Por Javier Valentín Feliciano (javier.valentin@upr.edu)
Prensa RUM
jueves, 10 de noviembre de 2022

Bajo el lema Tocando corazones, el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) realizó la séptima edición de la Marcha Rosada contra el Cáncer de Seno, de la Sociedad Americana contra el Cáncer Unidad Oeste, en esta ocasión de manera presencial, luego de una pausa provocada por la crisis de salubridad mundial. El evento contó con la participación de estudiantes, profesores y empleados de la institución.

“Recibí la encomienda de ser la madrina en esta edición de la Marcha Rosada. Quisiera reconocer que la madrina oficial es la doctora Mariam Ludim Rosa, pero lamentablemente no puede estar con nosotros en el día de hoy. Me pasó la batuta para representarla, y estoy aquí por ella y por mí, ambas como sobrevivientes de cáncer de seno. Realizar estos eventos es sumamente significativo para todas las pacientes sobrevivientes de cáncer. Todo lo que se recauda va para esos servicios que estas pacientes necesitan y para esas investigaciones tan pertinentes que deben continuar. Espero que algún día celebremos cuando se encuentre la cura para esta terrible enfermedad. Con el apoyo de toda la comunidad, sé que podemos vencer. Somos mucho más fuertes que esta enfermedad”, expresó la doctora Norma I. Gómez Echandy, profesora del Colegio de Administración de Empresas.

La también ayudante especial del Decano de Investigación del Colegio de Ingeniería agregó que esta entidad la acogió desde el comienzo de todo el proceso, la acompañó y le brindó todos los servicios disponibles, entre ellos talleres educativos para atravesar ese difícil periodo.

“Es un proceso fuerte, pero siempre digo: ‘Hay heroínas sin capas’. Nosotras y cada una de esas pacientes y de esas sobrevivientes, somos guerreras que no tenemos capas, pero salimos a ese campo de batalla a luchar por nuestra vida con valentía, con fuerza, y sobretodo, con corazón. Definitivamente, nosotras vencimos; yo vencí y sé que hay muchas que han batallado con esta enfermedad. Es importante que recuerden que somos más fuertes que la enfermedad y no vamos a permitir que nos robe nuestra vida”, indicó.

Por su parte, Carmen Negrón Moure, secretaria del Senado Académico, Junta Administrativa y Claustro, y presidenta de la Marcha Rosada, en compañía de su hija Dayana Lugo Negrón, quien también es colegial, hablaron sobre su rol como voluntarias de la Sociedad Americana contra el Cáncer.

“Estamos sumamente felices porque después de tres años, podemos retomar lo que son las marchas aquí en el Recinto. En los pasados años, no las hemos podido realizar ya sea por los eventos atmosféricos y las situaciones particulares de salubridad. A pesar de que ha sido un año atípico y la habíamos tenido que posponer, ya que los eventos de lluvia no nos permitieron realizarla, el confirmar el compromiso de los colegiales que se están dando cita hoy, que nos siguen apoyando, nos llena porque sabemos que el compromiso no es hacia la institución solamente, es también hacia los pacientes de cáncer, en especial a ese sobreviviente y a esas personas que tenemos a veces en la oficina a nuestro lado. Todo esto nos motiva a seguir luchando día a día”, sostuvo.

La marcha humana inició desde el Centro de Estudiantes, continuó hacia el edificio Piñero, donde se encuentra el Colegio de Ciencias Agrícolas, hasta el Coliseo Rafael A. Mangual. Luego prosiguió por el edificio del Departamento de Enfermería por la avenida Las Palmeras, hasta llegar al puente que divide el Departamento de Física y el edificio Terrats. Una vez en ese lugar, se mostró el logo de este año.

Por otro lado, Ellen Ríos de Acarón, directora del programa COOP del Colegio de Ingeniería y voluntaria de la Marcha Rosada durante mucho tiempo, celebra la vida, pues es sobreviviente de esta enfermedad y se benefició de las ayudas que otorga esta entidad.

“La Sociedad es una mano amiga para todos aquellos que pasamos este proceso. Acudí a sus servicios en términos de procurar una atención médica junto con mi plan médico, ya que estos medicamentos no son nada de baratos y son bien difíciles de adquirir. Gracias a ellos y su intervención, pude lograr obtener la aprobación de mis medicinas. Estoy bien contenta con su ayuda”, expresó en compañía de su hija María de Lourdes Biaggi, estudiante del recinto mayagüezano de Universidad de Puerto Rico (UPR) y quien se gradúa en junio de 2023 del bachillerato en Kinesiología.

Además, reiteró que ante un diagnóstico de cáncer, la actitud del sobreviviente es fundamental para enfrentar la vida y los cambios que implica, y en ningún momento claudicó en su lucha, ya que su grupo de familiares y amistades la apoyó durante el proceso.

“Un diagnóstico de cáncer no es una cosa fácil y te lo digo por experiencia. Yo tomé una actitud positiva, fui paso por paso, no me aceleré y seguí todos los pasos que me indicó mi doctor. El apoyo familiar para mí fue increíble y creo que eso es muy importante. Tomar las cosas positivas, es una elección de vida. En mis comienzos pensaban que no iba a caminar y hoy estuve caminando y bailando junto a todos mis compañeros. Las noticias negativas hay que convertirlas en noticias positivas. Bendigo a mis amigos que hicieron turnos conmigo, me llevaron antojos y se preocuparon por mi salud. Una llamada, un mensaje de texto, un detalle o cualquier gesto, esa persona lo va a apreciar mucho”, relató la mamá de cuatro hijos, dos son colegiales.

En representación de la Sociedad Americana contra el Cáncer asistió Jazmín González Pagán, directora ejecutiva de la región noroeste, quien reiteró que los servicios que reciben los pacientes de cáncer son gratuitos y que todos los fondos recaudados se quedan en Puerto Rico. Según cifras oficiales, las estadísticas de incidencia de cáncer de seno son de 29.7 por ciento con un índice de mortalidad de 18.7 por ciento. Mientras que 1 (uno) por ciento de los casos de cáncer de mama es diagnosticado en hombres; una de cada 10 mujeres podría padecer la condición.

“Somos una organización sin fines de lucro con base voluntaria que se dedica a hacer eventos para concientizar a la comunidad sobre los distintos tipos de cáncer, los tratamientos y levantar fondos para suplir programas y servicios a nuestros pacientes en la isla. Las estadísticas son más altas en casos de mujeres. En cuanto a las damas, existe la posibilidad de una de cada 10 mujeres que padezca de esta enfermedad en algún momento dado de su vida, pero los caballeros no están exentos. Tenemos muchos casos y uno de cada 10 mil podría padecer de cáncer de seno en algún momento también”, manifestó la egresada del programa de Mercadeo del Colegio de Administración de Empresas del RUM.

Por su lado, el doctor Agustín Rullán Toro, rector del recinto mayagüezano, expresó que esta Marcha Rosada representa un momento de solidaridad con las personas sobrevivientes del cáncer, así como con empleados, estudiantes y personal docente que han enfrentado con valentía la enfermedad.

“Estamos muy contentos hoy, tocando corazones con esta Marcha Rosada, porque estamos caminando por una causa muy importante, el cáncer de seno, así como la lucha que nos trae esta enfermedad. A medida que uno se va haciendo mayor, me percato cuán terrible y a cuántas personas afecta esta enfermedad. También, nos damos cuenta de la relevancia de realizar eventos como el que tenemos hoy. Nos sentimos muy orgullosos que en el Recinto consistentemente realizamos esta Marcha, para crear consciencia sobre esta enfermedad y para que las personas contribuyan a encontrar la cura contra el cáncer de seno”, reiteró.

Mientras, el colegial Ricardo José Reyes Burgos, estudiante de Ingeniería de Software, formó parte del grupo de estudiantes orientadores, quienes se dieron a la tarea de identificar auspicios para entregar agua a los asistentes del evento.

“Esta actividad es muy importante, ya que existe mucho apoyo por parte del estudiantado. El Colegio está apoyando a las mujeres puertorriqueñas y sus luchas de todos los días. Nosotros como estudiantes, estamos aquí en respaldo a esa causa. Estos suministros fueron parte de donaciones que recibimos de diferentes personas y en esta ocasión fue una compañía de aquí puertorriqueña Toro Verde de Orocovis, que nos dio grandes cantidades de agua. En esta ocasión que vamos a devolverle a la comunidad con las bendiciones que hemos recibido”, sostuvo.

Para las personas que necesiten de los servicios de la Sociedad Americana contra el Cáncer Unidad Oeste, las oficinas se encuentran ubicadas en la urbanización Ramírez de Arellano. Solamente se le requiere una evidencia de una patología, que es el diagnóstico que certifica que el paciente tiene una condición de cáncer, para así canalizarle los servicios que sean necesarios. Información adicional en el teléfono 1-888-223-3201.