Aprenden sobre el desarrollo sostenible desde la Economía
Por Ídem Osorio De Jesús (idem.osorio@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 22 de noviembre de 2019
Un grupo de estudiantes del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) ha tenido la oportunidad, este semestre, de tomar el curso de temas especiales Estrategias para el desarrollo sostenible, cimentado en los objetivos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para asumir ese reto, a la vez que se erradica la pobreza, se promueve la prosperidad, se protege el ambiente y se hace frente al cambio climático a nivel mundial.
Se trata de la primera vez que se brinda la clase, como parte de la oferta académica del Departamento de Economía, por iniciativa de una de sus catedráticas, la doctora Ivonne del C. Díaz Rodríguez, en su misión de auscultar con mayor profundidad sobre estos asuntos y vincularlos al estudio de la disciplina.
“Al principio de la década del 2000, comencé a desarrollar otro curso de Economía ecológica que dio pie, más adelante, a la celebración de varios congresos relacionados en el Recinto. Luego del huracán María, me concentré en prepararme en las áreas del mindfulness y la autocompasión; observé las conexiones entre todos estos campos y de ahí surge esta idea para profundizar sobre los 17 objetivos que estableció la ONU en el 2015. Muchos países acordaron, de manera voluntaria, perseguir ese plan de acción para mejorar la calidad de vida, la educación y la producción responsable, entre otros. De esa manera, conceptualicé esta clase, para discutir esas estrategias y para incorporar el mindfulness, que nos ayuda a tomar decisiones más sostenibles, por ejemplo, para consumir artículos más saludables”, reiteró la gestora del esfuerzo.
De hecho, como preámbulo a este ofrecimiento, la catedrática ya había impartido, en el 2018, un curso a nivel graduado en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), que llevó por título Política pública y desarrollo sostenible, con un enfoque muy parecido.
“Básicamente, abordamos metas muy similares, pero más centradas en la política pública y cómo en Puerto Rico se puede tratar de incorporar estas estrategias dentro de la toma de decisiones que afectan los asuntos de la ciudadanía y el país”, agregó.
De acuerdo con la doctora Díaz Rodríguez, la capacidad de prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento presente con interés, curiosidad y aceptación, que es como se define, a grandes rasgos el mindfulness, es una pieza clave para enfrentar los mayores desafíos a nivel global, como la desigualdad y el daño ambiental al planeta.
“Todos estos problemas están ahí y lo que se está tratando de hacer es que las naciones establezcan medidas para mejorar esas condiciones y hacernos resilientes. Así que esa reflexión y conciencia plena es bien poderosa. Se ha demostrado en algunos estudios que ayuda a fortalecernos mentalmente, a reducir el estrés, los ataques al corazón. Igualmente, redunda en beneficios en todos los procesos en los que se toman decisiones económicas, sociales, ambientales o personales. Por lo tanto, contribuye a tener una mejor calidad de vida”, aseveró la economista.
La dinámica del curso de tres créditos consta de una serie de lecturas agrupadas por temas en una plataforma digital a la que los estudiantes tienen acceso, leen por su cuenta y discuten en la sala de clases. Algunos de los tópicos que han abarcado incluyen, por supuesto, el desarrollo sostenible a nivel local e internacional, el mindfulness, la economía del budismo, la inteligencia artificial y la compasión, entre otros.
“Ha sido fenomenal porque cada uno se ha especializado en lo que le interesa, así que, tanto para mí como para ellos, ha sido una experiencia bien positiva desde el punto de vista académico”, reiteró la catedrática.
Coincidió su alumna, Marianna Defendini Torres, en tercer año de Economía, quien se interesó en formar parte de este estreno, tras aprender de muchos de estos tópicos en las clases que ya había tomado con la profesora Díaz Rodríguez, quien la inspiró a especializarse en esa concentración.
“Ella fue una de las promotoras principales en que yo siguiera la economía por su enfoque distinto en la disciplina, al incorporar el ambiente, la ecología y todos estos otros factores que usualmente no se hablan en este campo”, expresó, al tiempo que admitió que, aunque la experiencia en general ha sido de gran aprendizaje, hay un área específica que ha capturado su atención.
“El más reciente tema que me interesa es sobre cómo los pensamientos de Adam Smith y del Dalai Lama se unen para desarrollar un nuevo sistema económico, o más bien una perspectiva del sistema que existe con un poco más de compasión. También he aprendido sobre el budismo dentro de la economía. Así que son unas ideas fascinantes que ahora mismo estoy estudiando”, subrayó la joven con aspiraciones a proseguir estudios graduados en el área de economía ecológica y derecho ambiental.
Igual vivencia ha tenido Felipe Alfonso Cordero, en quinto año del Colegio de Administración de Empresas, quien se integró a la iniciativa por recomendación de una compañera de clases y sin conocer mucho del tema, decisión que ahora celebra por el conocimiento adquirido a lo largo de las pasadas semanas.
“Lo más que me ha impactado es que ha sido sumamente distinto a todos los otros cursos que he tomado en el Colegio. En gran medida, se debe a que la profesora nos empodera a buscar los artículos que queremos leer en la clase y eso le da un sentido de modernidad. Son conceptos bien aplicables porque sabemos lo que está ocurriendo ahora mismo y lo que está a la vanguardia de este tema”, destacó el alumno de Mercadeo, área en la cual ha podido adaptar algunas de las nociones que se han cubierto en el prontuario.
Por su lado, la pasión por el ambiente y lo aprendido en otro curso dictado por la catedrática, motivó a Gabriela Sofía Giessler Hernández, en cuarto año de Economía Agrícola, a unirse al pionero grupo este semestre.
“Tomé Economía de los recursos naturales con la profesora y me impactó mucho porque su prioridad es hacer al estudiante consciente sobre el cambio climático. En este curso, he podido aprender sobre cómo el mindfulness es exactamente el antídoto contra el consumismo. También, he podido hablar sobre la mujer en el desarrollo sostenible, las 17 metas de la ONU, que se recalcan mucho en esta clase y cómo nosotros somos la solución. Cada persona tiene que poner de su parte porque es un problema muy serio y la única forma de lograrlo es a través de la educación”, aseguró la joven, interesada en proseguir una maestría en Desarrollo sostenible.
La doctora Díaz Rodríguez explicó que se trató de un esfuerzo interdisciplinario, al que se integraron diez alumnos de varias facultades y concentraciones. Gran parte de la agenda del semestre se dedicó a discutir la Agenda 2030 de la ONU y los 17 objetivos de desarrollo sostenible, que incluyen: fin de la pobreza, cero hambre, salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de género, agua limpia y saneamiento, energía asequible y no contaminante, trabajo decente y crecimiento económico, acción por el clima, así como paz y justicia, entre otros. Igualmente, uno de los propósitos es capacitar al estudiante para aportar al desarrollo de nuevas formas de organización social y económica en el país.