Egresado del RUM se convierte en piloto de American Airlines
Por Javier Valentín Feliciano (javier.valentin@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 7 de julio de 2023
El colegial Augusto López Rodríguez quiere demostrar que las metas se pueden cumplir, si quien las desea se lo propone y trabaja duro para así lograrlo. Este mayagüezano se convirtió en piloto de la aerolínea American Airlines, objetivo para el que trabajó, al mismo tiempo que completaba su bachillerato en Administración de Empresas en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
“Empecé a tomar clases para ser piloto cuando tenía 13 años de edad. Con el pasar del tiempo, fui adquiriendo mis licencias para empezar a trabajar a nivel profesional. Fue un proceso largo, me desempeñé como mesero por unos años y como cajero en una gasolinera para ayudar a mis padres a pagar mis estudios en aviación, ya que resultan costosos. Fungí como piloto de paracaidistas, corporativo, además en una aerolínea local llevando pasajeros a Vieques y Culebra, hasta llegar a donde estoy hoy día”, expresó el egresado de la clase 2020, quien se especializó en Gerencia de Operaciones, y perteneció a la organización estudiantil Advancing Productivy Innovation and Competitive Success (APICS), mientras estudió en el RUM.
Para llegar a ser piloto de aerolínea tuvo que tomar un sinnúmero de exámenes y licencias, así como tener la experiencia de vuelo suficiente para ser elegible y le permitiera trabajar en una aerolínea multinacional. Obtuvo su primera licencia de manera privada en el aeropuerto Mercedita, en Ponce. Posteriormente, sacó la de piloto comercial en Air Puerto Rico Corp en el aeropuerto Rafael Hernández, en Aguadilla.
“Comencé en la aerolínea hace unos dos meses y no tenemos rutas específicas, pero sí tenemos secuencias de días de trabajo. Por ejemplo, podemos tener cuatro o cinco días con tres a cuatro días libres. Todo dependerá de la necesidad de la aerolínea”, indicó este colegial, quien también trabajó para Vieques Air Link.
El piloto agradeció la educación que recibió en el Colegio ya que, según indicó, le ayudó a desarrollar la tenacidad para proseguir sus objetivos profesionales en el campo de la aviación comercial.
“Ser sangre verde es un orgullo. La vida colegial es una parte de mi vida que siempre llevaré en mi corazón. En el Colegio crecí mucho tanto como profesional, como en lo personal. También, todos mis logros se los debo a mi círculo familiar. Agradezco a mi papá, mi mamá, mi hermana y toda mi familia, quienes siempre han estado apoyándome en cada proyecto que me propongo”, sostuvo.
Por el momento, Augusto se encuentra radicado en Miami, desde donde inicia sus vuelos para la importante empresa.
“Mis metas son seguir creciendo en la industria de la aviación y de una u otra manera llevar el mensaje de que los sueños se cumplen, pero hay que trabajar duro. A veces, el camino se pone duro, pero en ese momento es cuando sabes que lo estás haciendo bien”, concluyó.