Catedrática del RUM designada a dirigir el Instituto de Aeronáutica y Aeroespacial de Puerto Rico
Por Ídem Osorio De Jesús (idem.osorio@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 12 de junio de 2020
La doctora Sheilla N. Torres Nieves, catedrática asociada del Departamento de Ingeniería Mecánica del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), fue designada como directora ejecutiva interina del Instituto de Aeronáutica y Aeroespacial de Puerto Rico (AAIPR, por sus siglas en inglés), corporación sin fines de lucro adscrita a la Universidad de Puerto Rico (UPR), cuyo fin principal es brindar un ecosistema de apoyo a la industria de esas disciplinas en el país.
El nombramiento, otorgado a finales de febrero por el presidente de la UPR, doctor Jorge Haddock, contempla un cambio de enfoque en las estrategias de la entidad que, desde su creación en 2014, han estado destinadas mayormente a adiestrar y capacitar a personal técnico, particularmente en las áreas de mantenimiento y reparación de aviones en la isla. Una de las metas de la recién denominada será integrar un centro de investigación y desarrollo, dedicado también a la comercialización de tecnología, que permita, a su vez, allegar auspicios económicos externos.
“Desde el 2017, he dirigido el Centro de Ingeniería Aeroespacial y Sistemas no Tripulados (CAUSE, por sus siglas en inglés) del RUM, con la idea de aumentar la investigación, tanto teórica como práctica, de manera que estuviese bien relacionada con las necesidades de la industria. Tal como estipula el plan de trabajo que le presenté a la Junta de Directores del Instituto, la idea es cambiar el paradigma. No se trata de eliminar la parte de certificaciones y adiestramientos, que es muy necesaria para apoyar a las compañías que se están estableciendo en Puerto Rico, sino aumentar ese abanico de servicios incluyendo la parte de investigación y desarrollo. Desde el momento de mi nombramiento, he estado concentrándome en cómo sacar el mayor potencial a esta estructura corporativa para propósitos de procurar fondos, ya sea de agencias federales o de la industria privada”, aseveró.
Su plan de trabajo incluye la construcción del Instituto Aeroespacial para la Investigación (AIR, por sus siglas en inglés), cuya sede será en el recinto mayagüezano de la UPR. La propuesta, que se sometió el pasado mes de abril, representa una inversión de $6.2 millones. El proyecto impulsaría esfuerzos de investigación pura y aplicada, así como la integración de estudiantes subgraduados y graduados del Recinto a los laboratorios que albergará la estructura, que ubicará en el terreno aledaño al edificio Lucchetti, hogar del Departamento de Ingeniería Mecánica (INME).
“La idea es que se haga investigación pura, pero también que algunas de las instalaciones se puedan utilizar para la parte aplicada y proyectos en los que los estudiantes puedan estar trabajando por años. Por eso, la importancia de la cercanía a los salones y a los edificios donde están nuestros alumnos. Además, a largo plazo, el propósito es obtener el auspicio de la industria privada para garantizar que las operaciones sean autosustentables. El hecho de que esté bien cerca de la Universidad, les da mayor visibilidad a las compañías en términos de sus operaciones”, explicó la doctora Torres Nieves.
El espacio abarcaría seis áreas investigativas conocidas como Research Thrust Areas que incluyen: Controls and Diagnostics, Propulsion and Thermal Fluids, Advanced Materials and Structures, Navigation Technology, Atmospheric Sciences y High Performance Computing.
“Representan hacia dónde va la investigación en el área aeroespacial a largo plazo. Mucho de lo que impulso como parte del Instituto y de CAUSE, es apoyar las iniciativas en términos de estudios de la actualidad, pero también ponemos mucho énfasis en la comunicación constante con la industria y las agencias federales para ver cuál es el futuro, qué es lo que van a estar haciendo de aquí a 20 o 30 años. La misión es empezar a auscultar esas áreas, así como modificar nuestros currículos y clases para que sean cónsonas, y que cuando los estudiantes se gradúen con una concentración menor en la disciplina, realmente estén preparados para ser bien competitivos”, subrayó.
La catedrática agradeció el esfuerzo de los funcionarios, colegas profesores y empleados administrativos que hicieron posible completar la propuesta en prácticamente un mes, en medio del cierre de las instalaciones del RUM por la pandemia.
“Estamos convencidos de que estamos bien alineados con las necesidades actuales de la academia, industria y agencias federales. Tenemos comunicación estrecha con personal de la Administración Nacional de Aeronáutica y Aeroespacial (NASA), que nos han apoyado muchísimo en tratar de enfocar los esfuerzos e identificar las áreas en las que hay necesidad para poder recibir esa subvención económica”, agregó la catedrática.
Precisamente, esa agencia es clave en sus planes a largo plazo, como directora ejecutiva de AAIPR, ya que la mayoría de los contratos federales que espera gestionar se darían a través de NASA. Igualmente, la agenda de trabajo incluye utilizar el edificio de AAIPR en Aguadilla como landing site para compañías que quieran instaurar operaciones en Puerto Rico.
“Como directora de CAUSE, yo recibía visitas de entidades estadounidenses con ese interés, para orientarlos sobre las distintas capacidades investigativas en el área de aeroespacial y proyectos en los que podían colaborar nuestros estudiantes. Así que la idea es tener espacios para que esas empresas tengan un lugar donde establecerse y que nuestro personal sea ese enlace entre el gobierno y la industria privada para ayudarlos en el proceso”, destacó.
Otras metas propuestas en su plan incluyen: aumentar la cantidad de colaboraciones con la academia, en distintas universidades en Puerto Rico y en Estados Unidos; e impulsar el emprendimiento y la comercialización de tecnologías en aeroespacial.
Desde su fundación, el Instituto de Aeronáutica y Aeroespacial de Puerto Rico, se ha enfocado en la parte de adiestramientos y certificaciones al personal que labora en la industria. Esto coincidió con el comienzo de operaciones de Lufthansa Technik en Aguadilla, dedicada al mantenimiento y reparación de aeronaves, por lo que se convirtió en uno de los socios estratégicos en beneficiarse de la plataforma educativa, en la que el Recinto de Aguadilla de la UPR ha tenido un rol muy importante.
La doctora Torres Nieves, cuya área de especialidad es en dinámica de fluidos, aerodinámica y turbulencia, comenzó su labor docente en el RUM en 2015 en Ingeniería Mecánica, donde también cursó su bachillerato. Completó sus estudios doctorales en Rensselaer Polytechnic Institute en Nueva York, y luego de graduarse, trabajó en la industria aeroespacial por cinco años.
Desde que se inició como profesora, apoyó los proyectos relacionados con la disciplina que se estaban llevando a cabo en el Colegio, como la concentración menor en Ciencias e Ingeniería Aeroespacial, al igual que su labor como coordinadora del Comité Departamental de Ciencias Aeroespaciales. Desde 2017, asumió la dirección de CAUSE.
Uno de sus mayores logros, en esa encomienda, ha sido atraer fondos de la industria privada, como el donativo que le concedió en 2018 la compañía Pratt & Whitney, de diseño y manufactura de motores de avión, por $500 mil al año, en un periodo de cinco años con la expectativa de reforzar el currículo aeroespacial y establecer laboratorios para adiestrar a los estudiantes en temas que estén bien alineados a la industria.
De igual manera, dirige y coordina el Campamento de verano de Ingeniería Mecánica, que este año ofreció su primera versión virtual, y es mentora de la Asociación de Féminas en Ingeniería Mecánica. De manera ininterrumpida, ha contado con un equipo investigativo de alumnos subgraduados y graduados colegiales, a quienes ha supervisado por los pasados años.