Profesora de Química dona más de $1 millón al RUM y aporta fondo para becas
Por Javier Valentín Feliciano (javier.valentin@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 24 de septiembre de 2021
Enséñame el color
de tus abismos,
permíteme
subirme
a la órbita que gira
alrededor de tu cuerpo.
Quizás un pequeño
desbalance de fuerzas,
me obligue a estrellarme
contra ti
y estalles
en mil destellos,
pierdas tu onda,
subas a mi órbita
Y te eleves conmigo
en espiral.
Espiral
Carmen A. Vega Olivencia
La doctora Carmen Amaralis Vega Olivencia lleva más de 45 años enseñando en el Departamento de Química del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM). Es tanto su amor y agradecimiento hacia su entrañable Colegio que decidió crear la Fundación Vega Olivencia, para ofrecer becas a estudiantes con necesidad económica que cursen estudios en Química en el campus mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico (UPR). Al mismo tiempo, la catedrática anunció que su legado también incluye el traspaso al Recinto de sus propiedades personales y familiares, cuyo valor asciende a más de un millón de dólares, acuerdo que se firmó en la Oficina de Rectoría.
“La vida me permitió ser discípula de este Recinto, incluso mis padres fueron empleados de esta institución. Mi papá trabajo aquí durante 44 años y yo llevo laborando 46 porque me había propuesto en la vida superar su récord. Siempre pertenecí al Colegio de Mayagüez, desde que nací, en el edificio que hoy alberga el Museo de Arte (MUSA), hasta este momento, que continúo mi jornada como profesora. No tuve hijos, por lo tanto, mis discípulos son mis hijos académicos, como yo los llamo. Además, representan mi razón de existir, porque vivo para la cátedra. Es un placer y un privilegio trabajar para la juventud, para el futuro científico de nuestro país y del mundo”, expresó la educadora.
El acuerdo que oficializó la Fundación Vega Olivencia y la cesión de propiedades al Recinto, fue suscrito la semana pasada por la donante y el rector del RUM, doctor Agustín Rullán Toro, quienes estuvieron acompañados por la doctora Astrid Cruz Pol, directora del Departamento de Química; el doctor Fernando Gilbes Santaella, decano del Colegio de Artes y Ciencias; y Carmen P. Parés Parés, directora de la Oficina de Exalumnos y Filantropía del Recinto, entidad responsable de canalizar las donaciones institucionales.
Durante la íntima ceremonia, la doctora Vega Olivencia compartió una de las memorias que la impactó en su trayectoria y que la llevó a reflexionar sobre los retos de los universitarios.
“Hace como unos 10 años tenía una estudiante que se dormía en la clase y no iba muy bien con sus notas. Entonces, me preocupé por ella y le pregunté: ¿Qué te pasa? Ella me dijo con tristeza: “Profesora, es que tengo muchos problemas”, pero no quiso abundar más. Unas semanas después, regresaba de una actividad de San Germán, como las 11:30 de la noche. Entré a una gasolinera que estaba abierta en esa ruta y cuando fui a la casilla a pagar, encontré que esa alumna trabajaba allí todos los días en el turno de la medianoche. Entonces comprendí, que por esa razón, llegaba cansada a la clase. Hablé con ella, le presté mayor atención para que pudiera aprobar el curso, lo logró y se graduó”, relató.
Precisamente, la beca que auspicia su Fundación, con la que rinde tributo a sus progenitores, está dirigida a estudiantes con bajos recursos, que demuestren que tienen necesidad económica, y que cursen el segundo año. El promedio general requerido será de 2.00 y 2.90, ya que cubrirá los principales gastos, de manera que los recipientes puedan dedicarse a tiempo completo a sus estudios.
“La intención es que no tengan que preocuparse por el pago de matrícula, ni de libros, ni de cuotas adicionales. Que puedan concentrarse en cumplir con su progreso académico y graduarse del Departamento de Química de esta institución, como lo hice yo para el año 1970. Como estudiante del Programa de Honor y como hija de empleados, recibí ayuda económica que me permitió completar mi grado académico de bachillerato. Es un deber incentivar a aquellos jóvenes que tienen que trabajar, que no tienen padres que los sostengan o viven con los abuelos. A esos son los que yo quiero ayudar para que logren convertirse en químicos y servirle a la sociedad como buenos científicos”, sostuvo.
La doctora Vega Olivencia repasó su trayectoria colegial y la de su familia, que también ha estado estrechamente relacionada con el Recinto Universitario de Mayagüez.
“Mi padre, Ismael Olivencia Martell, trabajó muchos años en este Recinto, fue chofer del doctor Luis Stefani Raffucci. Mi mamá, Carmiña Olivencia Valladares, era cajera en la cafetería del Centro de Estudiantes. Mi hermana, Alice Vega Olivencia, se graduó del Departamento de Biología y también completó el grado de maestría en el RUM. Les confieso, que este momento cuando acabamos de firmar ese acuerdo con la Universidad, es uno de los días más maravillosos de mi vida porque me da la satisfacción de devolverle a la institución un poco de todo lo que recibí a lo largo de toda la trayectoria de estudiante y profesional que he tenido aquí”, añadió.
Por su parte, la doctora Cruz Pol, quien también fue alumna de Vega Olivencia, expresó que ya han preseleccionado a unos nueve candidatos que podrían convertirse en recipientes de esta ayuda.
“El Departamento de Química tiene como función identificar a los estudiantes que cualifican con los requisitos que establece la beca y recomendarlos para una decisión final. Así lo ha estipulado la donante en la documentación que requiere determinar la elegibilidad, mediante la intervención de la Oficina de Asistencia Económica. Como discípula de la doctora Vega Olivencia, no me extraña este gesto tan encomiable. Esa ha sido su característica durante toda su carrera profesional. Siempre me estimuló para que continuara hacia adelante y que sintiera el potencial para proseguir los estudios graduados, jamás lo olvido”, indicó.
Asimismo, el Rector agradeció y destacó el acto de desprendimiento de la doctora Vega Olivencia hacia la institución.
“Todos conocemos quién es esta distinguida catedrática. Durante todas estas décadas ha estado impartiendo el saber y ha tocado miles de vidas, como parte de su larga trayectoria como profesora del Departamento de Química. En esta ocasión, deja un legado que va a perdurar por muchos años. Esta beca va a beneficiar a estudiantes con dificultades económicas, familiares y hasta de aprendizaje. Hoy ha sido un día muy emocionante”, sostuvo.
De igual manera se expresó el Decano de Artes y Ciencias, quien se comprometió con la educadora a dar continuidad a su encomienda.
“Este Recinto está repleto de muchas historias de estudiantes, que por las circunstancias de la vida, no logran tener un promedio de honor, sin embargo, tienen el talento y el deseo de lograr sus objetivos. Muchas veces, la limitación es económica y esta beca les va a permitir cumplir la meta que se han propuesto. Agradecemos a la doctora Vega Olivencia por esa aportación a las futuras generaciones de nuestra institución. Nosotros nos vamos a encargar de que la iniciativa persista en el futuro”.
Por otro lado, la Directora de Exalumnos y Filantropía, exhortó a que otras personas se unan a las iniciativas de donación para la comunidad universitaria.
“Nos sentimos sumamente entusiasmados y orgullosos de esta gesta que reconoce a estudiantes, no solo por su necesidad económica, sino que cuentan con el potencial para continuar con su desempeño académico, aunque no tengan el promedio excelente. Exhortamos a nuestros exalumnos a que observen esta iniciativa y se comuniquen con nuestra Oficina para continuar ayudando a la comunidad colegial y perpetúen su legado”, manifestó Parés Parés.
Además de su extensa bibliografía como académica, la doctora Vega Olivencia cuenta con una prolífica carrera como escritora con nueve libros publicados, entre ellos cuatro de poesía, dos de relatos, dos de crónicas y un cuento infantil. Sus poemas aparecen en más de 30 antologías literarias. Actualmente, está en el proceso de escribir la biografía de su mamá Carmiña, así como otra obra sobre sus vivencias y anécdotas. Próximamente, tiene pautada una presentación en un congreso literario que se celebrará en Perú.