Emprenden su jornada graduada
Por Ídem Osorio De Jesús (idem.osorio@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 24 de enero de 2020
Cerca de 120 estudiantes dieron comienzo a su carrera graduada en los programas de maestría y doctorado del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), donde se les ofreció la bienvenida durante la emblemática orientación que abarcó, entre otros temas, el reglamento y las certificaciones que deben cumplir, así como los servicios que tienen disponibles para alcanzar con éxito su próxima meta académica.
A pesar de un inicio de año lleno de retos y una realidad a la que ajustarse ante los recientes eventos sísmicos en el país, los nuevos colegiales acudieron a la actividad llenos de entusiasmo y energía prestos a los desafíos que impone esta etapa.
Para contestar sus dudas y guiarlos hacia esa realización, los recibieron la Oficina de Estudios Graduados (OEG) y el Centro de Enriquecimiento Profesional (CEP), ambos adscritos al Decanato de Asuntos Académicos, que por años se han fusionado en este esfuerzo conjunto. El Centro para la Investigación e Innovación de Posgrado (GRIC) de la Biblioteca General sirvió una vez más de punto de encuentro para la orientación que se celebró esta semana en el campus.
La agenda incluyó un adiestramiento en la tarde dirigido a ayudantes de cátedra, instructores y profesores que inician su jornada laboral este semestre. A este grupo se les ofreció charlas sobre la preparación del prontuario, las normativas de las notas, el acomodo razonable y acoso sexual, los servicios del Centro de Tecnología de Información y las competencias de información e investigación.
“Llevamos organizando esta actividad durante numerosos años y siempre es un placer recibir aquí a los estudiantes graduados de nuevo ingreso, especialmente este semestre con la situación actual. Estamos felices de tener casa llena con más de 100 alumnos en el día de hoy. Por las circunstancias, tuvimos que consolidar dos eventos en uno: en la mañana, la de escuela graduada, que incluye información sobre la biblioteca, asistencia económica y una conferencia especial para los internacionales”, apuntó la profesora Jaquelina Álvarez, directora del CEP.
Asimismo, el doctor Carlos Quiñones Padovani, quien se unió recientemente como director asociado del CEP, aseguró que lo planificado para el componente docente sería igual de valioso para garantizar una ejecución óptima en la que esperan que cerca de 40 colegas educadores de nueva contratación se sientan apoyados.
En la mañana, los actos iniciaron con saludos de los principales funcionarios universitarios, quienes quisieron ponerse a la orden de los recién admitidos colegiales, como fue el caso del rector del RUM, doctor Agustín Rullán Toro, acompañado por el decano de Estudiantes, doctor Jonathan Muñoz Barreto, así como decanos de las facultades y directores de diversos departamentos.
Luego se dirigió a la audiencia la doctora Betsy Morales Caro, decana de Asuntos Académicos, quien cubrió, a través de una abarcadora presentación, lo que comprende la trayectoria graduada desde el momento de la admisión hasta el anhelado día de graduación.
“Es importante que cada estudiante de nuevo ingreso conozca las reglas, así que los citamos para explicarles las certificaciones, pero sobre todo para darles la bienvenida y dejarles saber que estamos dispuestos con las puertas abiertas para ayudarles a que terminen sus grados. Me encantó ver la cantidad de representantes de todas las facultades y de visitantes internacionales, a pesar de los retos que hemos tenido. Estoy muy contenta”, reiteró.
Igualmente, el doctor José R. Cedeño Maldonado, director y decano asociado de la OEG, y el profesor Héctor López, su director asociado, recién asumen las riendas de esa entidad esperanzados y complacidos con la nueva clase graduada que se inicia en el recinto mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
“Este semestre estamos con la encomienda de dirigir la Escuela Graduada con un nuevo equipo. Nuestros objetivos van a ser buscar incrementar la cantidad de solicitantes, atraer más alumnos a la institución y optimizar los procesos que siempre han estado corriendo. Esta actividad nos ha parecido excelente, la asistencia marcada, mucha participación e interacción presentándonos sus inquietudes. Confiamos que se sientan en libertad de utilizar los recursos de nuestra Oficina”, aseveró el doctor Cedeño Maldonado, quien es catedrático del Departamento de Ingeniería Eléctrica y de Computadoras.
Por su lado, el profesor López, del Departamento de Ingeniería Agrícola en el Colegio de Ciencias Agrícolas, resaltó el componente investigativo que aportan estos integrantes de la comunidad universitaria, que, a su vez, es un adiestramiento con el que cumplen sus metas como futuros profesionales.
“Tenemos muchos planes. Queremos agilizar los procesos, que completen su tiempo de graduación en el menor tiempo posible, asistir a todos los departamentos en todo lo que necesiten. Además, nos enfocaremos en promover más la página de la OEG y las ofertas de empleos, ayudantías y adiestramientos”, subrayó.
Dos de las embajadoras de sus respectivos países que estuvieron presentes en la reunión, fueron Katerin Rodríguez Padilla, oriunda de Colombia admitida al doctorado en Ingeniería Mecánica; y Binh Khiet Tu, de Vietnam, quien realizará su maestría en Educación en Inglés.
Ambas se mostraron sumamente complacidas por su decisión y listas para el reto en el entorno de la Sultana del Oeste. En el caso de Katerin, hizo la transición de la maestría, que también completó en el RUM en el mismo departamento, convencida de la calidad de su programa y sus profesores.
“Me gustó el proyecto de investigación en el que estaba trabajando. Además, comparé lo que me ofrecía el Recinto con respecto a otras universidades y me di cuenta que era bastante. Todos los pasos están establecidos, en las oficinas te orientan, todo es muy estructurado. Así que decidí seguir aquí creciendo y aportando al programa doctoral. En Mayagüez, me he sentido como en casa. Ya yo digo: ‘Soy boricua, pa’ que tú lo sepas’. Como soy de la región del Caribe en Colombia, me llevo muy bien con los puertorriqueños y realmente el ambiente es chévere”, opinó la ingeniera de Barranquilla.
Katerin, cuyo trabajo investigativo consta de desarrollar un biosensor para el monitoreo de la calidad del agua en las playas borincanas junto al doctor Pedro Resto Irizarry, tiene como metas lograr la comercialización de su proyecto y dedicarse a la docencia, una vocación que la apasiona. Sobrevivió en la isla el paso del huracán María y ahora regresó justo en las réplicas sísmicas a raíz del terremoto del 7 de enero. No obstante, asegura sentirse preparada y feliz de cumplir sus sueños.
En el caso de Binh, esta es la primera vez que pisa suelo antillano, aunque sí realizó sus estudios de bachillerato en Purdue University en Indiana. De hecho, su consejero académico en esa institución le instó a proseguir su maestría en el RUM.
“Estoy feliz de estar aquí en la UPR de Mayagüez. Mi profesor me recomendó continuar mi educación acá porque es un buen lugar, por sus profesores, su programa de Educación en Inglés y su ambiente”, relató la joven, quien aspira a mejorar su español y luego regresar a su natal Vietnam.
La experiencia también es nueva para Steven Palmer Velázquez, admitido al programa de Química, cuya aspiración de formar parte del Colegio viene de una tradición en su núcleo consanguíneo.
“Mi familia siempre ha estudiando en el Recinto. En todas las actividades en las que se reúnen cantan el himno y siempre he querido estar acá. Además, quise hacerlo por mis metas de sobresalir y por la ayudantía que me permite dar cátedra a los estudiantes, que es una de mis aspiraciones. También quiero llegar a convertirme en un profesional de la industria farmacéutica”, destacó el científico oriundo de Yauco, uno de los municipios afectados por la cadena de temblores.
“Todos estamos bien y no perdimos la casa. Fuimos afortunados. Lo malo es el miedo, pero tenemos que adaptarnos a todo y continuar. El 2020 vino con to’, pero hay que seguir. Veo un futuro bien brillante aquí y quisiera explotarlo al máximo”, expresó Steven, quien trabajó con nanopartículas de óxido de zinc para tratamientos del agua y eliminar contaminantes durante su bachillerato en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, Recinto de Ponce.
Según se desprende de la información provista por la OEG, al cierre de esta edición se admitieron a 128 estudiantes graduados. Del total: 55 son de Ingeniería; 44 de Artes y Ciencias; 21 de Ciencias Agrícolas; y 8 de Administración de Empresas. De igual forma, la distribución por género es de 50 féminas y 78 varones.
Además, aproximadamente 75 alumnos son de procedencia internacional y llegan desde Colombia (el país de mayor representación con 50 estudiantes), Ecuador, Estados Unidos, Haití, Honduras, Italia, México, Perú, República Dominicana y Vietnam.