Sentido adiós a un gran investigador y caballero: Dr. Oscar Juan Perales Pérez
Por Mariam Ludim Rosa (mariam.ludim@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 4 de diciembre de 2020
¿Dices que no se siente la despedida?
¡Ay! Di al que te lo dijo que se despida.
Ricardo Palma Soriano
“Saludos Mariam y mis estimados colegas y los que me escuchan a través de esta transmisión. Desde el 2002 que estoy aquí en el Recinto, gracias a la mano de Dios y su influencia divina, no he podido dejar de estar activo en la investigación y en conocer compañeros, no solo exitosos, sino extraordinarias personas”.
Con esas palabras de preámbulo, unos días previos a su deceso, el doctor Oscar Juan Perales Pérez, catedrático del Departamento de Ciencias de Ingeniería y Materiales, y Ayudante Especial del Rector en Asuntos de Investigación, Innovación y Labor Creativa, participó en el programa Foro Colegial, revista informativa del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), donde dejó plasmada su pasión por la investigación.
Apostando al quehacer científico como norte hacia un mejor porvenir y al celebrar los logros, en ese ámbito, de su querido campus colegial, decía: “La moral está maltratada, hemos pasado por todo y vamos a seguir pasando y superando todo; la mejor respuesta que tiene el Recinto es seguir generando nuevo conocimiento en beneficio nuestro, local y nacional”.
Ahora ese mensaje se convierte en eje para honrar la memoria de un científico brillante, quien en sus 18 años de carrera en el Colegio de Mayagüez, se destacó en todas las funciones en las que se desempeñó.
Ese lunes, 23 de noviembre de 2020, cuando se anunció su sorpresivo deceso, sus compañeros de labores le rindieron un homenaje póstumo, con un minuto de silencio, seguido por recuerdos de sus ejecutorias, durante la reunión semanal del equipo de trabajo de Rectoría.
“Desde que comenzamos a laborar juntos, hicimos una conexión especial a través de su trabajo, de su gestión. El doctor Perales era una persona ecuánime, muy caballeroso, muy profesional y buscaba siempre la solución del problema; un gran colaborador que me ayudó muchísimo en mis funciones como Decano de Ingeniería. Luego, cuando surgió la oportunidad de convertirme en Rector, obtuve su apoyo incondicional y procuré que fuera parte del equipo de trabajo, porque sabía que iba a realizar aportaciones muy importantes a nuestra gestión. Para mí es un inmenso dolor recibir esta noticia”, indicó el doctor Agustín Rullán Toro, rector del RUM, quien dedicó la primera parte de la reunión a honrar la memoria de su amigo y colaborador.
De esa manera, los decanos y decanas, así como ayudantes especiales recordaron la trayectoria del catedrático, natural de Lima, Perú.
“Trabajé con el doctor Perales en asuntos de auditorías del Centro de Investigación y Desarrollo (CID), en mi función como representante graduada en defensas de tesis; pude verlo como gerencial, como profesor e investigador, y en todas esas áreas con la aportación tan importante que él hacía en su trabajo. Lo más que me impresionaba era su humildad. Se mostraba agradecido del Recinto y de la vida, porque lo decía y eso fue una enseñanza de él. Sobre todo, su caballerosidad y su consideración por los sentimientos de la persona que tenía a su lado. Aunque es una pérdida para los que lo conocimos, fue una ganancia en nuestras vidas”, indicó Rocío Zapata, ayudante especial del Rector en asuntos de Auditoría.
“Para mí fue un ejemplo de lo que tenemos que ser los servidores públicos. Uno podía hablar con él y tener ideas diferentes, y las respetaba. Fue un excelente modelo de lo que representa ser un servidor público y me alegra mucho haberlo conocido”, afirmó, por su parte, la doctora María Amador Dumois, decana de Administración de Empresas.
“Recordé que una de las primeras cosas que hicimos, hacía poco que había llegado, fue un viaje juntos a Vieques relacionado con una muestra de suelos de explosivos. Desde ese momento, que fue en el 2004, siempre seguimos coincidiendo en distintos proyectos. Siempre teníamos mucha confianza de hablar y compartíamos la experiencia de ambos de ser suramericanos. Así que lo recuerdo con mucho cariño”, expresó, por su parte, el doctor Raúl Macchiavelli, decano de Ciencias Agrícolas.
“Recuerdo el entusiasmo que tenía con su equipo de trabajo. Algo que me impresionó de él es su cuidado a la gente con la que trabajó. Lo vamos a extrañar mucho. Voy a mantener un lindo recuerdo de él en mi corazón”, manifestó el doctor William Hernández, ayudante ejecutivo del Rector.
“El doctor Perales se caracterizó por su caballerosidad y su manera sosegada de ver las cosas, siempre accesible para cualquier consulta y muy sopesado en sus recomendaciones y decisiones. Es una gran pérdida, tengo gratos recuerdos de la interacción de él y aunque pudieran haber puntos de vista diferentes, siempre fue un caballero. Muy lamentable”, dijo el doctor Manuel Jiménez, director del CID.
“En muchas ocasiones, acudí a donde él para que me diera su opinión y recomendaciones, y siempre estaba dispuesto. Una de las cualidades que más apreciaba de él, era su deseo de crear más colaboraciones, sinergias entre las personas, le gustaban muchos los proyectos multidisciplinarios y abrir oportunidades. Es algo que tenemos que aprender y continuar haciendo. Una pérdida irreparable para nosotros. Lo lamento”, aseveró el doctor Bienvenido Vélez, decano de Ingeniería.
“Oscar, compatriota mío, estaba muy interesado en la parte de investigación. Una vez lo encontré en el aeropuerto a su regreso a Puerto Rico en Lima, Perú, donde coincidimos. Como yo sabía que no manejaba, le ofrecí traerlo a Mayagüez, y en ese camino lo pude conocer mejor. Era una persona maravillosa y muy comprometido con su familia. Nos corresponde seguir y fortalecer todos los pasos que dio”, puntualizó el doctor Pedro Vásquez, decano asociado de Asuntos Académicos.
“Era un guerrero de la misión que tenía de transformar la investigación. En muchos de los profesores de nueva contratación, como fue mi caso en el 2014, lo logró. Así que extrañaremos ese compromiso”, precisó el doctor Jonathan Muñoz, decano de Estudiantes.
“Tuvimos largas horas de conversación acerca de la investigación, sobre el futuro del Recinto y algo que me impactó mucho de esas conversaciones, era su preocupación genuina de que las colaboraciones tenían que ser interdisciplinarias. Era un asunto que quería promover. No solo lo hablaba, sino lo practicaba porque tenía muchas colaboraciones con profesores de Artes y Ciencias. Una triste pérdida. Esas conversaciones y aprendizaje que obtuve siempre, van a perdurar”, rememoró el doctor Fernando Gilbes, decano de Artes y Ciencias.
Las banderas del Edificio José de Diego (Rectoría), desde donde laboró este último año, ondearon a media asta, y el campanario sonó en su memoria.
Sólida trayectoria
Al compartir la triste noticia con la comunidad universitaria, en una misiva circulada el lunes, 23 de noviembre, el rector Rullán Toro resumió a grandes rasgos su trayectoria profesional, al tiempo que envió un abrazo solidario a sus seres queridos.
“Nos unimos a la pena que embarga a sus familiares, amigos y compañeros de labores, por la pérdida en el plano físico de un incansable educador y defensor de la gesta de investigación.
El doctor Perales Pérez, con quien trabajé de cerca desde que fui Decano Asociado de Ingeniería, se caracterizaba por su impecable ética de trabajo, por ser un gran colaborador, por buscar soluciones a los retos, siempre cortés, muy amable y humilde, un excelente profesor e investigador: ¡un caballero!
De hecho, en estos pasados meses, nos honró al aceptar la encomienda de dirigir el Instituto de Aeronáutica y Aeroespacial de Puerto Rico (AAIPR), corporación sin fines de lucro adscrita a la Universidad de Puerto Rico (UPR), cuyo fin principal es brindar un ecosistema de apoyo a la industria de esas disciplinas en el país.
En julio de 2019, le designé como mi Ayudante Especial, ya que conocía de su compromiso y capacidad, porque desde el 2012, laboramos mano a mano en el Colegio de Ingeniería, donde se desempeñó como Decano Asociado de Investigación e Innovación.
El doctor Perales Pérez poseía un grado de bachillerato y el título de ingeniero metalurgista de la Universidad Nacional de Ingeniería, de Perú. Asimismo, obtuvo su doctorado en Procesamiento de Materiales en la Universidad de Tohoku en Sendai, Japón. En ese momento, en que estuvo concluyendo su grado doctoral en Japón, tuvo buenas ofertas de empleo en ese país, sin embargo, decidió laborar aquí en el Recinto, y así nos dejó un fructífero legado tanto en su gesta investigativa, docente y administrativa.
Se destacó en varias investigaciones subvencionadas por agencias federales, como la Fundación Nacional de la Ciencia, el Departamento de Agricultura y la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), entre otras.
Además, dirigió proyectos para agencias del gobierno y empresas privadas, en las que se buscan aplicaciones de la nanotecnología. Su productividad científica y tecnológica se complementaba con su experiencia en la generación de propiedad intelectual, tanto en el Japón como en territorio americano, consignado en la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de Estados Unidos.
Previo a laborar en el RUM, fue profesor en las universidades antes mencionadas. Del mismo modo, trabajó como consultor, ingeniero de proyectos e investigador para empresas nacionales y agencias internacionales en Perú.
“En nombre de todos los que laboramos en el Recinto Universitario de Mayagüez, nuestras condolencias a su esposa, Martha B. Macedo Llasa y a sus hijas, Diana Miscell Perales Macedo y Andrea Marian Cristina Perales Macedo, así como a sus familiares y amigos, quienes hoy sienten la pérdida de un ser amado muy especial y un gran colegial. ¡El Colegio de Mayagüez pierde a un brillante investigador y a un gran ser humano! ¡Descanse en paz!”, concluyó la misiva.
Del mismo modo, el doctor Jorge Haddock Acevedo, presidente la UPR, mediante una comunicación escrita circulada a todo el sistema de la Universidad de Puerto Rico, presentó sus condolencias.
“Lamentamos profundamente el inesperado deceso del doctor Oscar J. Perales Pérez, distinguido profesor del Recinto Universitario de Mayagüez, quien en sus múltiples roles, fue también director interino del Instituto de Aeronáutica y Aeroespacial de Puerto Rico de la Universidad de Puerto Rico. Su muerte representa una gran pérdida para los estudiantes, la institución a la cual tanto amó y sirvió, así como para la comunidad científica a nivel local y global. Con su nobleza, ética de trabajo, conocimientos y sabiduría, lideró importantes proyectos para agencias privadas y públicas a nivel internacional, como la Fundación Nacional de la Ciencia y NASA, entre otras. A lo largo de su vida, realizó grandes aportaciones en áreas especializadas como la generación de propiedad intelectual y aplicaciones de la nanotecnología, a la par con la formación de nuevos profesionales en Ciencia e Ingeniería. Hoy, desde su comunidad universitaria, le rendimos honor póstumo, por su legado académico y científico que trasciende generaciones. Expresamos nuestro más sentido pésame y solidaridad a su esposa, Martha B. Macedo Llasa, y a sus hijas, Diana Miscell Perales Macedo y Andrea Marian Cristina Perales Macedo, familiares, amigos, compañeros de trabajo y estudiantes. Que su legado y productiva vida sirva de bálsamo para sobrellevar su partida física en este momento de duelo”, expresó en su carta el Presidente de la UPR.
En agosto de 2019, el doctor Perales Pérez participó como orador del ECI-2019i Encuentro Científico Internacional de Invierno, en Lima, Perú, donde fungió como embajador de la UPR para presentar oportunidades de colaboraciones. Precisamente, esa misma entidad, le otorgó en 2017, la medalla y diploma de Embajador Científico y Tecnológico del ECI.
El legado científico del doctor Perales Pérez, compuesto por más de un centenar de publicaciones arbitradas, importantes propuestas subvencionadas por las más prestigiosas agencias, reconocimiento internacional, y sobre todo, su calidad de ser humano, siempre pervivirá en el Recinto Universitario de Mayagüez.