Pescadores, agricultores y ganaderos se asesoran ante una catástrofe
Por Javier Valentín Feliciano (javier.valentin@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 27 de agosto de 2021
Tras las experiencias con los huracanes Irma y María en el año 2017, un grupo de agricultores, ganaderos y pescadores participó de una jornada de talleres, enfocados en adiestrarlos sobre la preparación correcta en caso de futuros eventos catastróficos. El evento, que se llevó a cabo durante dos días para garantizar el distanciamiento físico, fue auspiciado por el proyecto Risk Management and Emergency Preparedness in Puerto Rico, cuya subvención la ofreció el Southern Risk Management Educational Center y el Departamento de Agricultura Federal (USDA), administrado por el Colegio de Ciencias Agrícolas (CCA) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
“Esta iniciativa se logró mediante una propuesta de fondos del National Institute of Food and Agriculture (NIFA), adscrito al USDA, en la cual nos propusimos ofrecer una serie de entrenamientos para que los agricultores, ganaderos y pescadores se orienten y estén organizados de cara a otras posibles catástrofes naturales. Con el asunto de la pandemia, tenemos una emergencia adicional, pero lo cierto es que comenzamos a redactar la propuesta a partir de los huracanes y, más adelante, los terremotos. Ahora añadimos este asunto de salubridad, porque algunos de los negocios más riesgosos en el mundo son la agricultura y la pesca. La selección de los temas se realizó por medio de grupos focales a quienes pedimos identificar sus necesidades más apremiantes durante estas emergencias”, manifestó la doctora Alexandra Gregory Crespo, catedrática del Departamento de Economía Agrícola y Sociología Rural.
Añadió que se les consultó a los participantes sobre lo que más les afectó durante el huracán María y los terremotos en la zona sur, ya que hubo un gran número de pérdidas económicas que, a su vez, trastocó la industria de alimentos. Además, se percataron de que la mayoría de los encuestados no tenía al día toda la documentación sobre sus propiedades, la cual es importante para solicitar los diferentes tipos de ayudas existentes.
“Gran parte de ellos no pudo solicitar las subvenciones, por no tener los permisos o las renovaciones. Se les orientó sobre cómo guardarlos en un lugar seguro, porque muchos los perdieron después del evento atmosférico. Incluso, les entregamos un bulto a prueba de agua para que protejan los documentos”, indicó.
Como parte de los adiestramientos, que incluyeron la manera correcta de solicitar ayudas gubernamentales, el licenciado Javier Lugo Rullán, director ejecutivo de la Corporación de Seguros Agrícolas (CSA), ofreció una conferencia sobre cómo asegurar las cosechas con las subvenciones que proveen las agencias estatales y federales.
“Existen diferentes tipos de cubiertas que tiene la CSA y abordamos cómo los agricultores se pueden beneficiar. En estos últimos años, hemos visto un crecimiento sustancial en el número de agricultores y de asegurados nuevos que tiene la Corporación. Eso significa que más gente está llegando a nosotros y viendo los beneficios. Lo importante que deben considerar es que no conlleva un costo oneroso. Tenemos unos subsidios que nos otorga el gobierno federal y el estatal en la compra de la prima, además contamos con una gama de cubiertas que se pueden adaptar a cada agricultor, independientemente del presupuesto que tenga para adquirirlo. Quizás no cuesten nada, con ciertos agricultores, hasta el seguro más caro que tenemos que asciende a $120 mil”, expresó el también Administrador de la Oficina de Reglamentación de la Industria Lechera (ORIL).
Lugo Rullán indicó que la CSA tiene unos 160 nuevos suscriptores, que se suman a los cuatro mil que ya forman parte de sus asegurados, lo que se traduce en un 90 por ciento de beneficiados en el campo agrícola, por lo que exhortó a aquellos interesados a que se comuniquen a las oficinas, ubicadas en Dorado y Adjuntas.
La agricultura es rentable
Dos emprendedoras agrícolas, participantes en los talleres, relataron a Prensa RUM parte de su travesía en este campo, que las apasiona y que aspiran a desarrollar al máximo.
La doctora Patricia Piñero Olmo, quien se dedica a la agricultura y al mismo tiempo ejerce en el campo de la medicina general, relató que comenzó recientemente su labor agrícola con una pequeña finca en Arecibo, la que espera ampliar con la siembra de otros frutos.
“Como agroempresaria, es muy importante aprender y saber cómo desarrollarme en momentos de emergencia. Vivimos en una isla donde estamos expuestos a eventos atmosféricos como huracanes, también terremotos, y en este momento, bajo la pandemia del COVID-19. Todos sabemos que la agricultura es un riesgo y estos talleres nos ayudan a estar preparados en caso de que nos suceda una situación que no podamos controlar”, expresó.
Piñero Olmo comenzó con su finca en el 2017, tras recibir la asistencia del Servicio de Extensión Agrícola (SEA) en el área de Arecibo. Empezó tomando los talleres de creación de huertos caseros, de cultivo de farináceos, apicultura y administración de empresas. La experiencia de los huracanes la motivó a emprender en la siembra a favor de una alimentación saludable, por lo que aprovechó para exhortar a futuras agricultoras a que se atrevan a producir sus propios productos.
“El consejo que les doy es que se lancen y comiencen, así sea con un arbolito de papaya o de limón, ajicitos para hacer sofrito en la casa, y van a ver que, poco a poco, da gusto usar esos ingredientes en las recetas que uno prepara en la cocina. Eso les va a motivar. Para mí, la meta de todo puertorriqueño debe ser tener un huerto en la casa”, agregó.
Por su parte, ser una fiel creyente de la agricultura, fue lo que motivó a Elizabeth Alonso Quiñones, a asesorarse sobre las ayudas disponibles en caso de un desastre natural. Actualmente, posee su propia empresa agrícola en Lares, la que administra junto a su esposo bajo el nombre de El Fraterno, y que ya cuenta con dos empleados directos y siete indirectos.
“La agricultura es rentable. No me arrepiento de mi decisión de dejar mi empleo como secretaria para irme a trabajar mano a mano con mi esposo. Realmente, ha sido el sustento de mis hijos universitarios, quienes se han graduado de maestría y todo ha sido gracias a la agricultura. Confirmo que hice un buen cambio, nos dedicamos a la siembra a tiempo completo. No tengo otro trabajo que no sea esto. Por esto, tenemos que saber qué vamos a hacer cuando pasen estos eventos, a dónde vamos a recurrir, qué banco tenemos disponible par nosotros abastecernos después. Estos cursos que nos están ofreciendo ahora en el Colegio de Mayagüez son bien importantes porque nos empoderan como agricultores a seguir hacia adelante”, sostuvo.
Alonso Quiñones reveló que los huracanes Irma y María dejaron devastada a su finca de 32 cuerdas y le destruyó los hidropónicos. Ahora, con los adiestramientos recibidos, aprendió sobre los planes de negocios y a registrar todo lo que cuenta en la propiedad, ya que antes el agricultor no realizaba un inventario de lo que tenía, ni de cuánto era su contabilidad.
De otro lado, la agrónoma Wanda Pérez Malavé, directora ejecutiva del Farm Service Agency (FSA) que pertenece al USDA, reveló que esta unidad gubernamental posee un programa de asistencia dirigida a los agroempresarios y a ganaderos, pero todo dependerá de las pérdidas ocurridas por desastres naturales. Actualmente, se han beneficiado alrededor de unos 1,300 prestatarios.
“En Puerto Rico, hemos provisto asistencia significativa después del huracán María; sobre $300 millones para reestablecer las operaciones agrícolas. Son diferentes programas los que administramos: de desastre, de conservación y de garantía de precios, que asisten al agricultor. Ahora mismo, también contamos con el American Rescue Plan Act (ARPA), que es el plan de rescate establecido por el gobierno de los Estados Unidos, que cuenta con un alivio de deudas. Si es elegible, todo prestatario en FSA tendrá la oportunidad de saldar su préstamo si tenía un balance al primero de enero de 2021. Todo dependerá de que esté bajo la categoría del grupo étnico de hispanos socialmente desventajados”, puntualizó la portavoz de la agencia federal, quien a su vez es egresada del recinto mayagüezano de la UPR.
El evento se transmitió por las redes sociales para beneficio de aquellas personas interesadas en el tema y que por diversas razones no pudieron acudir de forma presencial hasta el Recinto.