Entrevista a la escritora puertorriqueña Marta Aponte Alsina
Por Javier Valentín Feliciano (javier.valentin@upr.edu)
Prensa RUM
viernes, 5 de abril de 2024
La escritora puertorriqueña Marta Aponte Alsina visitó el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) como conferenciante principal de la bienal dedicada al escritor William Carlos Williams, ocasión que sirvió de además para presentar su más reciente obra Borinquen Field, publicada por la Editora Educación Emergente. La laureada autora compartió con Prensa RUM detalles sobre su trayectoria literaria, así como sus próximos proyectos.
“Poco antes de la Segunda Guerra Mundial comenzó la expropiación de tierras cercanas a los alrededores de la Base Ramey en Aguadilla. A la población se le otorgaba una retribución económica, pero que no necesariamente equivalía al valor real que una persona otorga a sus pertenencias. Además, está el hecho de que una persona sienta que tiene que partir para servir a unos intereses que no entiende del todo y que es su tierra. Son formas de la gente sobrevivir con su identidad y con un sentido de dignidad en la vida cuando te lo arrancan todo, porque naciste allí, trabajaste esa finca y de pronto te dan 24 horas o una semana para mudarte y luego te mandan un cheque como respuesta. No hay secuencia lineal de una novela que tenga un principio y un final cronológico”, expresó la novelista, en referencia al periodo histórico en el que enmarca su creación.
Según la escritora, ocurrieron tres expropiaciones de terrenos en esa época, por lo que estableció una analogía con los sistemas de vigilancia actuales en esa región. Además, alude a sesiones espiritistas que se celebraban en una casa, donde se invocaban a los planetas y los números.
Con un total de 16 publicaciones, Aponte Alsina nació en la Clínica Del Carmen, el único hospital que se encontraba en la sierra de Cayey y trabajó en la Editorial de la Universidad de Puerto Rico (UPR), así como en el Instituto de Cultura Puertorriqueña. Más adelante, publicó el libro La muerte feliz de William Carlos Williams, que también está relacionado con la región oeste borincana.
“Este libro nació prácticamente en Mayagüez. Estaba en una actividad patrocinada por Lissette Rolón Collazo cuando surgió la idea. Williams Carlos leyó un discurso en la UPR en 1941, la primera vez que lo invitaron. De inmediato, ordené las memorias Yes, Mrs. Williams, empecé a leerlo y me tomó un proceso de unos tres años. Fui con mi esposo a Rutherford, el pueblo natal de Williams y donde su mamá vivió muchos años. Hice mucha investigación, leí prácticamente gran parte de la obra publicada con un cariño muy particular. Poco a poco se fue gestando con documentación de archivo que está en internet sobre la Sultana de Oeste, sobre los lugares del exilio de la protagonista, y acerca de la geografía, e historia urbana de Puerto Rico en el siglo 19”, manifestó.
Desde pequeña fue aficionada a las letras, y en el 2018 publicó PR 3 Aguirre, texto que intercala una diversidad de documentos desde cartas, informes, fotos y recortes de periódicos que evocan procesos históricos que ha tenido el país y que recrea la explotación en los tiempos de las centrales azucareras.
“Es un libro que recorre la historia de un tramo de carretera PR 3 que va desde el barrio Jobos de Guayama hasta la estatua de Pedro Albizu Campos en Salinas, como nueve kilómetros. Es extraordinaria la diversidad de usos que hay ahí, como cárceles, farmacéuticas, pequeñas barriadas y están las ruinas de la central donde todavía vive gente. Quería hacer la crónica de esa historia, trayendo los personajes que la hicieron y los bostonianos que fundaron la central”, indicó.
Mientras en 1994, a sus 49 años, publicó su primera novela, Angélica furiosa, la cual tuvo amplia difusión, al recrear la vida rural, así como el conocimiento de las plantas y la botánica y que se traslada de diferentes espacios incluyendo Puerto Rico y España en las primeras décadas del siglo 20.
“Esa novela es una especie de respuesta a la cultura campesina de la niñez de mi mamá en el barrio Pasto Viejo en Cayey, donde todavía viven algunos parientes. Allí conocí a doña Andreíta Cartagena que tenía mucho conocimiento sobre medicina popular. Ella me confió varios de sus conocimientos sobre botánica y medicina popular que me sirvieron de inspiración para escribir acerca de seres similares. Sin embargo, la protagonista posee una personalidad más compleja. Quería distanciarla del mundo de la explotación y darle unos conocimientos y poderes mayores a esta campesina. Es lectora de libros. Por ejemplo, lee al filósofo Aristóteles y recuerda o imagina, que ha recorrido el mundo ejerciendo en ocasiones el oficio de la prostitución. Además, de niña, trabajó en la casa de un pintor inspirado en la personalidad de Ramón Frade. Es una novela muy letrada e intertextual”, puntualizó.
La pluma creativa de Marta Aponte Alsina no se detiene, ya que pronto publicará un libro de ensayos dedicado a escritores del Caribe oriental y sus visiones sobre sus respectivos países. Además, su trayectoria literaria ha sido reconocida, entre ellas su libro El cuarto rey mago resultó finalista del Premio Sor Juana Inés de la Cruz en la Feria del Libro de Guadalajara en 1997, uno de los principales eventos multitudinarios que promueve la difusión literaria y de autores.
Notas anteriores
Una bienal dedicada al escritor William Carlos Williams y su huella en Mayagüez