Presentan en el RUM publicación que plasma los estragos del histórico apagón durante el huracán María
Por Javier Valentín Feliciano (javier.valentin@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 26 de septiembre de 2025
Dirán que estas víctimas
no son representativas
de los muertos de un huracán
porque la vejez y la enfermedad
ya los habían sentenciado a muerte.
¿Valen menos sus vidas
porque estaban envejecidos?
Los estragos del apagón
Eliván Martínez Mercado
El periodista Eliván Martínez Mercado presentó en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), su libro Los estragos del apagón. Los muertos del huracán María y la interrupción eléctrica más larga de Puerto Rico y Estados Unidos, publicación que recoge testimonios de personas que fallecieron a raíz del fenómeno atmosférico que azotó en septiembre de 2017. Esta crónica periodística, auspiciada por el Centro de Periodismo Investigativo (CPI), incluye imágenes, estadísticas, tablas comparativas y datos de agencias federales que evidencian los efectos adversos en el país.
“Esta publicación es una crónica sobre las víctimas del huracán María y el apagón más largo de la historia de Puerto Rico. Estamos denunciando y llamando la atención que los apagones mataron luego del huracán, y siguen matando, porque estos continúan. Reunimos pruebas y testimonios sobre la falta de preparación gubernamental para defender a la población más vulnerable; me refiero a esos enfermos que dependen de electricidad, que están conectados a equipos que le extienden la vida como concentradores de oxígeno, máquinas de diálisis peritoneal, cama de posiciones, entre otros”, expresó Martínez Mercado, periodista del CPI.
En el contexto de 2017, la red de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), la única agencia que suministraba el servicio en Puerto Rico, se encontraba destruida. Como consecuencia del huracán, ocurrió la peor catástrofe natural que había vivido la Isla en 100 años. Tan reciente como el pasado 20 de septiembre de 2025, se cumplió el octavo aniversario.
“Cada vez que se va la luz en el país, el tiempo comienza a correr, entonces entrevistamos a cinco familias, de las miles de víctimas que hubo, porque fueron sobre 3,000 tras el huracán María, con quienes pudimos establecer esa relación directa entre la falta de electricidad y las muertes. Tomó cinco años de investigación, ya que tuvimos que demandar al Departamento de Salud y gracias a esa acción legal tenemos acceso a decisiones internas que se tomaban en esa agencia, donde muestran la negligencia y la repetición de errores para proteger a esta población”, indicó el investigador del CPI.
En una de sus crónicas periodísticas, el libro cuenta las vicisitudes que atravesó el ingeniero Jaime Humberto Escudero, un colegial egresado del Departamento de Ingeniería Mecánica del RUM, quien falleció tras el paso del huracán María, cuando el sector de El Condado en San Juan, donde vivía, quedó sin servicio de energía eléctrica.
“Una de las personas que aparece en este libro se llama don Jaime Humberto Escudero, quien estudió Ingeniería y llegó a convertirse en uno de los diseñadores de planta de generación de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). Qué paradoja, cuando esta persona se convierte en mayor de edad, precisamente lo que falla es toda esa infraestructura de la Autoridad y a los pocos días del huracán muere. Esa historia de las víctimas las entretejemos con la historia, le hacemos una especie de autopsia a la AEE, que se crea a principios del siglo pasado con unos ideales de justicia social y llevar electricidad a la última milla, a la último lugar de la montaña. Después se convirtió en “La joya de la corona” y luego de varios años de mala administración, se utiliza el dinero que pide prestado con el propósito de mejorar el sistema eléctrico y hacerlo más fuerte, para mejorar la calidad de vida y proteger la seguridad de los puertorriqueños y no está lo suficientemente fuerte y preparado cuando viene el huracán. Estas dos historias que se entrelazan, la primera sobre las víctimas del huracán y la segunda de la destrucción de la AEE son las que recoge el libro”, manifestó el también autor de la novela Ahora que no respiro (2020), quien se encuentra trabajando en una nueva obra literaria relacionada con la narrativa.
Por su parte, el doctor Lionel Orama Exclusa, catedrático del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Computadoras del recinto mayagüezano, reveló que resulta importante esta publicación que demostró la fragilidad del sistema eléctrico puertorriqueño.
“Desde antes de los huracanes, llevamos alrededor de más de veinte años trabajando en cómo transformar el sistema de energía de Puerto Rico hacia un sistema, primero que sea más eficiente, más costo efectivo. Además, después de los huracanes nos dimos cuenta que había que hacerlo resiliente. Es decir, que la gente tuviera la resiliencia, no necesariamente al sistema, sino la ciudadanía. En este sentido, el autor del libro ofrece un panorama sobre la historia de nuestro sistema eléctrico, como fue en las décadas del setenta y ochenta”, sostuvo.
Asimismo, el doctor Orama Exclusa destacó varias iniciativas en las que participan otros docentes del recinto mayagüezano, con el propósito de identificar opciones para mejorar el sistema de suministro eléctrico.
“Desde el 2007-2008, un grupo de colegas como Agustín Irizarry, Efraín O’Neill, Erick Aponte, Marcel Castro, Fabio Andrade, venimos trabajando en proyectos que demuestran nuestra capacidad de resolver el problema energético, de la parte eléctrica. Por lo menos, con sistema renovable, autóctono, locales donde una de las grandes consecuencias sería que dejamos la dependencia. El combustible proviene del extranjero, que en el último año, se fueron cerca de mil millones de dólares solamente en combustible. Hemos podido impactar bastante, sobretodo después del huracán. Lamentablemente, el gobierno no hace el trabajo que entendemos que se debe hacer y que hemos probado que es el más costoefectivo, el más eficiente y el que podría potencialmente salvar vidas en otro evento similar”, afirmó.
Mientras, Carla Minet, directora ejecutiva del Centro de Periodismo Investigativo (CPI), quien fungió como moderadora de la presentación, exhortó a respaldar sus publicaciones y adelantó que a fines de este año realizarán varios eventos con el propósito de fomentar el apoyo de la comunidad.
“El CPI es una organización sin fines de lucro, que desarrolla investigaciones periodísticas de gran rigurosidad y profundidad sobre muchos temas sociales como educación, viviendas, ambiente, energía, entre otros. Además, el Centro tiene un Instituto de Formación Periodística que educa periodistas nuevos y que están ejerciendo su oficio. Tenemos un programa de transparencia, mediante el cual acudimos a los tribunales para lograr acceso a documentos públicos. Este trabajo se hace desde una entidad, que continuamente tiene campañas de recaudación de fondos para lograr el apoyo de la ciudadanía. Invito a la ciudadanía que nos sigan a través del portal www.periodismoinvestigativo.com”, expresó la también periodista.
Para adquirir la publicación se puede dirigir a la página oficial del Centro de Periodismo Investigativo, que contiene sus investigaciones periodísticas y la manera de cómo respaldar el periodismo independiente, al igual que conocer sobre todas sus iniciativas.