Durante la mañana del 7 de abril, el RUM recibió a profesionales de la psicología y la política para discutir cómo las ciencias psicológicas contribuyen en el desarrollo de la política pública del país. La Dra. Blanca Ortiz Torres, el Dr. José Pons Madera, Soelix Rodríguez Medina y la Sen. María de Lourdes Santiago Negrón, se enfrentaron al tema de la creación de política pública desde el contexto psicológico para demostrar por qué y cómo podemos y debemos reconsiderar el valor de la psicología en estos procesos.
La respuesta de por qué las psicólogas y los psicólogos deben contribuir en el desarrollo de la política pública del país la brindó la Dra. Ortiz Torres, psicóloga comunitaria y Catedrática del Departamento de Psicología de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras (UPRRP), basándose en tres razones fundamentales que ha desarrollado el psicólogo canadiense John G. Adair. Estas razones son nuestro deber como profesionales, la necesidad de aportar con nuestros conocimientos en los fenómenos sociales y el reconocimiento y apoyo obtenido de otros profesionales cuando se trabaja en estos asuntos. No obstante, expresó cómo a menudo diferentes barreras les impiden cumplir por completo ese deber, como la falta de reconocimiento y aceptación pública del potencial que tienen las psicólogas y los psicólogos para contribuir en la política pública.
Por otra parte, responsabiliza, hasta cierto punto, a las psicólogas y los psicólogos de que no se incorporen con frecuencia las investigaciones en los proyectos de ley porque el conocimiento no siempre se produce de manera clara, “en el lenguaje de la política pública”, y porque el enfoque de éstas no siempre considera las necesidades del país.
Su experiencia trabajando con diferentes sectores que, en ocasiones nunca habían colaborado en conjunto, la ha llevado a reconocer la importancia de que legisladores e investigadores desarrollen y mantengan contactos de confianza entre sí para garantizar un proceso más efectivo. En general, reconoció el potencial que tienen todas las ciencias sociales de contribuir, con sus teorías, técnicas de investigación y modelos de análisis, a la política pública.
El Dr. José Pons Madera, psicólogo clínico y Decano Asociado de la Escuela de Ciencias Conductuales y neuronales de la Ponce Health Sciences University, a partir de algunas de sus experiencias más significativas, como haber sido Presidente de la Junta Examinadora de Psicólogos de Puerto Rico, se propuso demostrar cómo el conocimiento de los profesionales en la psicología puede determinar el éxito de las propuestas y los proyectos de ley relacionados a la salud mental, emocional y social de las personas.
Reiteró la importancia de proyectos de ley como el que proponía trasladar a ASSMCA (Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción) “a una posición a nivel de gabinete” por trabajar problemas de apremiante atención en el país. Por otra parte, referente a la Ley Núm. 281 del año 2012, recalcó la importancia de crear nuevas y más versiones de los exámenes de revalida de psicología en Puerto Rico y de modificarlos continuamente ya que los fundamentos filosóficos bajo los cuales se crean y la profesión que intentan evaluar “cambian por completo cada diez años”.
Desde otro contexto, Soelix Rodríguez Medina, quien posee una Maestría en Psicología Social Comunitaria de la UPRRP y, entre otras cosas, ha coordinado y colaborado en investigaciones sobre el bienestar psicosocial en jóvenes y universitarios, compartió su experiencia como representante estudiantil del Comité Ad Hoc de la Asociación de Psicología de Puerto Rico en el proyecto una Campaña Electoral de Altura y su análisis al debate entre los candidatos a la gobernación del país.
Partiendo de la premisa de que las asociaciones profesionales tienen la responsabilidad de participar en los procesos de política pública, el proyecto educó a los candidatos, a los medios de comunicación y a la población en general sobre diez principios éticos que deben conducir una campaña electoral de altura, de los cuales se desprenden las reglas para un “debate de altura”. Aunque fue difícil comprometer a algunos candidatos con los principios, algunos de estos y veintidós organizaciones han endosado la iniciativa.
Según Rodríguez Medina, la cultura político-partidista existente en el país afecta de alguna manera el desarrollo de política pública. Por esta razón, es necesaria la implementación de campañas electorales de altura, saludables, que aseguren debates de calidad y que comprometan a los políticos con el bienestar del país, independientemente de los partidos a los que pertenecen.
La senadora María de Lourdes Santiago, comenzó su espacio en el panel recalcando la necesidad de incluir la psicología en el desarrollo de política pública por su gran capacidad de contribuir en el mejoramiento de la educación y otros sectores del país. Cuando insistimos en asuntos, a veces no tan populares o agradables en la percepción de las personas y los políticos, citaba a la Dra. Ortiz Torres, es que logramos “agitar las aguas para el cambio”.
Con preocupación, la vicepresidenta del Partido Independentista Puertorriqueño expresó cómo la percepción errónea de la psicología y de la salud mental en el país impide que se asistan las diferentes necesidades: “Percibimos de manera distinta las necesidades fisiológicas a las necesidades que no se pueden encajar en la estructura de la medicina convencional”.
Consideró imprescindible la intervención de psicólogos y psicólogas en el proyecto de ley que determina la presencia de un psicólogo escolar por cada quinientos niños en las escuelas públicas de Puerto Rico; ley que no se está aplicando debido a la alegada falta de recursos económicos y de profesionales en el campo. Para asegurar que la comunidad escolar cuente con un recurso que asista sus necesidades psicológicas, han propuesto sustituir, en el proyecto de ley, el término “psicólogos escolares” por “psicólogos que cumplan con ciertas competencias relacionadas con el trabajo que se tiene que hacer en las escuelas”.
Asimismo, criticó la discrepancia en oportunidades y recursos entre las organizaciones del país, grandes y pequeñas, que trabajan estas y otras problemáticas: “Estamos haciendo algo mal porque la política pública, que determina la distribución de recursos, no está informada por la realidad que profesionales como ustedes puede ayudar a documentar”.
Este panel, dirigido a toda y todo profesional consciente de su responsabilidad social de contribuir, en la medida que le sea posible, en el desarrollo de una política pública basada en la realidad de las personas y en la investigación científica, fue posible gracias a la iniciativa y el esfuerzo del Dr. Eduardo Lugo Hernández y sus estudiantes del curso de Psicología y Política Pública que ofrece el Programa de Psicología del RUM.
La Dra. Bernadette M. Delgado, catedrática del programa antes mencionado, felicitó al Dr. Lugo Hernández por expandir la oferta de cursos del programa y brindar a los estudiantes experiencias fuera de lo convencional.
Por Cynthia Maldonado Arroyo