Estudiantes de ingeniería mecánica visitan Alemania
Por Rebecca Carrero Figueroa (rebecca.carrero@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 24 de agosto de 2018
Un grupo de estudiantes del Departamento de Ingeniería Mecánica (INME) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) realizó el primer viaje de estudios de ingeniería en Alemania para profundizar su conocimiento sobre la manufactura automotriz y aeroespacial.
Los siete jóvenes, acompañados por el doctor José Lugo Ortiz, catedrático del mencionado Departamento, recorrieron de sur a norte el país europeo, para visitar las fábricas de Mercedes Benz, BMW, Volkswagen y AirBus, así como museos de tecnología y cultura en una intensa jornada que se extendió durante 15 días en el verano.
En la travesía participaron los colegiales: Valerie Vázquez Santiago, Geovannie Alvarado Luna, Alejandro García Quintana, David Paeres Castaño, Manuel Dávila Andino, María Cristina Morales Pérez y la exalumna, Yanira Solá Aponte.
“El viaje surgió con el propósito de que los estudiantes exploraran la ingeniería y su vinculación con los aspectos culturales e históricos de donde se desarrolla, para que entiendan que la tecnología no puede verse independientemente. Alemania cuenta con fábricas de la industria automotriz, aeroespacial y de ensamblaje en las que vieron cómo se hace producción en masa de automóviles a través de robots. También, tuvieron la oportunidad de ver el otro extremo, al ir a una fábrica donde construyen camiones y la producción es más baja, ya que depende de obreros”, explicó Ortiz Lugo.
De acuerdo con el catedrático, la delegación colegial apreció el desarrollo de vehículos, enlazado a la historia del país, con el comienzo del caballo, como medio de transporte, el primer motor con un caballo de fuerza, hasta las carretas, autos y botes. Asimismo, cómo la producción automovilística se detuvo durante la Segunda Guerra Mundial, ya que los esfuerzos se encaminaron para ocuparse del conflicto bélico.
“Los estudiantes tienen claro que, como ingenieros, no se trata solamente de resolver ecuaciones, sino que necesitamos considerar el contexto social en cada uno de nuestros diseños. También, vieron cómo Alemania ha diversificado sus fuentes de energía, ya que observaron fincas con paneles solares y molinos en operación”, relató.
La ruta les llevó a través de Sttugart, Munich, Berlin, Hamburg, y Dresden, entre otros destinos en los que acudieron a diversas atracciones turísticas, que también incluyeron los restos de lo que fue el Muro de Berlín y hasta un campo de concentración nazi.
Para los viajeros, se trató de una coyuntura que les permitió adquirir una experiencia diferente, en la que vincularon su preparación académica a la perspectiva histórica del territorio europeo.
“Lo más llamativo fue lo avanzado que está el país, tanto tecnológica como socialmente. La mayoría de las veces, los egresados colegiales se enfocan en conseguir empleo rápidamente en los Estados Unidos y no se fijan en las grandes oportunidades y experiencias que pueden brindar otros países. En este caso, Alemania ofrece un estilo de vida cómodo para sus empleados y una industria de vanguardia en cuanto al automóvil, la tecnología y la aviación”, señaló Geovannie.
De igual modo se expresó María Cristina, para quien, esta fue la oportunidad que buscaba para viajar junto a sus mejores amigos de la universidad, para aprender sobre ingeniería y disfrutar de la riqueza turística alemana.
“En cuanto a ingeniería se trata, me llamó la atención lo avanzadas que están las fábricas que visitamos. Hay muchas de ellas que están más de un 90 por ciento automatizadas, por lo que fue una experiencia increíble ver cómo funcionaban los robots en conjunto en un mismo producto. En cuanto a lo cultural, me impresionó todo: las estructuras, el idioma, la variedad de personas, etc. Aprendimos mucho acerca de la Segunda Guerra Mundial y el desarrollo de los nazis. Uno de los momentos más impactantes fue cuando fuimos al campo de concentración nazi en Dachau. Tan pronto entrabas, sentías cómo el ambiente y la atmósfera cambiaban. Es algo que no puedo poner muy bien en palabras, pero de seguro, el que vaya, me entenderá”, relató la joven.
Mientras, a Valerie la animó el visitar por primera vez Europa y, de paso, aprovechar para recorrer las plantas de manufactura. Su encuentro con la cultura alemana y la comida, también son dos aspectos que destacó de lo que observó.
“Pude vincular esta aventura a mis intereses académicos y, al mismo tiempo, aprender sobre la historia de algunas compañías, a través de sus museos y cómo se relaciona con las repercusiones que tuvieron en la sociedad. Esto ayuda no tan solo a estar consciente de los inicios de este tipo de tecnologías, sino también a desarrollar nuevas ideas con los conceptos nuevos y cuál sería su impacto”, sostuvo.
Cada uno de los alumnos apreció su estadía en Alemania y la recomiendan sin reservas a otros estudiantes de ingeniería. Los interesados en participar en la próxima aventura, pueden enviar un correo electrónico a: jose.lugo2@upr.edu.