Unas semanas llenas de nanotecnología
Por Rebecca Carrero Figueroa (rebecca.carrero@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 12 de julio de 2019
Durante una década, el Centro de Excelencia de Investigación en Ciencia y Tecnología (CREST), adscrito al Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), ha liderado el estudio de la nanotecnología desde el campus mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico. El alcance de este programa ha establecido nexos con las escuelas públicas del área mediante diversas actividades que realizan en el año.
Una de ellas, es la experiencia veraniega de cuatro semanas para estudiantes y maestros de ciencias de distintos centros educativos de la zona oeste. En este campamento, educadores y discípulos se adiestran y refuerzan su aprendizaje sobre la nanotecnología, según lo dio a conocer la doctora Agnes Padovani, directora de educación de CREST y del Centro de Investigación de Ingeniería para Tecnologías de Fabricación Celular (CMaT).
Con ella coincidió, el doctor O. Marcelo Suárez al señalar que se trata de un campamento único en el RUM por su estructura, sus áreas de trabajo, sus objetivos y su implementación.
“La transformación de los participantes en investigadores en tan solo cuatro semanas, es invalorable. No solo es el adiestramiento en los laboratorios lo que destaca, sino todas las herramientas adicionales: desde la preparación de libretas de laboratorio hasta aptitudes de presentación efectivas y trabajo en equipo”, explicó el director de CREST y catedrático del Departamento de Ciencias e Ingeniería de Materiales (CiIM).
El doctor Suárez enfatizó que la importancia de este campo trasciende las ciencias, ya que las ingenierías, no solamente la química, requieren conocimientos fundamentales de materiales avanzados a través de una formación interdisciplinaria estructurada.
“A lo largo de los 10 años de nuestro Centro, vimos cómo el campo de la nanotecnología ha evolucionado a una velocidad increíble. En el siglo XXI, no podemos pensar más en las especializaciones que ponen freno a la innovación. El uso de nanomateriales es ahora común en productos caseros. Esto ha expandido un mercado laboral que espera ingenieros y científicos con una sólida preparación interdisciplinaria y que la evidencia las contrataciones de NASA o empresas como Boeing o Raytheon”, describió.
Con la capacitación como norte y para atender la alta demanda por un campo tan competitivo, los organizadores del campamento seleccionaron a los participantes. Según informaron, el proceso les requirió mayor rigurosidad que la habitual aunque, en esta edición, aceptaron a ocho estudiantes en lugar del total acostumbrado de seis.
Para Ana Caraballo Ríos, maestra de Ciencias Físicas en la Escuela S.U. Manuel González Melo, en Rincón, esta experiencia le permite mantenerse al día en las investigaciones más recientes. En esta ocasión, se integró al proyecto: Diseño e implementación de un interruptor de circuito de falla a Tierra para el calentador por inducción tipo laparoscópico, junto al estudiante doctoral y mentor, Jorge L. Castro Torres.
“Este instrumento se enfoca en el cáncer del área peritoneal, que es el que afecta los ovarios, el hígado y el abdomen del paciente. Jorge necesita tener un sistema de seguridad para el instrumento laparoscópico que está desarrollando, donde, de detectar alguna fuga de corriente que pueda afectar al paciente o al especialista, haya una señal que lo apague y se evite cualquier accidente. Para investigaciones futuras, él va a seguir modificando el circuito y mejorándolo para evitar cualquier percance durante una cirugía”, indicó Caraballo Ríos.
Gracias a esta tercera experiencia, la profesora enfatizará en su salón de clases la importancia del método científico, la adquisición de datos y que se aseguren de no cometer errores.
Por su parte, Jorge, quien se encuentra en el tercer año de sus estudios doctorales en Bioingeniería en el RUM, calificó la experiencia como enriquecedora al compartir conocimientos con otros colaboradores aparte de sus mentores, los doctores, Eduardo J. Juan y Madeline Torres-Lugo.
“Este tipo de tecnología es completamente experimental. Está aprobada en Europa, pero son sistemas mucho más grandes; no son tan localizados como lo que hemos hecho. Es una idea que nació de investigaciones anteriores entre mis mentores y que desarrollamos, con la espera de que se llegue a aprobar dicho tratamiento en los Estados Unidos primero, y luego, en el resto del mundo”, precisó.
De la misma manera, el doctor Suárez enfatizó en el alcance de CREST y cómo se ha traducido en un exitoso reclutamiento de candidatos apasionados por el campo científico.
“Tenemos múltiples historias de éxito, como la de Marivic Hernández, quien participó de este campamento cuando era estudiante de la Escuela Superior Eugenio María de Hostos, de Mayagüez. Marivic trabajó en mi grupo de investigación, se graduó el pasado junio del programa de Ingeniería Mecánica y está en estos momentos comenzando su trabajo en la planta de Boeing en Everett, Washington”, expresó.
Para el doctor Suárez, los estudiantes talentosos que participan de CREST y que posteriormente hacen del Colegio, su casa de estudios, reiteran el compromiso de la Universidad de Puerto Rico con el fortalecimiento del sentido de pertenencia y su compromiso con el futuro del país.
Acceda a la lista de los participantes del campamento CREST.