RUM forma parte de subvención millonaria para el desarrollo de herramientas orientadas a mejorar la resiliencia de redes eléctricas
Por Mariam Ludim Rosa Vélez (mariam.ludim@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 20 de octubre de 2023
El Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) forma parte de una alianza entre cuatro universidades que recibieron una subvención de $6 millones, de la Fundación Nacional de las Ciencias (NSF), con el fin de desarrollar un proyecto de investigación colaborativa para la seguridad de redes eléctricas en comunidades impactadas por el cambio climático.
El proyecto titulado STORM: Data-Driven Approaches for Secure Electric Grids in Communities Disproportionately Impacted by Climate Change, es liderado por el doctor Reinaldo Tonkoski, de Universidad de Maine (UMaine), en el que también participan de forma colaborativa la Universidad Estatal de South Dakota (SDSU), la Universidad de Alaska Fairbanks (UAF) y el RUM.
La investigadora principal de la propuesta en el recinto mayagüezano de la UPR, es la doctora Adriana C. Luna Hernández, catedrática del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Computadoras (INEL/ICOM) del RUM, quien recibió fondos ascendentes a $375 mil para los primeros dos años del proyecto. El propósito es realizar estudios que puedan aprovechar la ciencia de datos para mejorar las redes eléctricas y desarrollar comunidades más resilientes en diferentes jurisdicciones de Estados Unidos.
“Estamos buscando herramientas para mejorar la resiliencia de las comunidades que han sido afectadas, desproporcionalmente, por el cambio climático. Esto implica trabajar en microrredes y explorar otras estrategias, como sistemas ciberfísicos para fortalecer la infraestructura eléctrica en estas áreas vulnerables”, indicó la catedrática.
En el RUM, colaboran también los doctores Agustín Irizarry, Efraín O’Neill, y Fabio Andrade, de INEL/ICOM, así como la doctora Alicia Barriga, del Departamento de Economía Agrícola y Sociología Rural.
“Queremos buscar soluciones holísticas que puedan funcionar tanto aquí en la isla como en las otras jurisdicciones. Hemos visto que si hay un apagón, algunas comunidades han sido atendidas muy tarde. Por ejemplo, luego del huracán María, la mayoría de la gente se quedó sin energía, para muchos llegó el servicio en tres meses, pero hubo algunas familias que tardaron un año o más en recuperarse. De manera que aspiramos a impactar esas comunidades vulnerables y que tienen más dificultades para obtener soluciones inmediatas. Creo que es muy importante esta idea de verlo desde diferentes miradas, que no solamente estamos nosotros en el RUM, sino que también hay una diversidad de personas buscando soluciones en el tema, e integrarnos es bien interesante”, puntualizó.
El proyecto tiene como objetivo trabajar conjuntamente con comunidades afectadas, por lo que se establecerán inicialmente ocho sectores en todas las jurisdicciones (UMaine, SDSU, UAF y UPR). De ellas, se seleccionará al menos una en Puerto Rico para hacer el diagnóstico y la investigación, como, por ejemplo, el Barrio Salud, en Mayagüez.
“La primera tarea es identificar comunidades y determinar cuáles son sus metas de resiliencia social, ambiental y económica. Esto nos permitirá adaptar nuestras soluciones a sus necesidades específicas”, sostuvo.
“Con el Barrio Salud ya tenemos algunos resultados preliminares, podría ser como algún punto de base y es urbano. Estamos en búsqueda de una comunidad en un área más rural y estamos considerando San Germán o los barrios Leguísamo y Maní, de Mayagüez. Esa es la primera tarea y espero que la podamos completar entre este semestre y el siguiente”, agregó.
Destacó que el proyecto, además de la parte técnica, incluye un componente social. “Nos place contar con la doctora Barriga, de Ciencias Agrícolas, quien tiene mucho conocimiento en la disciplina social y cómo las comunidades pueden adoptar toda esta parte de avances tecnológicos”, indicó.
La participación estudiantil también es parte del proyecto. Actualmente, dos estudiantes graduados y uno subgraduado integran la iniciativa, y se espera que más se unan en los próximos semestres. Según explicó, los alumnos desempeñarán un papel crucial en el desarrollo de herramientas y soluciones, así como en la interacción directa con las comunidades.