Profesionales de la enfermería por partida doble
Por Rebecca Carrero Figueroa (rebecca.carrero@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 14 de junio de 2019
Unidos desde que nacieron, aunque con un minuto de diferencia, hoy también desfilaron juntos durante la centésima sexta colación de grados del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR). Ellos son, los gemelos, Nelson Javier y Kevin Javier García Feliciano, quienes completaron un bachillerato en Enfermería con altos honores y además, recibieron el Premio del Departamento de Ciencias Militares ARMY, adscrito al Decanato de Asuntos Académicos, durante la ceremonia llevada a cabo hoy.
La selección de su carrera y su interés por la milicia fueron dos componentes que el dúo consideró al iniciar sus estudios universitarios. Según relataron, debían optar por una profesión en la que también sirvieran a los demás tal como aprendieron de sus progenitores, un policía retirado y una maestra del pueblo de Lares.
Los hermanos García Feliciano compartieron con Prensa RUM cómo fue su travesía colegial al culminar con altos honores y recibir el mismo galardón del Recinto.
“Para mí, es algo muy especial porque no muchas personas tienen la oportunidad de estudiar con su hermano. Me siento muy orgulloso de que ambos pudimos lograr una meta que nos establecimos desde muy temprana edad que era graduarnos de Universidad y también convertirnos en soldados y aparte de eso, terminar una carrera que sé que será de un impacto muy grande para la sociedad”, expresó Kevin Javier.
De la misma manera lo ratificó Nelson, al indicar que, mediante la enfermería, pueden continuar en su empeño de ayudar a otros y ampliar la preparación que adquirieron durante la escuela superior. Una vez definida su vocación, evaluaron cuál sería su casa de estudios subgraduados dentro del sistema de la UPR hasta que, finalmente, optaron por el RUM.
“Íbamos a estudiar en el Recinto de Ponce, pero cuando nos orientamos bien, nos dijeron que debíamos terminar en Mayagüez y decidimos venir para acá, porque era mucho mejor a largo plazo y fue la mejor decisión. El Colegio nos encanta; lo vamos a extrañar mucho, porque si fuera por nosotros, estábamos aquí el año completo, no nos íbamos a nuestro hogar nunca. El ambiente nos gusta mucho y las personas son muy amables. Este es nuestro hogar, nuestro segundo hogar como decimos siempre”, reveló Nelson Javier.
De la mano, se enfrentaron al desafío de administrar adecuadamente el tiempo entre sus cursos y los requisitos del Programa del Cuerpo de Adiestramiento para Oficiales de la Reserva (ROTC). Según relataron, las clases de Química, Microbiología, así como los Laboratorios de Enfermería fueron las que representaron un mayor reto. Sin embargo, la disciplina y el compromiso que les enfatizó el capitán Braulio De Jesús, del Batallón Bulldog, fue su guía. Y, sin duda, les ayudó a completar sus estudios Magna Cum Laude y obtener el Premio del Programa de Ciencias Militares.
“El ROTC es lo mejor que nos ha pasado a mi hermano y a mí. Desde el primer día llegamos a la Universidad y dijimos ‘queremos estar allí’. Mi papá estuvo, mi abuelo fue soldado; eso está en nuestra sangre. Estuvimos un año de prueba a ver si nos gustaba, hasta que firmamos contrato”, dijo Nelson.
Estos jóvenes multiplicaron el legado que recibieron de sus familiares, así como de otras personas que influyeron en su camino. Ambos pertenecieron a los Boy Scouts of America y allí alcanzaron el rango más alto como Escuchas Águila. Uno de sus mentores es Abraham González, scoutmaster de la Tropa 512 de Adjuntas.
Por su parte, Kelvin enfatizó que además de seguir los pasos de sus seres queridos, de su abuelo aprendieron a mantener una actitud mental positiva y su fe, sin importar lo que pudiera sucederles. Por eso se expresaron complacidos por los logros obtenidos.
“Primeramente le agradezco a Dios y a mi padre, que por lo menos para mí, es una figura que siempre ha estado ahí presente, a quien le tengo un aprecio increíble y que ha sido mi ejemplo a seguir porque considero que siempre ha hecho lo correcto, lo vean o no; a mi abuela, mi madre, a mi hermano, que si no fuera por él, tampoco estaría aquí en este momento y también a mi novia”, indicó.
Del mismo modo, Nelson se hizo eco de esas palabras al dedicarle este triunfo a sus familiares.
“Le doy gracias a mi padre, a mi madre, a mi abuelos, y a todas las demás personas de la familia que dijeron presente, todo el que siempre me ayudó. De verdad que no puedo pedir mejores padres que los míos. Siempre estuvieron ahí para mí, me dieron todo lo que necesité para completar mi bachillerato. Gracias también a mi hermano, porque entre los dos nos pusimos como reto cuál de los dos iba a ser el mejor. Es bien importante que consigas a alguien que te motive, que te ayude a seguir adelante y con la que puedas competir, pero para ayudarse a ser mejores cada día”, aseguró.
Entre sus planes futuros inmediatos y a largo plazo, se preparan para tomar el examen de reválida de enfermería y continuar activos en el ejército. Dentro de su campo, a ambos les interesa la psiquiatría y definitivamente, anhelan regresar a Mayagüez donde crecieron como personas y maduraron grandemente.
“Del Colegio me llevo una satisfacción bien grande, centenares de amistades, de gente buena que he conocido durante estos años, que me han ayudado a ser quien soy. Los profesores de Enfermería, súper buenos todos, estoy bien contento con ellos y con el personal del ROTC, siempre me ayudaron en todo lo que necesité. Mis compañeros siempre dijeron presente, mis padres… es una combinación de todos y los recursos que puede haber aquí en el Colegio, todo me lo llevo con amor, como un recuerdo súper lindo de todos”, aseveró Nelson.
Kevin agregó que su alma mater le legó una filosofía de vida.
“Lo que el Colegio creó en mí fue buscar ser mejor y servir a los demás. Aprendí que no solo voy a necesitar a las personas, sino que ellas van a necesitar de mí y a siempre estar dispuesto a extenderle la mano a quien me necesite, sin importar los planes que tenga”.
Además de graduarse con honores como enfermeros y obtener uno de los galardones durante la ceremonia, Kevin y Nelson también se comisionaron como segundos tenientes del ROTC.
Enfermería cuenta con 85 nuevos profesionales
Esta semana también se llevó a cabo la tradicional ceremonia de iniciación a la profesión de enfermería (capping) donde 85 colegiales, incluyendo a Nelson y Kevin, recibieron los tradicionales distintivos que les distinguen como egresados de esta escuela de ciencias del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
Engalanados con sus uniformes y calzados blancos, a las féminas se les colocaron las cintas verde y negra en sus cofias, mientras que los varones llevan los colores en el cuello de sus camisa además de unos alfileres. Acto seguido, se les tomó el juramento que sella el compromiso que adquirieron con su vocación.
Previo al evento, se realizó la Noche de Logros del Departamento de Enfermería en la que se entregaron los honores correspondientes a la Clase 2019, que presidió Aymeé C. Justiniano Martínez. Entre ellos, el Premio Laura B. Guillén de Rivera para Rosío Canales Oppenheimer, por destacarse en el curso Enfermería de la comunidad y participar en las actividades departamentales. De igual manera, se reconoció la excelencia y liderato de los integrantes de la Sociedad de Honor Sigma Theta Tau Internacional, capítulo Epsilon Lambda.
Este galardón se une al que otorgó el Departamento durante la ceremonia de graduación a su estudiante más destacado. En esta ocasión, el Premio Paulina R. Dávila, lo recibió Polaris Noelitza Acevedo Cabán.
El capping se llevó a cabo en el Club de Oficinistas de la Sultana del Oeste, y tuvo como oradora a la comunicadora y motivadora, Moraima Oyola.