Esplendor colegial deslumbra en Egipto
Por Ídem Osorio De Jesús (idem.osorio@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 16 de agosto de 2019
El ingenio y la audacia colegial relucieron en Egipto con el desempeño de la estudiante Jahannie Torres Rodríguez, de Ingeniería de Computadoras, quien consiguió representar al Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) en el Congreso Mundial International Council for Small Business (ICSB) 2019, con la distinción de conquistar dos sobresalientes premios: mejor artículo científico en la categoría de América del Norte y del Sur, así como un primer lugar en la competencia de pitch o lanzamiento de una idea empresarial.
La también alumna de la secuencia curricular en Desarrollo Empresarial del RUM, estuvo acompañada por su consejera, la doctora Moraima De Hoyos Ruperto, catedrática de Administración de Empresas, junto a quien ganó el máximo galardón continental americano por el escrito que recoge los hallazgos del proyecto investigativo Un modelo conceptual para superar los desafíos de la facultad al integrar temas empresariales en los programas subgraduados de ingeniería.
Igualmente, la futura ingeniera se impuso a la hora de exponer y defender, ante un panel de jueces, una propuesta comercial durante un desafío que se realizó como parte de la ICSB Academy 2019. Jahannie presentó, junto a su grupo, integrado por los estudiantes Maik Wendland, de Alemania; Florent Fournon, de Francia; y Ramy Hasan, de Egipto, una solución para los retos de transportación que enfrentan a diario los egipcios.
La embajadora colegial fue la única puertorriqueña, caribeña y latinoamericana en esa competencia, en la que participaron sobre 13 equipos y más de 100 universitarios internacionales de distintas concentraciones. El componente de la Academia, dentro del Congreso, reúne a jóvenes seleccionados de todo el mundo para que se inserten en diversas actividades y entrenamientos destinadas a desarrollar las destrezas empresariales.
“Para mí fue un honor representar al Colegio y a Puerto Rico en tan prestigioso evento. Definitivamente, esta ha sido una de las mejores experiencias de mi vida y demuestra que lo que estamos haciendo en el país y en el RUM, en términos de innovación y emprendimiento, tiene relevancia a nivel mundial, incluso con los recursos limitados que tenemos. Espero que esto sirva como motivación para que más personas se conviertan en aliados de nuestro ecosistema”, precisó Jahannie.
Por su parte, la doctora De Hoyos Ruperto reiteró que el galardón es el fruto del trabajo colaborativo entre los docentes y estudiantes de diferentes disciplinas. De igual manera, es resultado del apoyo de entidades como el Centro de Negocios y Desarrollo Económico (CNDE), del cual es codirectora en el Recinto, y de aliados externos, fórmula que promueve la red de emprendimiento colegial, conocida como UPRM E-ship Network.
“Este premio tiene un valor más profundo porque la investigación se da con una estudiante subgraduada que se interesó sobre el tema, que lo ha vivido y ha aprendido sobre la marcha porque le apasiona. Ella, como alumna de Ingeniería, empezó a auscultar cómo podía ayudar a los profesores que no son de Empresas a integrar el emprendimiento en sus cursos para que puedan fomentarlo y ayudar a otros alumnos. Eso tiene un valor incalculable”, afirmó la orgullosa profesora y mentora de Jahannie, a quien describió como una estudiante de un calibre increíble.
De hecho, la joven investigadora explicó a Prensa RUM que su idea germinó mientras tomaba los cursos de Desarrollo Empresarial y se dio cuenta de la relevancia de que sus pares ingenieros pudieran beneficiarse de ese conocimiento.
“Se me ocurrió que en la secuencia desarrollamos unas destrezas y habilidades que no necesariamente se adquieren en el programa de Ingeniería, pero que se complementan muy bien. De ahí surge el proyecto que utiliza los recursos disponibles de educación en línea para que los profesores puedan incluir estos conceptos en su salón de clases sin tener que hacer muchos cambios en el currículo o sin la necesidad de entrenarse en temas que no son su área de peritaje”, reiteró la discípula, quien recibió puntuación perfecta cuando sometió su artículo para evaluación del Congreso.
Sobre el premio que recibió en la categoría de pitch de una idea o negocio con potencial comercial, aseguró que se trató de una experiencia de gran aprendizaje, ya que se nutrió de todo el bagaje personal y cultural de sus compañeros. Entre un alemán, un francés y un egipcio, Jahannie logró una gran afinidad, como única mujer y latinoamericana del conjunto, que les llevó a vencer el desafío.
“La Academia de estudiantes fue bien enriquecedora, nos dividieron en grupos de distintas nacionalidades. Tuvimos la oportunidad de tener mini competencias y también de visitar lugares turísticos y aceleradoras e incubadoras empresariales para ver cómo este movimiento se está dando en Egipto. Con eso como base, desarrollamos una idea de negocios en menos de una semana”, contó.
Jahannie aprovechó para destacar la generosidad de varios auspiciadores y personas que la ayudaron a sufragar los gastos de la travesía hasta el continente africano. Incluso, hizo hasta una venta de brazos gitanos, pues solo el boleto aéreo sobrepasaba los $1,000. Hoy día ve su premio como la muestra de agradecimiento más genuina y profunda que le puede dedicar a quienes le demostraron su solidaridad.
“Antes del viaje, ni siquiera era un sueño hecho realidad porque ni me imaginaba que iba a llegar allí. Todo fue una sorpresa, se me hizo difícil económicamente, pero me sentí contenta y lo celebré porque mucha gente me apoyó. Yo vengo de una familia de escasos recursos, soy la primera generación en llegar a la Universidad y lo logré. En el momento en que me dieron el premio, lo más que venía a mi mente era agradecer a quienes lo hicieron posible; es como un intercambio, ellos me llevaron y yo les traje este galardón. Además, sirvió para poner a mi país en el mapa. Somos una islita bien pequeñita, mucha gente no sabía ni dónde ubicaba, pero con nuestra participación, ya todo el mundo allí sabe dónde está Puerto Rico”, subrayó la lareña.
La emprendora trabajará este semestre en su proyecto de diseño Capstone, como requisito de su grado y continuará el desarrollo de su startup, junto a otros dos colegiales, con quienes forjó una compañía de desarrollo profesional para educadores. En un futuro, le gustaría proseguir estudios graduados para eventualmente dedicarse a la docencia, otra de sus pasiones para impactar las vidas de más jóvenes.
La delegación colegial en Egipto que participó del evento estuvo acompañada por colegas profesores y estudiantes de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras y la Universidad Interamericana de Puerto Rico.