Raquel Salas: Finalista del National Book Award
Por Rebecca Carrero Figueroa (rebecca.carrero@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 30 de noviembre de 2018
Poeta laureada, una quinta publicación, premio de la Academia de Poetas Americanos, finalista del National Book Award, son algunos de los reconocimientos que ha recibido Raquel Salas Rivera en lo que va del año 2018.
Con un bachillerato en Literatura Comparada del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), que completó en 2011, su próximo peldaño será defender su disertación doctoral en ese campo, en la Universidad de Pensilvania. Sus múltiples facetas le han llevado a viajar, ofrecer charlas y leer en varias universidades sus proyectos poéticos. En entrevista con Prensa RUM, Raquel conversó acerca de su trayectoria desde que presentó en el Colegio su Caneca de anhelos turbios.
“Como Poeta Laureada de la ciudad de Filadelfia, desde enero de 2018, tengo varias responsabilidades. Principalmente, debo organizar eventos en la ciudad, además de darle mentoría al Wes Matthews, Poeta Laureado de la Juventud”, indicó Salas Rivera.
Ese acercamiento se dio gracias a que trabajó de cerca con Husnaa Hashim, Poeta Laureada de la Juventud para el año 2017. Además, este verano organizó un festival llamado We (Too) Are Philly, junto a Kirwyn Sutherland, Ashley Davis y Raena Shirali, inspirado por el poema I, Too de Langston Hughes, que pretendió establecer un espacio creativo para combatir la supremacía blanca.
“Este año me trajo muchos cambios repentinos. Para mayo, la editorial Birds, LLC aceptó mi quinto libro, while they sleep (under the bed is another country), para publicación. En agosto anunciaron que era la ganadora del Ambroggio Prize de la Academia de Poetas Americanos (Academy of American Poets) por mi manuscrito x/ex/exis: poemas para la nación/poems for the nation, que también se publicará en el 2019”, describió.
De hecho, al momento de esta entrevista, Raquel regresó de la Feria del Libro, en Miami, donde leyó su obra como parte de los 10 finalistas para el Premio Nacional, en el renglón de poesía, que se otorga durante la actividad. Por cierto, ese es el galardón de mayor prestigio en los Estados Unidos para la literatura, junto al Pulitzer, y que desde el 1995, con la nominación de The House on the Lagoon, escrito en inglés, por Rosario Ferré, no recaía sobre un autor puertorriqueño.
Según expresó, lo terciario/the tertiary, un libro en español con traducciones al inglés, es el primero en su estilo que llega a esa lista, “pero la mayor recompensa es que me lean los puertorriqueños, tanto en la diáspora como en la isla”. Sus versos alcanzaron el más alto sitial entre los mejores poemarios del año.
“Esa es una respuesta a la ley PROMESA y ofrece una crítica cuir decolonial y una reconsideración de la obra de Marx. Los títulos del libro provienen de Pedro Scaron, El Capital, la traducción de 1976 del clásico de Karl Marx. Publicada por Siglo Veintiuno Editores, esta traducción fue utilizada comúnmente por la izquierda puertorriqueña como parte de los programas de formación política. Lo terciario coloca este texto en relación con la crisis de la deuda puertorriqueña, obligando a los lectores a reconsiderar las viejas preguntas cuando enfrentan los horrores más nuevos del colonialismo”, manifestó.
La sorpresiva acogida de su más reciente publicación le ha sumado a Raquel una alegría más al éxito que ha definido este 2018. Asimismo, consolida su activismo literario en el que toma como punto de partida la constitución del género como fundamento para lo que denomina como “violencia colonial”.
“Me siento sumamente feliz porque el libro fue seleccionado. Creo que, como mínimo, dará a conocer un poco más sobre los efectos de la ley PROMESA y lo que es ser un boricua de experiencia trans y cuir. Pensé que el libro era demasiado rabioso y radical para que ganara premios, pero, al fin y al cabo, me alegra que más personas lo lean”, aseguró.
Precisamente, algo similar fue lo que trabajó en una de sus primeras publicaciones, Caneca de anhelos turbios, en la que exploró los recortes bajo la gobernación de Aníbal Acevedo Vilá por lo que en lo terciario/the tertiary, amplía su perspectiva sobre la cotidianidad puertorriqueña.
Y así, entre verso y verso, Raquel afirma su compromiso con la isla, su patria, y la que acoge tanto a familiares, amistades como a los poetas que tanto admira. Su lista de influencias es vasta.
“Son muchos: Ángela María Dávila, José María Lima, Julia de Burgos, Sotero Rivera Avilés (mi abuelo), Marigloria Palma, Fred Moten, Will Alexander, Mara Pastor, Nicole Delgado, José Raúl (Gallego) González, Gaddiel Francisco Ruiz Rivera, Kattia Chico, Luis Cartañá, Angel Domínguez, Vanessa Angélica Villarreal, Colette Arrand, John Paul (Polo) Kirkland, Jotamario Arbelaez, Frank Báez, Néstor Perlongher, Vicent Toro, Manuel Ramos Otero, Jack Spicer, César FOKIN Vallejo, Miguel Hernández, Federico García Lorca, Kirwyn Sutherland, Fernando Pessoa, Rubén Darío, Oliverio Girondo, Alfonsina Storni, Julio Herrera y Reissig (con todo y romanticismo), Anne Sexton, Arthur Rimbaud, Jimmy Santiago Baca, Charles Baudelaire, William Shakespeare, Aimé Césaire, Vladimir Mayakovsky, sor Juana Inés de la Cruz, José Martí, Leopoldo Lugones, Jaime Jaramillo Escobar, Anne Boyer, Amiri Baraka, Lucille Clifton, Jamila Medina, Langston Hughes, Manuel del Cabral, Carina del Valle Schorske, Ricardo Maldonado, Solmaz Sharif, Yara Liceaga, Urayoán Noel, y Yolanda Rivera-Castillo (mi madre)”, dijo.
Raquel Salas Rivera llena de orgullo a la familia colegial.