Se enciende la TEEA de Humanidades
Por Rebecca Carrero Figueroa (rebecca.carrero@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 21 de septiembre de 2018
Cuando las multitudes corran alborotadas
dejando atrás cenizas de injusticias quemadas,
y cuando con la tea de las siete virtudes,
tras los siete pecados, corran las multitudes,
contra ti, y contra todo lo injusto y lo inhumano,
yo iré en medio de ellas con la tea en la mano.
(A Julia de Burgos, Julia de Burgos)
Con la develación del Tablón Efímero de Expresión Artística (TEEA), el Departamento de Humanidades del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) inició la celebración de su 50 aniversario, que reveló un nuevo espacio artístico que rendirá tributo al impacto de esta rama del saber y su fundación.
La idea se gestó hace cuatro años durante una reunión departamental en la que se buscaba establecer un lugar desde el cual los estudiantes de arte presentaran su talento de manera continua.
“La forma de la TEEA, este rectángulo alargado paralelo al suelo, es un homenaje al arquitecto alemán Heinrich Klumb, diseñador de todos los edificios aledaños. Pionero de la arquitectura moderna en Puerto Rico, Klumb rompió los esquemas tradicionales con edificios abiertos, sin decoración, antijerárquicos, que retaban incluso los conceptos básicos de antropometría, peso y gravedad. El plano flotante de Klumb es símbolo de las nuevas ideas arquitectónicas que inauguraron la modernidad en nuestro país. Nuestro tablón efímero es una réplica del plano flotante de Klumb”, describió el doctor Jerry Torres Santiago, presidente del comité organizador.
Torres Santiago agradeció la labor de los integrantes del colectivo, así como de sus compañeros de departamento, la rectora interina del RUM, Wilma L. Santiago Gabrielini; el decano del Colegio de Artes y Ciencias, doctor Fernando Gilbes Santaella; además del pasado director departamental, doctor Héctor J. Huyke Souffront, y otros funcionarios colegiales.
“De manera similar a la novedosa arquitectura klumbiana, queremos que la TEEA sea la puerta de la innovación, la inclusión y la inventiva. Con ella comenzamos a gestionar una mayor y más duradera presencia de nuestro departamento, en el RUM. La TEEA, no solo son siglas, también son un sonido, esto es, una verdadera tea, una antorcha transgresora y vibrante. La TEEA de Humanidades pretende encender de arte el espacio emblemático de nuestra universidad y con ello, servir de llama permanente colegial, llama que simboliza los esenciales valores humanos por los cuales se fundó nuestro departamento”, manifestó Torres durante su mensaje.
El proceso de selección de las obras requirió que los participantes entregaran electrónicamente una propuesta con un boceto o maqueta de cualquier medio: pintura, dibujo, grabado, escultura, y no limitado a esas dos dimensiones para extender el plano. El proponente a nivel individual, debía ser estudiante activo en el Programa de Artes Plásticas o de la secuencia curricular de Artes. Mientras, que bajo el renglón de colectivo, podían competir dos o más alumnos, y que uno de ellos fuese del Departamento o del Programa de Artes Plásticas.
Los ganadores fueron, a nivel individual: Kevin Rodríguez Rodríguez, y en la modalidad colectiva: Roxana Cabrera Bartolomei, Angélica Rivera Padilla, Johelys Acosta Negrón y Carla Villanueva Bula.
La propuesta de Kevin se aprecia desde el lado de la TEEA que da hacia la esquina de los edificios Carlos Chardón y Sánchez Hidalgo. De acuerdo con el joven, este es su primer proyecto a gran escala, lo que representó un gran reto, ya que casi todas sus obras son verticales, pero se siente muy satisfecho con el resultado final.
“Mi diseño habla sobre la salud mental. Pienso que la sociedad silencia mucho ese tema y encuentro que es algo demasiado importante como para no hablar sobre él. Me quise enfocar en el proceso que experimenta una persona luego de que ocurre un evento traumático o doloroso y tomé como símbolo el girasol, porque para mí, representa alegría, esperanza y fe”, explicó Kevin sobre su obra.
En la pintura al fresco, se rompe lo lineal al añadir volumen por medio de la incorporación de elementos externos como alambre de púa y un girasol que trasciende el espacio del plano.
“Siempre uso el amarillo porque me encanta lo que representa y el positivismo que tiene. También incorporé el verde, ya que es mi color favorito. Casi siempre trato de añadir un mínimo de toque verde”, destacó.
De otra parte, el conjunto de féminas optó por un palabragrama que tiene como centro la palabra ‘humanidades’ y de ella se derivan las distintas áreas relacionadas con esta disciplina, la historia del mundo y las artes.
“Quisimos plasmar la trayectoria del Departamento y dividir el tablón en los dos hemisferios del cerebro. Está el lado de las artes con: grabado, pintura, en el centro las Humanidades y de ahí, sale del otro lado: la filosofía, la historia, la teoría. Nuestra intención fue relacionar este campo con todo lo que tiene que ver con el intelecto, estudiar y leer”, expresó Angélica.
En el diseño, las jóvenes se enfocaron en crear un contraste entre los colores blanco, negro, rojo y rosa e incorporar elementos resistentes al ambiente mayagüezano.
Como parte del acto, el doctor Huyke, destacó la relevancia del proyecto.
“Es en esto donde nos podemos salvar, estableciendo tradiciones, anclándonos en ellas, llevando adelante la visión de la universidad y aguantando lo que venga. Cuando una institución celebra su historia y establece nuevas tradiciones y se aferra a ellas, puede resistir lo que se avecine”.
La actividad continuó con la develación de la obra con los artistas y miembros del comité organizador.
El festejo de los 50 años de Humanidades en el RUM se extenderá durante el año 2019.