Gancho rosado al cáncer de seno
Por Mariam Ludim Rosa Vélez (mariam.ludim@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 2 de noviembre de 2018
“La detección temprana del cáncer de seno es vital porque estás a tiempo de tomar un tratamiento corto, efectivo, y te ayuda a que te liberes de este mal, rápidamente”.
Así lo expresó Glenda López Vargas, sobreviviente de esta condición, quien luchó en ese sorpresivo ‘cuadrilátero’ y se siente afortunada de estar libre de esa enfermedad.
Estuvo presente en la Marcha Rosada: Avancemos a grandes pasos contra el cáncer de seno que celebró el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) en solidaridad con esta causa.
“Me siento muy feliz porque estos eventos ayudan a que las personas tomen la iniciativa y se preocupen por su salud. Es algo que nos da mucha satisfacción tanto a los que están dando la batalla como a las que ya hemos pasado por eso. Y es que después de pasar la enfermedad, te conviertes en un estándar para otros que están en ese proceso y así darles ayuda y motivación”, agregó.
Tras lidiar con una parálisis facial, Glenda no se hizo su mamografía rutinaria, como era su costumbre.
“Ya al año siguiente sentí esa pequeña molestia y efectivamente, en cuestión de meses yo tenía un cáncer en el seno derecho, pero como me lo localizaron rápidamente, se trabajó efectivamente y ya, gracias a Dios, estoy libre de cáncer”, relató.
Es la quinta ocasión que el RUM celebra la marcha, pero la sexta en la que se compromete con esta campaña de la Sociedad Americana contra el Cáncer (SAC)-Unidad Oeste, que redunda en servicios y respaldo a los pacientes de esta condición.
“Para nosotros, es de mucha alegría volver a estar aquí en el Colegio, porque el apoyo que recibimos de los estudiantes, los profesores, empleados, y toda la comunidad universitaria es increíble. El compromiso que tienen con nuestras pacientes de cáncer de seno es inigualable y el ambiente que genera una marcha con tantos jóvenes y tanta energía junta es especial. Así que agradecemos infinitamente el apoyo que nos dan en todos nuestros eventos”, sostuvo Juan Carlos Mejías, director de la SAC-Unidad Oeste.
Guante solidario
Tras caminar por las calles del campus, encabezados por la Banda, las Abanderadas y los porristas del Colegio, un mar rosado llegó hasta la Antigua Pista Atlética de la institución para componer un guante de boxeo rosado, emblemático de que, en la pelea contra esta enfermedad no deben darse por vencidas.
“Con esta figura, queremos expresar nuestra solidaridad y el mensaje, tanto a las pacientes, como a las sobrevivientes que sigan luchando. Nos sentimos muy agradecidos por el apoyo de la comunidad universitaria, que como siempre, ha sido excepcional. También nos llena de gran emoción contar con un nutrido grupo de sobrevivientes”, expresó la doctora Alexandra Gregory, presidenta de la Sororidad Internacional de Educadoras (ADK) capítulo Delta, entidad que organizó la Marcha en colaboración con la Oficina de la Rectora.
“Es un privilegio ver esta multitud rosada que es emblemática de la solidaridad que tiene el Colegio de Mayagüez, sus empleados y sus estudiantes con esta noble causa que se traduce en ayudas para los pacientes, que en su mayoría son féminas”, indicó, por su parte, la rectora interina del RUM, Wilma L. Santiago Gabrielini.
A la marcha se unieron también los recintos mayagüezanos de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico y el ICPR Junior College, entre otras entidades. Asimismo, la Asociación de Claustrales Jubilados, NRCS-USDA, La Frutera, representación del proyecto Hombres Reales viste de Rosa de SAC y varias asociaciones estudiantiles.
La organización también contó con la colaboración de la Oficina de Actividades Sociales y Culturales, la Librería Colegial, el Colegio de Ciencas Agricolas, el Departamento de Banda y Orquesta y del Cuerpo de Adiestramiento para Oficiales de la Reserva (ROTC).
Además de la ADK, auspiciaron la Marcha: el Fondo de Fomento de la Industria Lechera y Leche Fresca, La Frutera, Asociación de Ganaderos de San Sebastian,
JcPenney Mayagüez y Hatillo, y la Imprenta Colegial. También respaldaron la iniciativa el Colegio de Agrónomos de Puerto Rico y la Asociación de Puerto Rico de Biotecnología Industrial Agrícola.
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