Buscan desarrollar la participación social de la niñez y la juventud
Por Azyadeth Vélez Candelario (azyadeth.velez@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 14 de septiembre de 2018
Participación social fue el tema en que giró la Segunda Conferencia Avances en la Investigación con la Niñez y la Juventud, que se realizó en días pasados en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
El evento reunió a investigadores de diferentes disciplinas que trabajan con este sector de la población para reflexionar en torno a las necesidades y estrategias que puedan promover su desarrollo integral al proveerle espacios de participación y empoderamiento.
“No solamente estamos apelando a académicos, sino que tenemos personas que vienen de escenarios comunitarios que están haciendo proyectos de acción, un poco para conocer su trabajo, pero también para crear un lugar donde podamos coincidir y desarrollar proyectos nuevos y generar colaboraciones en beneficio de la niñez y la juventud”, señaló el doctor Eduardo A. Lugo Hernández, coordinador general del evento.
El catedrático de Psicología del RUM indicó que el tema de la participación social surgió debido a lo que catalogó como la coyuntura crítica que se vive en la actualidad con la crisis económica, entre otros factores.
“Está demostrado a nivel mundial que la participación política y social, no solamente tiene beneficios para ellos en sus destrezas de análisis crítico y destrezas sociales como autoestima y autoconcepto, sino que es positiva con la implantación de esas medidas. Muchas veces vemos el impacto positivo que tienen en los jóvenes los proyectos de participación que, por otro lado, también impactan las políticas públicas que se dan en los espacios donde ellos se involucran”, expuso.
Precisamente, la jornada consistió de dos días de actividades, en el que el primero estuvo dirigido a la capacitación en destrezas de promoción de estrategias para la inserción del sector en investigaciones e iniciativas de acción social con temas como tensiones y opciones para la articulación de la carta de derechos de la niñez en la isla; y modificación y acomodo en las escuelas.
Mientras, en el segundo día se realizaron paneles con invitados especializados que abordaron las áreas de eficacia de la terapia cognitivo-conductual para la depresión en adolescentes, lucha contra obesidad, cernimientos y medidas de salud mental y personalidad; suicidio en adolescentes; maltrato de menores; avances en currículo de educación temprana; redes sociales y métodos audiovisuales como promotores de participación, entre otros. En esa ocasión, también se presentaron carteles para fomentar la discusión de los asistentes.
“Uno de los problemas que tenemos es que en Puerto Rico existen pocos estudios que investigan la participación social de la niñez y la juventud y sus características. A nivel de redes sociales, esa participación evidentemente está y es algo que la mayoría hemos visto a través del mundo con muchos movimientos políticos. Nosotros tenemos muestra de proyectos que se están haciendo en Puerto Rico desde la juventud, con y sin nosotros, porque a veces pensamos que los adultos somos necesarios para ese tipo de manifestación y no necesariamente lo somos. Se están dando en el país, pero no los conocemos, no los visibilizamos y es mucho más profunda la participación cívica que están teniendo los jóvenes que tenemos que reconocer y viabilizar porque es parte del desarrollo económico y social del país”, afirmó.
Coincidió con Lugo Hernández, la doctora Marizaida Sánchez Cesáreo, directora de ejecutiva del Instituto Tercera Misión (IM3) de la Universidad Carlos Albizu, y quien dictó la ponencia magistral denominada Involucrados y comprometidos: Imperativas para el desarrollo positivo de la juventud en Puerto Rico.
“La acción social es el proceso mediante el cual la ciudadanía, ya sea joven o adulta, se involucra en el quehacer de su país y su comunidad activamente. Contrario a lo que muchas personas piensan, en el país hay muchos grupos de participación social, ya sea en la sociedad civil escolar y voluntarios y tú los ves desde ambientes escolares, organizaciones sin fines de lucro hasta ambientes religiosos de jóvenes de iglesia que hacen diferentes trabajos”, explicó la también directora de la División de Servicios Comunitarios en la Escuela de Graduados de Salud Pública de la Universidad de Puerto Rico (UPR) al tiempo que mencionó al movimiento escutista y al Programa de Juventudes y Clubes 4H, adscrito al Servicio de Extensión Agrícola del Colegio de Ciencias Agrícolas del Recinto, como parte de estos ejemplos.
“Puerto Rico tiene una gran tradición de participación ciudadana y voluntariado, lo que hace falta es más integración. Ciertamente, no ha habido estudios consolidados donde se documente formalmente toda esa trayectoria que tenemos de participación ciudadana juvenil”, añadió la sicóloga clínica.
Por su parte, Wilma L. Santiago Gabrielini, rectora interina del RUM, destacó la pertinencia de la iniciativa al enfatizar en la importancia que tiene el promover que tanto los educadores como sus alumnos se inserten activamente en la transformación social de la isla.
“Esta Conferencia es un foro de alternativas de resiliencia y de métodos de inteligencia emocional y, además, nos provee a la academia más oportunidades de crecimiento en cuanto al desarrollo de técnicas en nuestro rol de educadores en beneficio de nuestros alumnos para a la vez, robustecer nuestra función como gestores de profesionales holísticos, vinculados con su entorno social”, manifestó en declaraciones escritas.
El evento estuvo dedicado a Atención Atención, compañía puertorriqueña de educación y entretenimiento infantil creada por maestros y musicoterapeutas, y cuyo éxito entre los niños ha sido reconocido internacionalmente con varios premios Emmy y con el Program for Lifelong Learning que le otorgó, en dos ocasiones, la Organización de las Naciones Unidas.
Además de Lugo Hernández, los doctores Lizzie García, Mary Moreno, Janet Bonilla y Mario Núñez, todos del Departamento de Psicología, formaron parte del comité organizador de esta segunda conferencia, al igual que Ivette Román, asistente administrativa de esa dependencia.
De la misma manera, estuvo auspiciada por el IM3, el Puerto Rico Clinical and Translational Research Consortium, el Instituto Nacional de Energía y Sostenibilidad Isleña de la UPR y el Instituto de Desarrollo de la Juventud.