiento de madera.
“El horno de secado tiene propósitos mayormente demostrativos y educativos para el ofrecimiento de cursos y talleres, pero también va a servir para desarrollar investigaciones sobre las cualidades estructurales de la madera y sus propiedades químicas que estamos realizando con colegas del Colegio de Ingeniería de nuestro Recinto”, añadió.
En Puerto Rico existen unos siete aserraderos que secan sus maderas estibándolas en un almacén.
“El problema de eso es que la humedad de la madera no se lleva a un punto tan bajo como en el horno. Entonces, la pieza tiende a reabsorber agua y las tablas, cuando no se secan apropiadamente, se tienden a rajar en los extremos. Eso hace que la calidad de la madera no sea tan buena. Ahora mismo, entre los aserraderos locales, cada cual tiene su forma de hacer el secado, y no hay una forma estandarizada o recomendada. Hasta nuestro conocimiento, no hay nadie que tenga un horno de secado de madera como tal en Puerto Rico y esperamos que con este proyecto eso se pueda facilitar”, señaló el catedrático.
Agregó que previo al prototipo que se desarrolla en la Finca Alzamora, existió un horno de secado similar en los terrenos del Instituto Internacional de Dasonomía Tropical del USDA-FS en el Jardín Botánico de la UPR en Río Piedras, pero ese horno se deterioró y fue demolido.
“La idea es tener ese horno aquí en el Laboratorio de Productos Madereros en los terrenos de Finca Alzamora con fines demostrativos. De esta manera, cualquier aserrador o dueño de finca que interese tener uno en sus terrenos puede venir y mirar en qué consiste. La tecnología es accesible y puede ser adoptada por personas que ya están trabajando en el área”, puntualizó.
Además de la construcción del horno solar de secado de maderas, el Laboratorio apoya los proyectos de investigación que llevan a cabo estudiantes graduados y subgraduados relacionados con las propiedades y usos para las maderas de Puerto Rico.