Departamento de Enfermería juramenta a su nueva cepa colegial
Por Javier Valentín Feliciano (javier.valentin@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 13 de junio de 2025
El Departamento de Enfermería del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) realizó la Ceremonia de Iniciación a la Profesión de la Enfermería que corresponde al año 2025, evento que tuvo lugar en el anfiteatro Ramón Figueroa Chapel. Treintaiseis colegiales juramentaron, bajo el lema: Enfermería esencia vital de la sociedad. Este acto antecedió a la entrega de sus diplomas en la centésima duodécima colación de grados.
“Todos los años que participamos de esta actividad, es un honor acompañar a nuestros estudiantes y familiares al final de la culminación de su carrera universitaria, donde se convierten en colegas, con el propósito de ejercer la profesión de enfermería en Puerto Rico o al lugar del mundo donde se trasladen”, manifestó la doctora Miriam J. Nieto Vázquez, directora asociada de Enfermería, quien representó a la doctora Abigail Matos Pagán, directora de la mencionada unidad académica.
Además, la doctora Nieto Vázquez explicó los signos distintivos de la profesión y aclaró que el uniforme solo se utiliza en sus áreas de trabajo o en eventos de envergadura.
“Desde la época medieval, la cofia en las mujeres significa pureza, mientras las cintas en los caballeros son reflejo de la época militar. La lámpara significa sabiduría y proviene desde los tiempos de Florence Nightingale en sus inicios, cuando visitaba a los pacientes en la guerra de Crimea. Estos signos han de utilizarlos todo este tiempo cumplir a cabalidad con las competencias que necesitan para poder ejercer la profesión de enfermería en Puerto Rico”, agregó.
Mientras, Natalia Enid Padilla Ramírez, presidenta de la clase graduanda, agradeció a sus progenitores por el respaldo que le dieron durante su carrera universitaria.
“Mi experiencia ha sido enriquecedora, ya que fueron cinco años maravillosos. En el día de hoy prestamos juramento para ser unos excelentes profesionales de la salud y ofrecer los mejores servicios, así como velar por la salud de los enfermos. Además, siempre debemos brindar lo mejor. Como parte de mis metas profesionales, deseo convertirme en ginecóloga y continuaré estudios graduados en la Escuela de Medicina de la Universidad de Ciencias de la Salud de Ponce”, indicó la mayagüezana, quien cursó estudios secundarios en Hormigueros.
Asimismo, el premio Paulina R. Dávila lo obtuvo Adela Del Carmen Bauzá López, quien realizó una experiencia educativa en el vecino país de Costa Rica, donde ofreció clínicas de salud y talleres educativos. Además, tuvo un rol muy activo como parte de la directiva de la Asociación de Neurociencias y en la Asociación Nacional de Honor en Enfermería, capitulo Sigma Theta Tau Epsilon.
“Mi trayectoria en el RUM estuvo llena de retos, sobre todo de un profundo crecimiento personal. Como muchos estudiantes, enfrenté desafíos para encontrar un equilibrio en mi vida académica, pero estoy agradecida por todas las oportunidades que tuve, las cuales considero fundamentales para mi desarrollo tanto personal como profesional. Fui líder del comité de una organización sin fines de lucro formada por estudiantes subgraduados llamada Unique Brains: Connecting de Dots, la cual promueve la accesibilidad al campo de las ciencias. Quiero dedicar mis logros a mis progenitores y a mi hermana”, destacó.
Mientras, a la atleta Gabriela Michelle Cabrera López se le otorgó la medalla Israel García Lucca, ya que tuvo una destacada trayectoria como atleta durante sus años universitarios. En voleibol de cancha, formó parte del equipo subcampeón en las Justas de la LAI desde 2021 hasta 2024, y fue reconocida como Jugadora Más Valiosa en las temporadas 2023 y 2024. En voleibol de playa, obtuvo un tercer lugar y un subcampeonato, siendo distinguida en 2022 como Jugadora Más Valiosa y Novata del Año. Este semestre participó en la Liga de Voleibol Superior Femenino de Puerto Rico, representando a Las Valencianas de Juncos durante el periodo de enero a abril.
“Ser una estudiante de Enfermería y atleta no fue una tarea fácil, pero cada caída en la cancha y cada noche de estudio valieron la pena. Hoy miro atrás y entiendo que el verdadero éxito no está en lo que logré, sino en todo lo que superé para llegar hasta aquí. Sin duda, lo volvería hacer, porque este orgullo verde y blanco lo llevaré por siempre. En julio comienzo la escuela graduada para completar un doctorado en Quiropráctica”, afirmó.
Por otro lado, el premio Laura Guillén este año recayó en el colegial Agus Evianne Marrero Marrero, quien pronto espera sumarse a la nueva cepa de profesionales del campo de la enfermería y más adelante completar un grado de maestría.
“Este galardón significa mucho para mí porque el área de enfermería en la comunidad me encanta. De esa manera, puedo impactar a los pacientes llevando un cuidado holístico, integral que pueda unir muchas destrezas dirigidas al contacto directo con el paciente. Pude sentir lo que trabajé estos últimos cinco años de intercambio con los pacientes en el ámbito de la enfermería comunitaria. Realicé la práctica en el Hogar Casa Linda y confirmé mi vocación”, relató con emoción.
El orador de la ceremonia fue el doctor Wilson Rodríguez Mercado, quien enseña el curso introductorio, que toman cuando empiezan sus estudios y el de gerencia, el último que se les requiere a los futuros profesionales de la salud antes de graduarse. El doctor Rodríguez Mercado labora desde hace 33 años en la Clínica Perea, en Mayagüez, donde ha ocupado diferentes posiciones hasta llegar al nivel administrativo.
“Al grupo les hablaré desde la realidad porque deseo que ellos comprendan desde el campo laboral. El paciente que tenemos hoy día es uno complejo. Tristemente, contamos con una sociedad enferma con muchas condiciones de salud, no solamente físicas, sino mentales. Deseo que visualicen lo que les espera. Esta actividad, que es la juramentación a la profesión, donde se comprometen ante los testigos más importantes que son sus progenitores, amigos y conocidos. En todo momento, deben cumplir principios éticos y no pueden comprometer su licencia, ni fallarle al país”, concluyó.
El evento finalizó con la interpretación de dos piezas musicales, la primera Claro de luna de Claude Debussy, a cargo del colegial Carlos Andrés Casiano Pardo, quien forma parte de la Centenaria Banda Colegial y cursa estudios en Enfermería, así como de Psicología. Y no podía faltar el emblemático Himno Colegial.