Luego de una experiencia de internado durante el verano en la Universidad del Sur de Florida en Tampa, el estudiante de psicología Javier A. Arroyo Plaza, del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), presentó la investigación que allí gestó en la convención anual de la Florida Association of School Psychologists (FASP) el pasado 28 de octubre.
Javier fue uno de los doce estudiantes seleccionados para participar de este internado que organiza el Florida Mental Health Institute de la misma universidad.
Durante 10 semanas, trabajó en uno de los proyectos de quien fue su mentor, el doctor José Castillo, enfocado en el rol de los psicólogos escolares.
“El rol de la psicología escolar siempre ha sido la evaluación psicoeducativa, el assessment y las actividades relacionadas a la educación especial”, señaló Arroyo. “Se ha querido cambiar el enfoque de la psicología escolar a que sea de medición, pero también enfocada en la intervención”, sostuvo.
En respuesta a las exigencias y las necesidades de este campo de la psicología, en el 2010, la National Association of School Psychologists (NASP) publicó un modelo comprensivo integrado de los servicios que debe prestar un psicólogo escolar.
“Mi investigación se preguntaba cuál es la relación entre los facilitadores y las barreras que tienen los psicólogos escolares con las prácticas de ese modelo. Qué facilita las prácticas del modelo y qué obstaculiza las prácticas de ese modelo”, explicó.
En el internado, participó de numerables conferencias y talleres sobre procesos de investigación, de neurociencia aplicada a la psicología y de redacción. Participó de paneles con estudiantes graduados, formó parte de paneles subgraduados y recibió algo parecido a una secuencia curricular en ética en la investigación.
Además, pudo visitar una corte y estar presente en una terapia grupal para ver “cómo funciona realmente la psicología, en plena acción”. Tuvo también la oportunidad de conocer personas que ha estudiado en sus libros de esta rama del saber.
Una vez culminada su parte en el proyecto, pudo presentar en un simposio que coordina el mismo instituto.
“Puedo decir que fue un internado bien completo”, expresó. “Fue una experiencia muy enriquecedora académicamente, profesionalmente, personalmente y sirvió para darme cuenta de lo preparado que uno sale del Colegio”, aseguró el candidato a graduación.
Anteriormente, Javier participó de otros proyectos de investigación, tanto en cursos de psicología como en el Programa de Adiestramiento en Investigación Subgraduada (PAIS) del Departamento de Ciencias Sociales del RUM. El estudiante asegura que estas experiencias y la mentoría de sus profesores lo prepararon para el internado.
En un futuro cercano, desea realizar un estudio colaborativo entre la universidad de Florida y el Departamento de Psicología del RUM porque, como asegura, “los datos estadísticos de Puerto Rico también comprueban que el rol del psicólogo escolar en la Isla es la medición psicoeducativa”. “Los resultados de la investigación podrían funcionar como base científica para apelárselo a algunas leyes aquí”, planteó.
“En Puerto Rico, hay una ley que exige que haya un psicólogo de las escuelas por cada 500 estudiantes. Se relaciona positivamente que un psicólogo ofrezca servicios de medición si tiene una proporción de estudiantes mayor a la sugerida”, señaló Arroyo.
Javier considera que sus hallazgos aportarían muchísimo a la literatura e impactarían la política pública del país. “Más que descubrir algo a través de una investigación, lo más importante realmente es promover las investigaciones futuras, que un psicólogo la lea y se inspire, que se cuestione «qué puedo hacer». Que se lleve a debate y a discusión el tema”, sostuvo el estudiante.
Actualmente, junto a su mentor, gestiona la publicación del trabajo en una revista científica de los Estados Unidos.
Su entusiasmo con la investigación y su compromiso con esta ciencia, recientemente lo hicieron meritorio del premio Asociación de Psicología de Puerto Rico (que concede esta misma asociación, APPR), el cual reconoce la labor destacada de un estudiante en su último año de bachillerato.
La estudiante Andrea Ruiz, del Departamento de Psicología, también fue reconocida por la APPR por su Labor Voluntaria Destacada.
Felicitamos a Javier por tan extraordinarios logros, que son fruto de su esmero y excelencia como estudiante y ciudadano.
Por Cynthia Maldonado Arroyo