Por Mariam Ludim Rosa Vélez (mariam.ludim@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 10 de marzo de 2023

La cronología de la lucha por la equidad femenina se remonta a mediados del siglo 19. Las mujeres trabajadoras en la industria de textiles de Nueva York laboraban en condiciones deplorables: jornadas de trabajo de 18 horas, accidentes, y ganaban la mitad de lo que los hombres devengaban. Salieron a la calle a protestar, alzaron su voz. La lucha siguió a los albores del siglo 20 con manifestaciones masivas.

El 25 de marzo de 1911, en la fábrica Triangle Shirtwaist, de Nueva York, fallecieron 146 personas, entre ellas 123 féminas, por un incendio. Esas mujeres también habían formado parte de las protestas.

Según relata el portal History, “el 25 de marzo, sábado por la tarde, había 600 trabajadores en la fábrica cuando se inició un incendio en un basurero. El gerente intentó usar la manguera contra incendios para extinguirlo, pero no tuvo éxito, ya que la manguera estaba podrida y su válvula estaba cerrada por oxidación. A medida que el fuego crecía, se produjo el pánico. Los jóvenes trabajadores intentaron salir del edificio por el ascensor, pero solo cabían 12 personas y el operador solo pudo hacer cuatro viajes de ida y vuelta antes de que se averiara en medio del calor y las llamas. En un intento desesperado por escapar del fuego, las chicas que se quedaron esperando el ascensor se precipitaron por el hueco hasta la muerte. Las niñas que huyeron por las escaleras también sufrieron muertes terribles: cuando encontraron una puerta cerrada con llave al pie de las escaleras, muchas fueron quemadas vivas”.

“Se recuerda como uno de los incidentes más infames en la historia industrial estadounidense, ya que las muertes fueron en gran parte prevenibles: la mayoría de las víctimas murieron como resultado de las características de seguridad descuidadas y las puertas cerradas dentro del edificio de la fábrica. La tragedia atrajo la atención generalizada sobre las peligrosas condiciones de explotación de las fábricas y condujo al desarrollo de una serie de leyes y reglamentos que protegían mejor la seguridad de los trabajadores”, añade el portal.

Estas historias son precursoras de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, día señalado por la Organización Mundial de Naciones Unidas (ONU), para reivindicar la lucha por alcanzar la igualdad de derechos y el reconocimiento de que el activismo de los siglos 19, 20 y 21 ha logrado muchos avances, mas queda mucho camino por recorrer.

Por ese motivo, el Proyecto de Apoyo Siempre Vivas, del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico, llevó a cabo una marcha silente desde la casita de Siempre Vivas hasta la escultura del Árbol de la Vida.

Con vestimenta violeta, color representativo de las luchas históricas de las mujeres, llegaron hasta la emblemática escultura, emblemática de la esperanza.

“En el 8 de marzo de 2023 queremos conmemorar y reconocer la vida de miles de mujeres que han luchado por los derechos y las reinvindicaciones de la mujer. Durante nuestro caminar hemos reflexionado sobre todas aquellas que desde el siglo 18, comenzaron a defender los derechos de la mujer. Por todas ellas, las que lo hicieron en el pasado y las que lo siguen haciendo en el siglo 21, declaramos justicia, equidad y, sobre todo, el reconocimiento a su quehacer, capacidad y gallardía. Siempre recordamos las que ofrendaron su vida defendiendo los derechos de paga justa, de trabajo digno de aquella fábrica en la que el dueño tomó las vidas de ellas. Por esas mujeres, por nosotras, nosotros y nosotres seguimos la lucha, que a pesar de las dificultades y los retos, no nos detenemos. Por eso decimos siempre, la solidaridad no se discursa, se practica”, indicó la profesora Luisa R. Seijo Maldonado, directora de Siempre Vivas y catedrática del Departamento de Ciencias Sociales.

Precisamente, el proyecto que inició en el 1996, ha impactado a más de mil féminas que han sido víctimas de violencia de género.

“Celebramos estos 25 años con orgullo, honor y con la firmeza de seguir trabajando por la justicia, por la equidad, por la hermandad de estos sectores vulnerables y oprimidas, como somos las mujeres, la comunidad LGBTQ Trans. Por todos, todas y todes seguimos en la lucha”, concluyó.

Por un mundo digital más inclusivo

 Este año, la ONU quiso destacar el tema de la integración digital en el Día Internacional de la Mujer.  Bajo el lema Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género, la entidad quiso visibilizar las disparidades existentes para las féminas en el ciberespacio.

“Hoy, la persistencia de la brecha de género en el acceso digital impide a las mujeres disfrutar plenamente del potencial de la tecnología. Su infrarrepresentación profesional y académica en las disciplinas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) sigue siendo un importante obstáculo para su participación en la gobernanza y el diseño de la tecnología. Y la omnipresente amenaza de la violencia de género en línea —combinada con la falta de amparo legal— las obliga demasiado a menudo a abandonar los espacios digitales que ocupan”, indica el portal ONU Mujeres.

“En este Día Internacional de la Mujer, hacemos un llamamiento a los gobiernos, a los movimientos activistas y al sector privado para acelerar sus esfuerzos por conseguir un mundo digital más seguro, más inclusivo y más equitativo. En un momento en el que nos enfrentamos a múltiples crisis globales, tenemos la posibilidad de crear un futuro mejor, no solo para las mujeres y las niñas, sino para toda la humanidad y toda la vida en la Tierra”, concluyen.