Por Mariam Ludim Rosa Vélez (mariam.ludim@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 31 de enero de 2025

El Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) cuenta con una aliada especial para el bienestar integral de su comunidad universitaria. Se trata de Julieta, una husky siberiana de cuatro años certificada como animal de terapia, cuyo trabajo es reducir el estrés de los colegiales. Las intervenciones asistidas con esta mascota son organizadas por el Departamento de Consejería y Servicios Psicológicos (DCSP) del Decanato de Estudiantes.

“Julieta, como perro de terapia, está entrenada, precisamente, para realizar actividades asistidas para que los estudiantes vengan, la visiten, y liberen un poquito el estrés tocándola, interactuando y jugando con ella. Para esos días estresantes dentro de la vida colegial, especialmente en semanas cargadas de exámenes, los jóvenes tendrán este espacio aquí en el Departamento de Consejería y Servicios Psicológicos para interactuar con nuestra querida compañera”, indicó la doctora Laura Díaz Pagán, psicóloga clínica del departamento.

Asimismo, la especialista destacó los beneficios terapéuticos que ofrece la perrita, tanto en sesiones abiertas al público como en terapias individuales.

“Hasta ahora, la experiencia ha sido muy positiva. Aquí la puedes observar: ya tiene su fanaticada. Muchos de los estudiantes que vienen tienen mascotas, otros no, pero han conocido el Departamento porque vieron una foto de ella. Así que es otro canal más para ayudar a nuestros alumnos”, afirmó.

Agregó que la husky también forma parte de intervenciones terapéuticas de la psicóloga con el cliente.

“Los animales de terapia se pueden integrar en la mayoría de los planes de tratamiento porque potencian el modelo terapéutico que se esté utilizando. Por ejemplo, a veces ir al psicólogo nos cuesta trabajo, quizás expresarnos o decir cómo nos sentimos, pero el simple hecho de que esté en la oficina hace que el ambiente sea más de confianza. Además, reconocen de manera innata cuando alguien está estresado o tenso. Nuestra amiga de cuatro patas hace muy bien su tarea en eso: si un estudiante comienza a llorar o se siente sumamente tenso, ella naturalmente se acerca para que la toquen, ayudando a regular la emoción”, explicó la psicóloga.

Por otro lado, la comunidad estudiantil ha recibido con entusiasmo la oportunidad de compartir con la perra terapeuta. Es el caso de Alexander Marrero Pérez, quien cursa su primer año en Ingeniería Eléctrica.

“Me encantan los huskies y ayer tuve un día muy estresante. Me hacía falta esta bola de pelos viviente y su amabilidad. Estaba loco por conocerla”, expresó.

Asimismo, recomendó la experiencia a otros colegiales. “Absolutamente. Quien sea que lo necesite o que lo desee, porque ella está aquí para nosotros y nosotros estamos aquí para ella”, concluyó.

Pendientes a las comunicaciones del Decanato de Estudiantes para conocer las próximas fechas en que la canina estará disponible para compartir con la comunidad colegial.