Por periodo de un año, el doctor Luis A. Ríos Hernández, catedrático del Departamento de Biología del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), investigará y dictará varios cursos en la Universidad de Gdansk en Polonia tras haber ganado recientemente una beca que concede el Programa Fulbright por su trabajo The Polish connection: A tail of pheromones, addiction modules and survivability of Enterococcus faecalis in natural ecosystems in Puerto Rico.
Su interés por esta universidad de la Europa Central surgió mientras participaba como ponente y presentaba sus investigaciones en un taller de trabajo intensivo en el 2013. Allí, conoció a la doctora Barbara Kędzierska, profesora de dicha institución, quien le señaló un aspecto de su investigación que no había estudiado, y esto despertó gran interés en él. A petición del doctor Ríos, la doctora Kędzierska aceptó que visitara su laboratorio en la Universidad de Gdansk para aprender y colaborar utilizando bacterias aisladas de diferentes cuerpos de agua de Puerto Rico que componen parte de su trabajo.
De regreso a la Isla, Ríos exploró opciones para financiar su estadía en Polonia y el Programa Fulbright representó una posibilidad idónea, sobre todo porque nuestro recinto cuenta con un excelente recurso y representante Fulbright, el doctor Leonardo Flores, catedrático del Departamento de Inglés.
“Aunque la ayuda financiera de Fulbright es suficiente para cubrir todos los gastos en el país cede, la necesidad de una sabática es obligatoria para poder cubrir las obligaciones financieras en nuestro país. Yo fui afortunado de recibir el respaldo de mis colegas en el departamento y, en la facultad, el doctor Valdés Pizzini fue clave para este logro”, expresó Ríos.
Su proyecto busca identificar y describir los plásmidos (material extra genómico) que existen en las bacterias aisladas en diferentes cuerpos de aguas de Puerto Rico. “Si somos exitosos, sería el primer ejemplo de organismos ambientales que contienen dicha información genética. Esto es relevante, pues hasta el momento esta información genética sólo se ha descrito en bacterias aisladas de pacientes enfermos en hospitales y no en ambientes naturales”, explicó el perito en microbiología anaeróbica.
Otro aspecto importante que señaló Ríos es que estos plásmidos contienen módulos de adicción que evitan la pérdida de los elementos genéticos, lo que promueve la resistencia a algunos antibióticos y a la luz ultravioleta y perpetúa factores de virulencia.
“Además, sugerimos que la diversidad de módulos de adicción será mayor a la de los descritos en bacterias presentes en el ambiente clínico. No perdamos de vista que estos organismos son los mismos que la junta de calidad ambiental enumera en nuestras playas para salvaguardar la salud humana; densidades altas son interpretadas como una posible contaminación fecal en las aguas”, añadió.
La hipótesis del trabajo apunta a que la presencia de los plásmidos es responsable de la supervivencia de estas bacterias en ambientes acuáticos.
Este proyecto le permitirá fusionar tres aspectos de su crecimiento como profesor: la investigación, el servicio y la enseñanza; posibilitará el desarrollo de una área nueva de investigación en su laboratorio, conocimiento que podrá enseñar a sus estudiantes y a la comunidad científica y en general una vez regrese a la Isla.
Esta oportunidad me permite sumergirme intensamente sin interrupciones en la investigación que es mi pasión. […] lo que me permitirá poder ponderar y analizar problemas por largos periodos. Creo que es lo que mi carrera necesita en estos momentos, un cambio de vida para recargar mis baterías y poder enfrentar nuestro futuro académico y los retos que se avecinan”, sostuvo. “Finalmente, me gustaría ser un agente de cambio positivo tanto aquí como a mi regreso en Puerto Rico”, añadió.
A la hora de solicitar esta beca, Ríos asegura que lo más importante es exponer la propuesta en un contexto de mutuo beneficio, para la institución en el país anfitrión y para el desarrollo profesional del que solicita. Además, subraya que no se deben perder de perspectiva dos puntos: el tema o área de interés para el país seleccionado (que coincida con las áreas de interés del país que se desea visitar) y que la propuesta exprese claramente el interés del solicitante, pues es la razón por la que se va a ese país. Tanto el solicitante como la institución, y la sociedad del país que se visita, “se beneficiarán de este intercambio intelectual”, pero para esto “debe ser en lo posible una colaboración genuina entre las dos partes” y no un proceso forzado, asegura Ríos.
Fomentar estas colaboraciones internacionales le ayudará a expandir su investigación a una perspectiva global. A nivel personal, desea crecer como ser humano, aprender el idioma de este país y asimilar su cultura. “Espero que mi familia siga mis pasos y juntos podamos crecer unidos y valorizar lo que tenemos sin gríngolas”.
El catedrático y científico dictará un curso a nivel doctoral en el programa de biotecnología durante su primer semestre en Polonia, mientras que de febrero a junio ofrecerá otro a estudiantes de maestría del programa de biología celular molecular. El tema central de ambos cursos será la microbiología anaeróbica, especialidad que no está representada actualmente en estos departamentos. Sin embargo, y a pesar de las limitaciones con el idioma, confía en poder transmitirla exitosamente a la vez que asimila nuevas formas de enseñanza y aprende del sistema educativo polaco.
El próximo 28 de septiembre, el doctor Luis A. Ríos Hernández participará de una conferencia del Programa Fulbright Polonia en la ciudad de Warsaw, mientras que el 1ro de octubre comenzará oficialmente sus labores en la Universidad de Gdansk.
Por Cynthia Maldonado Arroyo