RUM celebra congreso que promueve el empoderamiento de las comunidades desventajadas
Por Javier Valentín Feliciano (javier.valentin@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 20 de enero de 2023
El Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) realizó el primer Congreso de Trabajo y Desarrollo Comunitario que presentó a más de una veintena de conferencias alrededor del país. El evento, auspiciado por el Departamento de Ciencias Sociales, el Instituto Universitario para el Desarrollo de las Comunidades (IUDC) y el Centro de Investigación Social Aplicada (CISA), tuvo como propósito visibilizar las gestas de trabajo y desarrollo comunitario en el archipiélago de Puerto Rico y otras regiones latinoamericanas, ya que las comunidades tienen el poder para transformarlos.
“Hoy hemos estado aquí reflexionando sobre la importancia de la participación en los procesos de decisiones y denunciando el abandono de parte del estado a las comunidades vulnerables del país. Por otro lado, recibimos proyectos maravillosos que llevan algunos 40 años. Estamos viendo la realidad de lo que los movimientos sociales y comunitarios están haciendo a nuestro alrededor. La comunidad tiene el poder de transformar el país y estamos seguros que este evento se continuará realizando cada dos años”, expresó la profesora Luisa R. Seijo Maldonado, directora de IUDC.
Según la también catedrática del Departamento de Ciencias Sociales del RUM, este congreso promueve el respeto de los derechos constitucionales de los seres humanos, y fomenta espacios de colaboración a favor del mejoramiento de las comunidades vulnerables.
“Desde sus inicios, el IUDC ha estado consciente de que su función, además de educar al estudiantado, lo involucra en esos proyectos de comunidad que atendemos para que también puedan ser una respuesta a las comunidades vulnerables del país. Cuando impactó el huracán María estuvimos organizados, visitamos muchas comunidades de la región, llegamos a todas las familias de las comunidades que estábamos sirviendo en ese momento. Recientemente, vino el huracán Fiona. La Facultad y el estudiantado fuimos a la calle para colaborar con los grupos de base comunitaria, con los maestros y maestras comunitarias. Igual ocurrió cuando tuvimos los terremotos, nos lanzamos a trabajar con las comunidades del Sur, así como a los pueblos de Maricao y San Germán. La universidad tiene una responsabilidad y un deber ministerial de responder al país del que somos parte, no solo educar e investigar, sino colaborar y promover la transformación de la sociedad”, manifestó.
Por su parte, el doctor Reinaldo Rosado Silva, que estuvo a cargo de la coordinación de las jornadas educativas, indicó que se espera que se conviertan en políticas públicas a favor del mejoramiento de las comunidades y las necesidades que ameritan atenderse.
“En este congreso aspiramos, desde la universidad pública, la institución de todos, todas y todes los puertorriqueños, darle voz y visibilizar la diversidad de esfuerzos que se hacen en Puerto Rico relacionado al trabajo de nuestras comunidades, a las organizaciones de base comunitaria, al activismo, al arte, a colectivos que han impulsado política pública a través de su organización, y que de alguna manera u otra han aplicado metodologías científicas. La organización está fundamentada en la ciencia, en metodologías de investigación, acción participativa, que buscan la transformación de sus entornos comunitarios”, indicó.
Iniciativas de alcance comunitarias creadas desde el RUM
Por otro lado, el doctor Eduardo Lugo Hernández, catedrático del Departamento de Psicología, realizó una presentación acerca de la organización comunitaria mediante dos iniciativas. La primera fue Impacto Juventud, en colaboración con estudiantes universitarios y que surgió en el recinto mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico. De igual forma, el proyecto Aula en la Montaña ofrece ayuda a la comunidad en el sector Corea del municipio de Peñuelas, afectada por el huracán María y luego por la pandemia del COVID-19.
“Impacto Juventud nació aquí en el Colegio de Mayagüez después del huracán María. Es organización estudiantil y una organización sin fines de lucro que se dedica a promover la participación cívica y política de jóvenes., tenemos aproximadamente unos 45 jóvenes, entre 15 a 25 años, a través de todo Puerto Rico, insertados en proyectos comunitarios y también en iniciativas de política pública. Presentaron unas propuestas de cambio para los currículos académicos de cómo podemos tener una visión un poco más práctica de inserción comunitaria y colaboración con nuestras comunidades, tanto para el beneficio del estudiantado, como para el beneficio de las comunidades en Puerto Rico”, sostuvo.
En cuanto a la segunda iniciativa de Aula en la Montana, originada también de la organización Impacto Juventud que está radicada en la comunidad del barrio Rucio en Peñuelas que apoya el proceso educativo y socioemocional de la niñez, a raíz de todos los diferentes eventos naturales, que ha enfrentado el país y que afectó el acceso a la educación que lo modificó a uno virtual y que trajo efectos adversos a la parte emocional de la niñez.
Otra iniciativa que realizó el RUM, fue acudir a las comunidades desventajadas durante el proceso de vacunación a las personas envejecientes durante los inicios de la pandemia del COVID-19. Un grupo de profesores y estudiantes universitarios del Departamento de Enfermería acudió a lugares remotos en diferentes municipios de la zona oeste para atender esa necesidad tan apremiante, como fueron los pueblos de Añasco, Moca, Hormigueros y sectores de Mayagüez.
“Como profesionales de la salud, nos involucramos con la comunidad. Nos acercamos a aquellas personas que tenían difícil acceso a los centros de vacunación porque fue justamente con la pandemia. Entonces, nos dirigimos a las casas, entidades religiosas, así como a los centros de envejecientes para poder alcanzar a esta población que se le hacía muy difícil tener acceso a las vacunas. El campo de la Enfermería tuvo una participación importante desde el paso del huracán María, hasta estos momentos y las comunidades nos necesitan”, concluyó la doctora Miriam J. Nieto Vázquez, directora asociada de la dependencia universitaria.