El CUA celebra 15 años de lucha por la justicia educativa
Por Idem Osorio De Jesús (idem.osorio@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 10 de febrero de 2023
El Centro Universitario para el Acceso (CUA) celebró 15 años de trayectoria como proyecto exitoso en posibilitar que más estudiantes de comunidades en desventaja socioeconómica cercanas al Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) tengan la oportunidad de ingresar a la Universidad, completar su jornada académica y obtener el grado de su carrera profesional.
El colectivo conmemoró su decimoquinto aniversario a finales del semestre pasado, ocasión que sirvió para reiterar su compromiso por desafiar la inequidad educativa en la región, proveer una educación pública de calidad accesible e inclusiva y promover un modelo de acceso universitario basado en la investigación participativa.
“Somos un programa de alcance que trabaja con estudiantes pre-universitarios, específicamente, de cinco escuelas de nivel intermedio y superior, aledañas al recinto mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico (UPR). Históricamente, nuestra tarea ha sido, además de reclutarles, identificar si pertenecen a la población socioeconómicamente desventajada para proporcionarles los recursos que necesitan y lograr generar aspiraciones académicas. Llegar a la universidad no es solamente un asunto del potencial, sino que tiene que ver con factores externos como, por ejemplo, quién es mi familia, qué recursos tiene, cuáles son las percepciones del personal de mi escuela sobre mí, quién toma las decisiones sobre ir a una Casa abierta y sobre el College Board, entre muchas otras. Así que el CUA lo que busca es facilitar esas oportunidades a quienes no las tienen y sí cuentan con el potencial para aspirar a una carrera, llegar a la universidad y obtener ese grado universitario”, explicó la doctora Jocelyn A. Géliga Vargas, co-coordinadora del Centro, en una reciente entrevista en el programa radial Foro Colegial.
Precisamente, el Centro cuenta con varios componentes principales para lograr esas metas, entre estos: el apoyo académico para fortalecer las destrezas en español, inglés y matemáticas de los participantes de manera que mantengan o mejoren su progreso académico mientras cursan su etapa de intermedia a superior; y un equipo de mentores, también a nivel escolar, que les brinda ayuda individualizada de séptimo a duodécimo grado y maneja las situaciones particulares de cada participante.
El mismo modelo de mentoría se replica a nivel universitario una vez son admitidos al RUM, para apoyar a los colegiales en sus necesidades y retos individuales durante toda su carrera. Igualmente, la parte investigativa ha sido fundamental, tanto en la etapa de los inicios de este esfuerzo, como en la labor de documentar su impacto en los participantes y en su equipo de trabajo.
“Realmente, el CUA surge como un proyecto de investigación, inicialmente, porque es importante saber qué es lo que está pasando para diseñar o pensar cómo conformamos estrategias para ayudar y alcanzar un cambio. Gracias a ese renglón, a través de estos 15 años, contamos con un sinnúmero de trabajos investigativos, cuadernos, de lo que llamamos working papers. Por eso, cuando vemos a nuestros participantes graduarse del RUM es como poder verle el rostro a esos números de lo que recopilamos con datos cualitativos, testimonios y factores que determinan su entrada a la universidad. Es como validar la relevancia de la existencia del CUA, y reafirmar que teniendo las condiciones apropiadas, cualquier estudiante puede aspirar y obtener un grado universitario; que una vez se les da el apoyo en las áreas que necesita, es posible el acceso, la retención y la graduación de la universidad”, aseveró, por su parte, la doctora Sandra L. Soto Santiago, co-coordinadora actual del CUA en conjunto con su colega Géliga Vargas.
Ambas catedráticas del Departamento de Inglés asumieron su rol como líderes del proyecto desde 2017, en medio de una coyuntura histórica de inmensos retos para la población del archipiélago puertorriqueño, en especial la niñez y la juventud. A pesar de esos desafíos, el colectivo ha cumplido su objetivo en alcanzar un 100 por ciento en la admisión y retención a nivel de educación superior de sus participantes, quienes en su mayoría son la primera generación que logra obtener un grado universitario en su familia.
Actualmente, el Centro cuenta con 35 participantes en nivel escolar y cinco universitarios. Su equipo de trabajo está conformado por 18 estudiantes del RUM a tiempo parcial en calidad de tutores, una especialista en Diversidad, Equidad e Inclusión y sus dos coordinadoras, quienes coinciden en que uno de los elementos más exitosos de la iniciativa es el modelo de mentoría de pares que fomenta el bien colectivo y refuerza los valores de empatía y solidaridad.
“Orgánicamente el CUA se ha convertido en una comunidad muy particular, en lo que nuestros mismos integrantes han definido como un espacio seguro en muchos aspectos. Ya que llevamos 15 años, tenemos alumnos que empezaron en grados escolares y ya se graduaron de la universidad. Hemos podido comprobar o ver directamente el impacto, no solamente de ser beneficiario del programa, sino de ser parte de su equipo de trabajo, quienes también han ido aprendiendo sobre la justicia social y educativa”, subrayó Soto Santiago.
Un ejemplo de lo anterior ocurre durante una de las actividades más emblemáticas que organizan, el campamento de verano EduCUA, experiencia educativa que se convierte también en un encuentro de CUAtes, entre egresados y pasados mentores junto a los participantes actuales, quienes se nutren de las historias de lucha y éxito de sus antecesores.
“La interacción, la empatía, la conexión inmediata con estos jóvenes que son ahora nuestros estudiantes de séptimo hasta grado doce, es inmediata, es muy cercana y es un modelaje muchísimo más atinado que cualquiera que podamos dar desde la coordinación. Esa conexión se da porque muchas veces vienen de las mismas comunidades y escuelas, han compartido los mismos maestros, las vivencias y el entorno, lo que es realmente una fuente de motivación bien poderosa”, agregó Géliga Vargas.
Para destacar el decimoquinto aniversario a finales del semestre pasado, se llevó a cabo el evento Itinerarios de justicia educativa, un conversatorio a cargo de personas cuyo trabajo y compromiso ha sido clave en alcanzar los objetivos del Centro. El encuentro de colaboradores contó con la participación de los doctores Rima Brusi Gil de Lamadrid, quien se unió de manera virtual; y David González Barreto, ambos cofundadores del proyecto; así como Lissette Rolón Collazo, excoordinadora del CUA y fundadora del Colectivo Universitario para el Acceso (vigente en el Sistema UPR de 2015 a 2017); así como las egresadas y pasadas mentoras Alejandra Ramos Carmenatty, Alexandra Erazo Ramos y Johmaly Mercado Soto. Las doctoras Géliga Vargas y Soto Santiago moderaron el emotivo evento en el que se exaltó y reflexionó sobre la gesta colectiva.
“A través de estos 15 años el modelo del CUA ha ido evolucionando, según van cambiando también las poblaciones y los recursos que tenemos. El Centro Universitario para el Acceso existe dentro de la Universidad de Puerto Rico porque es parte de su misión y hacen falta muchos otros proyectos como este para proveer los servicios y el apoyo que nuestra niñez y juventud merece, y que todas y todos deben tener”, puntualizó la doctora Soto Santiago.
El CUA comenzó en el RUM en 2007 y operó inicialmente con fondos de la Fundación Carvajal y otras entidades privadas, pareados por la Universidad, que más adelante se interrumpieron por la crisis fiscal que afectó las partidas presupuestarias. En la actualidad, el proyecto se mantiene en operación con varias subvenciones de entidades como: la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades, por $20 mil del 2021 al 2022; el Centro de Ciencias e Ingeniería Avanzadas de Radio (CARSE) del RUM a través de la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF), por $33 mil anuales desde 2022 hasta 2027; SPECTRUMX, por $13 anuales desde 2022 hasta el 2025; y aportaciones de compañías y ciudadanos ascendentes a $45 mil entre 2022 y 2023. Asimismo, cuentan con ayudantías subgraduadas y el Programa de Estudio y Trabajo para el pago de salario de los mentores, una descarga de tres créditos para ambas coordinadoras y la subvención de CARSE para la especialista en Diversidad, Equidad e Inclusión.
Para solicitar información, las personas interesadas pueden llamar al 787-217-1578 o escribir a: centroacceso@uprm.edu y también a través de su página de Facebook. Para realizar donativos, favor de visitar el siguiente enlace: Donar CUA