Aquí cuentan las mujeres
Por Ídem Osorio De Jesús (idem.osorio@uprm.edu)
Prensa RUM
viernes, 21 de septiembre de 2018
Las voces de cinco escritoras que, desde sus espacios y disciplinas académicas, luchan y proponen soluciones para mejorar la situación del país, se escucharon con resonancia durante el ciclo Aquí cuentan las mujeres: estrategias para resistir en el Puerto Rico actual, que se celebró en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
La agenda se dividió en tres conferencias que sirvieron de plataforma para la presentación de los más recientes libros de las autoras, creados, en gran medida, en respuesta a los retadores desafíos sociales y económicos de la nación puertorriqueña.
Ariadna Godreau Aubert, Beatriz Llenín Figueroa, Anayra Santory Jorge, Marta Aponte Alsina y Vanessa Vilches Norat protagonizaron la jornada, que tomó su título de uno de los clásicos de la profesora emérita colegial, María “Maggie” Solá, quien a principios de los 90, gestó una provocadora compilación de cinco literatas boricuas, por lo que se le rindió un tributo con el ciclo.
“El uso polisémico de la palabra cuentan para referirse al oficio de narrar y para afirmar la valía de todas las diversidades de mujeres, supuso un giro en la historia literaria de nuestro país. Hoy, a varias décadas de ese proyecto, tras varias olas y manifestaciones de movimientos feministas locales e internacionales, es preciso reconocer que esa valía de los haberes, y de las vidas de más de la mitad de la humanidad que componen las mujeres, sigue siendo una asignatura pendiente”, reiteró la doctora Lissette Rolón Collazo, catedrática del Departamento de Humanidades y organizadora de la actividad.
Precisamente, la también representante de Editora Educación Emergente, explicó que se trató de un esfuerzo conjunto con la colaboración de los departamentos de Humanidades y Estudios Hispánicos, así como con la Asociación de Literatura Comparada, al que se integraron las editoriales Sopa de Letras y Ediciones Callejón.
“Esto es un evento que pretende reconocer el protagonismo de las mujeres puertorriqueñas, no solamente como sujetos que sufren de manera especial la crisis que vive el país y a nivel global, sino como voces autorizadas y de privilegio para ofrecernos perspectivas y alternativas a la coyuntura que vivimos. Creo que este tiempo, una de las cosas que nos dice es que los estilos exclusivamente masculinos, masculinistas y machistas están caducos y nos trajeron a donde hemos llegado. Queremos escuchar otras voces que entendemos están en estas compañeras. La invitación es que todas las mujeres que habitan en Puerto Rico se sientan convocadas a nuestra petición y reconocimiento de que su perspectiva es fundamental”, aseveró Rolón Collazo en un aparte con Prensa RUM.
El ciclo inició el pasado 28 de agosto, con la participación de la abogada, profesora y activista Godreau Aubert, con su texto Las propias: Apuntes para una pedagogía de las endeudadas; las doctoras Llenín Figueroa, profesora adjunta en el RUM, quien compartió su Puerto Islas: Crónicas, crisis, amor; y Santory Jorge, filósofa y profesora en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), autora de Nada es igual: Bocetos del país que nos acontece.
La presentación de esta trilogía, que lleva por título Crónica otra y compone la nueva serie de Editora Educación Emergente, constó de intervenciones de las invitadas, quienes, entre otras oportunas reflexiones, hablaron sobre su proceso creativo al tratar de contestar tres preguntas: ¿Cómo cuentan las mujeres en el contexto actual?; ¿Cómo su libro interviene en esta coyuntura, cómo resiste, cómo propone?; y ¿Cómo sus libros dialogan entre sí?
Según relataron, sus propuestas literarias no solo son resultado de la situación del país, sino que surgieron de la penumbra, literalmente, que se dio en medio de la devastación del ciclón María y que expuso con más crudeza las ya existentes condiciones de pobreza y desigualdad de las mujeres en suelo borinqueño.
Esa fue la experiencia para Santory Jorge, cuya entrega en las páginas de Nada es igual, fue viable, paradójicamente, gracias a la falta de comunicación y al aislamiento tras la catástrofe, una etapa en la que, a su juicio, cada cual aportó su talento para reconstruir el capital social.
“Es mi colección o selección favorita de ensayos escritos para la revista 80 grados desde su fundación. Cerramos el proyecto en las largas semanas en que no ocurría nada en el país, como un conjuro a ese no hacer y como un registro de todo lo que había que observar, todo lo que nos dábamos cuenta, a pesar de que los medios estaban prácticamente silenciados y no había mucha información, ni muchas imágenes. Así que, comienza desde este presente inmediato, y esa aseveración de que María hizo posible el libro, es porque me dio el tiempo para culminar la selección y escribir esas piezas finales”, contó la filósofa.
Santory Jorge expresó su agradecimiento por integrar este junte de colegas y por regresar al campus mayagüezano del que también formó parte como docente.
“No puedo pensar en una mejor compañía para esto. De hecho, yo he sido bastante renuente a presentarlo sola porque me parece que tiene mucho más valor en este intercambio de voces, de perspectivas y de preocupaciones que no son comunes, y para resaltar que las mujeres hemos estado muy ausentes del proceso de endeudarnos y muy presentes del proceso de pagar por las consecuencias de la deuda”, señaló.
Precisamente, sobre el tema de la deuda pública abundó Godreau Aubert, quien compartió con la audiencia Las propias: Apuntes para una pedagogía de las endeudadas, un libro escrito, para sanar, que nació en el RUM, como parte de su ponencia magistral en el undécimo Coloquio nacional sobre las mujeres, y cuyas raíces abarcan su lucha como abogada en las protestas en oposición a la Junta de Control Fiscal; desde el ámbito estudiantil, durante la huelga de 2010 en la UPR; como profesora, y en su defensa de las comunidades.
“Es básicamente la esperanza de poder apalabrar lo que mi mamá siente con este proceso. Es una colección de textos que surge a raíz de la austeridad y la idea es dar una perspectiva feminista, desde las mujeres, de lo que es la deuda y sentirse endeudadas”, afirmó la activista, quien se especializa en derechos civiles y humanos.
Completó el ciclo Llenín Figueroa, quien ya había dado a conocer este año su publicación Puerto Islas: Crónicas, crisis, amor, en el Taller Libertá en Mayagüez y en Casa Norberto en San Juan. No obstante, esta presentación tuvo un significado especial por la fortuna de compartirla con dos mujeres a las que admira profundamente porque desde sus luchas, aportan en la construcción de un mejor porvenir.
“Este libro es fundamentalmente una colección de crónicas sobre diferentes asuntos relacionados con el país y también reflexiones sobre el futuro posible o que debemos poder imaginar en un momento tan difícil y de tanto saqueo deliberado. Uno de los planteamientos es que la crisis no es una cosa que pasa de manera arbitraria o natural, sino que está pasando por un diseño, con unos intereses en particulares. Estas crónicas persiguen recoger cómo se vive esa situación desde abajo, desde la calle y en diferentes espacios donde uno va en la cotidianidad”, afirmó, al tiempo que resaltó que algunos de los escritos surgieron en 2014 y, el final de la colección, después del huracán María.
El ciclo continuó el pasado 11 y 13 de septiembre, primero con la presentación de PR 3 Aguirre, de la renombrada autora Aponte Alsina. En su libro, de la editorial Sopa de Letras, la ensayista, cuentista y novelista documenta las voces, historias y cuerpos alrededor de la Carretera 3 en Puerto Rico, desde comienzos de siglo XX al presente.
Igualmente, la comunidad colegial compartió de cerca con Vilches Norat, quien cerró con la tercera conferencia con su colección de cuentos Geografías de lo perdido, publicado por Ediciones Callejón. Se trata de la tercera entrega de la escritora y también profesora de literatura en el recinto riopedrense de la UPR, en el que explora las múltiples pérdidas que registra el país a diario, así como la pregunta sobre cuánto se ha dado por perdido al archipiélago puertorriqueño.
Las tres charlas, que se celebraron en el Anfiteatro del Edificio Josefina Torres Torres, permitieron a la amplia audiencia interactuar con las invitadas. Rolón Collazo hizo un llamado especial a todas las mujeres, a emular la experiencia de este ciclo para comunicar sus voces de manera que tengan visibilidad, voz y palabra para ofrecer su perspectiva, recomendaciones y estrategias de resistencia en la coyuntura histórica actual.