Humanidades recibe subvención de la Fundación Teagle
Por Mariam Ludim Rosa Vélez (mariam.ludim@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 18 de noviembre de 2022
El Departamento de Humanidades del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), recibió una subvención de $25 mil del proyecto Cornestone: Learning for Living de la Fundación Teagle y coauspiciada por el National Endowment for the Humanities, cuyo fin es transformar los cursos básicos de Humanidades para que creen una conexión directa con las áreas de especialización de los alumnos. La propuesta desarrollará los siguientes ejes temáticos: humanidades ambientales; digitales; para ingenieros; y médicas con el fin de alinearse con una experiencia educativa integrativa.
“Aspiramos a repensar la educación general y utilizar las clases de Humanidades (HUMA) como una base para la experiencia didáctica para todo estudiante. Esta subvención gira en torno a utilizar una serie de textos transformadores. Buscamos una lista de entre 150 a 200 obras, aproximadamente, para anclar a la experiencia en estos dos cursos básicos HUMA 3111 y 3112. Luego organizaremos otras clases en clusters bajo ciertos temas preprofesionales. Esto nos permitirá dirigir algunas secciones de estos dos cursos hacia humanidades ambientales, digitales, para ingenieros y médicas. La idea sería alentar a los estudiantes en Premédica, Ingeniería y también en otras ciencias a que consideren a las humanidades como una forma más central en su experiencia de preprofesionales. Representa una gran oportunidad”, sostuvo el doctor Jeffrey Herlihy Mera, catedrático de Humanidades y coinvestigador principal del proyecto.
Precisamente, el colíder de la iniciativa explicó más detalles sobre áreas temáticas propuestas.
“Si la tecnología está intentando cambiar a las personas, las humanidades digitales nos dan herramientas para analizar el poder de las plataformas que nos rodean. En cuanto a las humanidades aplicadas a la ingeniería, en lugar de la división tradicional entre las disciplinas, imaginamos una experiencia estudiantil en la que las dos áreas no estén separadas, sino que se complementan. Entonces, la pregunta para el ingeniero no es limitada a qué información o qué herramienta sea útil, sino que invita a los estudiantes a imaginar su profesión desde otra serie de interrogantes, experiencias y perspectivas. Nuestra oferta se acercará a la ética del ingeniero, la estética, y la filosofía para una educación más holística”, sostuvo.
Agregó que en las artes y las humanidades, el pensamiento creativo, crítico y metafórico están presentes y el estudio humanístico hace posible destrezas y formas de entender la profesión que son poco accesibles en la carrera de ingeniería tradicional.
“La construcción de un puente, una carretera o un edificio es una forma de comunicación, una que tiene consecuencias culturales; cómo podemos estar conscientes de ese proceso, su impacto cultural y social, el impacto para el ambiente, entre otros temas, entiende que la ingeniería en sí es integrada con preguntas humanísticas. Las preguntas humanísticas fortalecen la aptitud del ingeniero, científico y médico”, enfatizó.
Estableció una diferencia entre las humanidades médicas y de salud.
“El término humanidades médicas generalmente se asocia con la educación de los profesionales; mientras que las de la salud hablan de cómo contribuyen a la educación, la investigación y las prácticas de atención a la salud. Pero son casi sinónimos. Nuestro interés es tocar ambas disciplinas. Si bien la atención médica consiste en el diagnóstico, la atención, la medicación, el tratamiento o la prevención de enfermedades, también es una actividad cultural y humanística y, por lo tanto, una profesión humanista. Las humanidades médicas intentan vincular la atención cultural a la atención física. Muchos estudios indican que la atención a la cultura de la persona en su tratamiento puede ayudar a los pacientes a navegar la ambigüedad sobre qué va a pasar; colocar un tratamiento dentro de un contexto cultural, es ventajoso”, agregó.
Por su parte, la doctora Mariam Colón Pizarro, también catedrática de HUMA y una de las investigadoras principales de la propuesta, reiteró que las Humanidades establecen conexiones y colaboraciones con otras disciplinas.
“Las humanidades son sumamente relevantes y deben insertarse en discusiones actuales en disciplinas STEM. Muchas veces hemos notado que nuestro estudiantado tiene dificultad en identificar la relación de los cursos, cómo están diseñados con su diario vivir, con su cotidianidad y con sus concentraciones. Entonces, buscamos darle la vuelta a este asunto y expandir la visión de lo que son las humanidades para abordar experiencias que resultan ser regulares en nuestra sociedad. Así que hemos pensado desarrollar una serie de cursos que tienen que ver, no con las humanidades como nosotros las conocemos ahora mismo, que nuestros cursos están definidos como Introducción a la Civilizaciones de Cultura Occidental, sino abrir la puerta para las humanidades digitales y el diálogo con la tecnología, las humanidades médicas, humanidades para los ingenieros. Incluso, en un futuro las humanidades ambientales e insertarnos de esa manera en discusiones contemporáneas a través de una serie de textos que forman parte de nuestro ser cultural”, abundó.
Esta dádiva provee para la etapa de formulación de la propuesta que tiene fecha límite para someterse en abril de 2023.
“Se trata de un programa estructurado, coherente con miras a obtener una subvención mayor. Ahora estamos trabajando en la fase preliminar. Contamos con un equipo de colegas que participan con nosotros de las reuniones, del diálogo y que van a colaborar en la estructuración de esta propuesta. También, hemos integrado a estudiantes graduados porque hemos aprovechado estas coyunturas que tenemos en estos momentos, no solamente con el proceso que se está llevando a cabo a nivel institucional de repensar la educación general, sino también aprovechando las oportunidades que nosotros desde hace dos años contamos con una nueva maestría en Estudios Culturales y Humanísticos. Esto nos permite integrar a nuestros estudiantes graduados a esta propuesta”, expuso Colón Pizarro, quien además coordina la mencionada maestría.
“Una parte realmente clave es la idea de llevar la investigación humanística a los problemas técnicos que no pueden abordarse a través de soluciones técnicas. Una de las motivaciones de este proyecto es brindarles a los estudiantes esas oportunidades”, añadió Herlihy Mera.
De hecho, durante el periodo de duración del proyecto se han efectuado y se continuarán llevando a cabo charlas educativas en las áreas temáticas propuestas.
“Esta subvención es el primer paso para una subvención mayor y nuestro deseo, dedicación y esfuerzo va encaminado a producir una propuesta con la que podamos identificar fondos externos para hacer un trabajo que es sumamente importante: de actualizar nuestras ofertas académicas, nuestra propuesta curricular, también insertarnos en una serie de discusiones modernas y actuales, atraer más estudiantes al campo de las humanidades y que nos consideren como una opción profesional. También, humanizar otras disciplinas y tener esos diálogos y ver cómo estamos conectados y el rol importante que tienen las humanidades para abrir las puertas hacia discusiones importantes acerca de nuestras series que estamos en un momento contemporáneo que estamos atravesados o experimentamos crisis de diversos tipos. Así que partimos también de la premisa de que esta reestructuración, reorganización o este repensar de nuestra oferta curricular también es importante para desarrollar o formar nuevos ciudadanos que estén conscientes de su rol y de las maneras en que pueden contribuir y desarrollar una mejor sociedad”, concluyó Colón Pizarro.